Carlo Gesualdo «Quinto Libro di Madrigali»
The Hilliard Ensemble. ECM NEW SERIES 476 4755
Carlo Gesualdo en su búsqueda por la autonomía compositiva compuso seis libros de madrigales de gran interés para la historia de la música europea, pues sus progresiones cromáticas no tienen parangón en la música de su tiempo y sólo pueden encontrar un paralelo artístico en el siglo XIX.
Muchos críticos se esfuerzan en quitar peso a la influencia de la desconcertante biografía de nuestro compositor en su música. El asesinato de su esposa, su prima María D’Avalos y de su amante, el Duque de Andria, así como la práctica masoquista de la flagelación al final de su vida, son las primeras referencias que a menudo encontramos para explicar las tortuosas audacias armónicas de sus últimos trabajos. Puede que no sea cierto, y que Gesualdo simplemente sea un adelantado a su tiempo, pero la verdad es que su posición familiar sí que influyó en su obra.
Nacido en el seno de una familia aristocrática estrechamente relacionada con la Iglesia, era sobrino del arzobispo de Nápoles y de San Carlos Borromeo, además de sobrino nieto del Papa Pío IV, por lo tanto su obra no sufrió ningún tipo de censura. Además Gesualdo, instruido en la escuela musical fundada por su padre, escribía para sí mismo, y ello le llevó a experimentar libremente en el uso del cromatismo y la disonancia, algo impensable para la época.
El quinto libro de madrigales, publicado en 1611, muestra un lenguaje musical disonante con armónicos y perturbaciones extremas que parece explorar la profundidad de las emociones, llevándonos de los extremos de la alegría a la angustia. Una reveladora síntesis sonora del espíritu humano plagada de contrastes y efectos dramáticos.
La belleza de esta música nos llega a través de la interpretación del Hilliard Ensemble. El conjunto que ya publicó en 1990 un disco dedicado a Gesualdo destaca por la claridad de los detalles y de las texturas. Al cuarteto principal compuesto por el contratenor David James, el tenor Rogers Covey-Crump, el tenor Steven Harrold y el barítono Gordon Jones, se ha sumado la soprano Monika Mauch y el contratenor David Gould. Juntos nos ofrecen un trabajo dominado por la precisión, claridad y equilibrio, aunque con un toque impredecible que seguro que les sorprenderá. La grabación, gracias a la magnífica acústica del monasterio austriaco de St. Gerold adquiere un aura sobrenatural.
Mis felicitaciones al equipo técnico de ECM.
Calidad Artística: 8
Calidad Musical: 9
