Pero vayamos a lo importante: ¿cómo suena? Yo tenía bastante escuchado el modelo anterior, que fue muy popular en su momento y recibió numerosos premios ya que fue de los primeros reproductores con entradas digitales y un sobremuestreo avanzado: el 840C. Un superventas por muchos, considerado el paradigma de reproductor (y DAC) relativamente asequible y con sonido muy agradable, incluso cálido. Nunca estuve de acuerdo con ellos, a mí el 840C me parecía un aparato correcto en su precio sin más, y que comparado con reproductores que sí considero “orgánicos” o de sonido cálido (Marantz por ejemplo) sonaba más bien analítico y podía ser difícil de combinar con electrónicas y cajas que no suavizaran su sonido.
Ahora resulta que otros consideran este nuevo 851C un lector de sonido radicalmente diferente al del 840C, más analítico: dada mi experiencia y opinión del modelo anterior, cuál fue mi sorpresa al empezar a escuchar el nuevo y descubrir todo lo contrario… ¡el mundo al revés! Yo tengo que describir el sonido del 851C como tremendamente neutro, tan neutro que por fin he sido capaz de apreciar claramente las diferencias entre los tres tipos de filtro digital disponibles, y que había probado en otros aparatos de Cambridge Audio (así de memoria en por lo menos dos DAC y un reproductor BluRay) sin terminar de descubrirlos bien.
Dichos filtros son tres: el de “fase lineal” se activa por defecto y presenta una señal con total coherencia temporal a su salida, el de “fase mínima” equivale al “apodising” (sin efecto “pre-ring” en la señal) que han hecho populares marcas como Meridian o Ayre, y por fin el “steep” o de profunda atenuación en altas frecuencias. Las diferencias siguen siendo sutiles, y como he dicho alguna vez en muchos equipos (o para muchos oídos poco entrenados) pasarán sencillamente desapercibidas, pero si un aparato puede mostrarlas es sin duda este 851C por su excelente capacidad resolutiva y su citada neutralidad. ¿Cuál preferí yo? En función del tipo de música, o/y de la grabación, me pareció mejor uno u otro, y siempre pude apreciarlo mejor usando una fuente digital externa, que con la lectura de un disco por parte del propio lector interno. Probé a usar un lector externo, y como actualmente no tengo ningún transporte CD “referente” el Cambridge siempre me pareció mejor (los otros fueron reproductores multiformato orientados más al vídeo), pero por algún motivo todavía me gustó más cómo sonaba con fuentes externas, en particular a través de la conexión USB, y por supuesto con archivos de mayor resolución que el formato CD (16 bit y 44 kHz), pues este aparato da para apreciar esas diferencias.
Respecto de los filtros, mis sistemas son muy transparentes (no me gustan los componentes que colorean de alguna forma la señal, y procuro que la sala también lo haga lo mínimo posible) y tenía claro que el primer filtro es el más neutro y apto para todo. Con el segundo el 851C suena un poco más natural y encaja mejor con la música que me gusta (jazz vocal, clásica de cámara) y por último el tercero suena más cálido, con la parte alta del espectro aparentemente algo atenuada, y es el mejor para grabaciones demasiado ácidas por ejemplo. Son matices, pero estoy seguro que habrá sistemas en los que uno de los filtros encajará como anillo al dedo, y los otros no, así que merece la pena dedicarle –pasado el rodaje del aparato y el nuestro propio, es decir “conocer” su sonido- el tiempo necesario. Cambiarlo es facilísimo desde el mando a distancia y el nivel no se modifica.
Como comenté al principio, Cambridge ha dotado al 851C de un control de volumen (que incluye reglaje de balance por si fuera necesario), esto más sus entradas digitales lo convierten en un previo digital en toda regla. La marca insiste que gracias al chip de Anagram su volumen digital no presenta pérdidas audibles de resolución, así que decidí ponerme a probarlo de esta forma, primero como complemento perfecto para mi integrado de válvulas (sin mando a distancia, bastaba ponerlo en un volumen “alto” para usar el mando del Cambridge) y después atacando directamente mi etapa Pass XA30.5, la que alimenta las 802D de mi sótano.