Dali Epicon 6

Analizar la positiva restitución de la escena sonora, con la excelente focalización instrumental y vocal que las Dalí Epicon 6 presentan, es mucho más sencillo escuchando una buena ópera. Permítanme que me exceda en el siguiente apartado. Mi colección de ópera es significativa, hay amigos que me preguntan para qué quiero diecisiete versiones diferentes de Rigoletto y siempre contesto lo mismo. Pues aunque es cierto que siempre oigo un par de versiones, cuando asisto a una representación en directo, las semanas siguientes son frenéticas en el sentido de oír todas y cada una de las diferentes versiones que poseo, con el fin de entender el sentido que cada director/cantante ha impreso a su papel. Digo esto porque el pasado 6 de marzo asistí a la representación de El Barbero de Sevilla de Rossini y a las Dali Epicon les ha correspondido la labor de repasar todos los LP, CD y DVD de mi colección. A la hora de reproducir la ópera creo que existen tres factores esenciales, exactitud en la escena sonora, máxima naturalidad en el timbre y textura de las voces y control de los momentos álgidos de la representación. En todos estos aspectos han destacado las Epicon. En la versión de Abbado para DG el posicionamiento de los intérpretes es inmejorable, además la presencia de las voces es tal que no se escapa ni una sola inflexión de la voz.  Máxima nota para Vittorio Gui en la prestación orquestal repleta de mil detalles, las Dali nos dejan saborear la dulzura de las cuerdas y el brillo de los instrumentos de viento en la grandiosa obertura que nos brinda esta grabación de 1963 para EMI. Y qué decir de la grandiosa versión que en 1957 realizaran Callas y Gobbi bajo la dirección de Galliera, a pesar del año de grabación las voces son espléndidas y así las reproducen nuestras invitadas, mención especial a la cavatina “Una voce poco fa” interpretada por la Callas, toda una lección que deberá ser tenida en cuenta por las futuras aspirantes a Rosina. No puedo más que destacar la contención de las Dali, que mantienen un excelente control de los agudos, mientras es reproducida con todo lujo de detalles la bella voz de la diva. No quiero dejar de nombrar la excelente versión que Will Humburg grabara para Naxos en 1992, un CD imprescindible por la frescura de las voces, la brillante actuación de Ramón Vargas pero ante todo por su marcada teatralidad, es necesario aquí una cuidada restitución de la escena sonora, la ubicación exacta de los protagonistas y la percepción del movimiento de éstos, así como reflejar la más mínima inflexión en la voz para una perfecta caracterización de los personajes. Todo ello es restituido por las Epicon 6 con una facilidad encomiable. Zedda, Chailly, Patané o Variso no merecen ser excluidos, pero no hay lugar aquí para seguir refiriéndose al resto de versiones.

Abandonamos ahora la clásica pero sin dejar el apartado vocal, fundamental para apreciar la naturalidad reinante en la zona media de las Dali. “Nature Boy” del álbum The Hot Club of San Francisco de Clarity Records es un tema que me ha acompañado desde el principio de esta afición, la voz de María Muldaur suena fantástica. En el centro de la escena su presencia adquiere un realismo extremo, mientras que el resto de instrumentos se expanden más allá de las cajas ofreciendo una amplia escena sonora.

El sonido es de tal claridad y transparencia que impresiona su perfección, el ritmo de la guitarra acompaña la cálida voz hasta que el saxo toma el relevo mostrando una textura palpable. He probado otras grabaciones de pop, rock, un par de discos de Mike Oldfield y algo de New Age y el resultado siempre es superlativo, bajo poderoso, gran dinámica y máximo detalle en la parte alta.

Conclusiones

La Dali Epicon 6 ha sido una caja que me ha sorprendido bastante, pues aquello que a priori me parecía más conflictivo ha resultado ser lo más convincente; la cuestión del doble tweeter me preocupaba  en el sentido de la unión de ambos transductores y en que la parte alta tuviese un brillo excesivo. La realidad supera las expectativas, el cruce de ambos tweeters es perfecto y la gama media-alta fluye de una forma homogénea y natural, además la cinta ofrece una dimensión extra en el rango más alto de frecuencias consiguiendo un plus de realismo en algunos sonidos específicos como los instrumentos de metal ( platillos, triángulos o trompeta).

Respecto a los graves, tanto en el apartado del cello como con el piano he notado que el instrumento es dotado de mayor consistencia, pues adquiere más cuerpo favoreciendo así la sensación de realismo. También deben tenerse en cuenta la alta velocidad de respuesta y la elevada dinámica, que aportan una mayor articulación y transparencia. Sin embargo, a pesar de la rapidez de la respuesta en graves, la escucha es relajada. Sólo los más puristas quizá echen en falta un plus en el extremo más bajo, al que sin lugar a dudas dará respuesta la Epicon 8, el tope de gama de esta serie. Finalmente recordar que es necesario buscar la ubicación más adecuada para lograr una escena sonora lo más real posible y si se quiere sacar todo su potencial es preciso encontrar un amplificador potente y dinámico.

Sus virtudes sonoras son contundentes, pero su estética no se queda atrás, pues creo que estarán de acuerdo conmigo al afirmar que son unas de las cajas más bellas del mercado, por sus elegantes líneas, su cuidado lacado y su imponente presencia. Tampoco hay que olvidar la calidad de sus conexiones y las opciones de desacoplo. En resumen, una caja con suficientes virtudes para colmar las necesidades de cualquier aficionado.

Dali Epicon 6 – 9150€

Distribuye Sound&Pixel Planet, www.sound-pixel.com . Tel 918 259 954

Especificaciones:

Equipo utilizado

• Etapas de potencia: Jeff Rowland Model 301
• Previo de línea: Jeff Rowland Coherence II
• Previo de phono: Jeff Rowland Cadence
• Plato: Kuzma XL4
• Brazo: Kuzma Air Line (cableado Nordost)
• Cápsula: ZYX Omega Gold
• Cableado de interconexión y cajas: Cardas Golden Reference
• Cableado de corriente: Furutech y Virtual Dynamics