Artista: Charles Lloyd & Jason Moran
Álbum: Hagar’s Song
Sello: ECM
Año: 2013
El saxofonista Charles Lloyd brinda un homenaje tanto a sus raíces familiares como a sus compositores más queridos en este su más reciente trabajo para ECM. Podemos encontrar una serie de standards, interpretados en formato libre abstracto así como clásico. Los compositores modernos son representados en temas de Dylan y Brian Wilson (Beach Boys). Por último, la pieza central es la que da título a la obra, Hagar’s Song, está basada en la historia de la tátara-tátara-abuela de Lloyd, quien fuera vendida como esclava y en esta suite de cuatro temas se rinde tributo a momentos dramáticos de su vida así como a la historia de su hijo.
Jason Moran pianista habitual del cuarteto de Lloyd se encarga del piano y en algún tema del tamborín, su apoyo y discreción en la escena da paso a dominar si es necesario en forma elegante y minimalista.
Hagar’s Suite abre con Journey to the River, una flauta baja en un tema dominado por la nostalgia, para a continuación en Dream of White Bluff, abrir con un solo de piano minimalista que da paso a un potente saxo tenor en formato cuasi libre. Alone, con su aire nativo americano dominado por la flauta traversa, propone una atmósfera inquietante y opresiva. Bolivar Blues mantiene la línea anterior en una versión improvisada de saxo tenor. La suite finaliza con Hagar’s Lullaby clásico y majestuoso tanto al piano como en el saxo tenor.
El resto de composiciones son de autores favoritos de Lloyd. Parte con la balada Pretty Girl de Billy Strayhorn tocada con maestría en el saxo tenor. Moran abre Mood Indigo para dar una lección de discreto apoyo a la bella interpretación de Lloyd en este tema de Duke Ellington. Luego ambos intérpretes realizan una versión muy libre pero sobria de Bess You is My Woman Now, incombustible clásico de Gershwin.
Llegamos al final del disco y conmovedora es la interpretación I Shall be Released tema de Bob Dylan, excepcional. La conocida God Only Knows de Brian Wilson cierra el conjunto, llena de nostalgia y belleza para terminar un disco de perfecta comunión entre ambos artistas.
Solo puedo recomendar calurosamente, tanto artística como técnicamente, un trabajo sin fallos en la tradición más evocativa de ECM, simple y complejo a la vez.
Calidad Artística: 9
Calidad de Sonido: 9