Desde una sensación muy agradable vamos descubriendo una buena dosis de naturalidad, el foco de la música en la zona central de escucha, perfectamente definido y una sensación de espacio y musicalidad, muy relajantes. Indudablemente podemos escuchar esto durante bastante tiempo sin tener que descansar.
Creedme, las Rubicón 6 son unas cajas tan correctas en todo, que lejos de aburrir, hacen del sonido algo grande, natural y con los detalles necesarios para no tener que pedirles nada más. La zona media y alta están perfectamente integradas. La zona media posee un cuerpo excelente y una enorme naturalidad en su reproducción. La voz de Rigmar Gustafson en el tema In My World del álbum “Alone With you” es muy creíble, así como al reverberación que la acompaña, detalle que nos vuelve a refrendar el carácter neutral de su sonoridad. Estamos ya seguros de que, por tanto y de acuerdo a lo dicho, que las Rubicon se mueven en el terreno de lo agradecido con grabaciones digamos, menos afortunadas.
Apartado especial merece la escena sonora en anchura, pero especialmente en profundidad, uno de los grandes puntos fuertes diría yo de estas columnas. En el álbum de Laura Miula con la Metropolitan Orchestra, ésta aparece y desaparece con armonía, sutileza y espacialidad apabullante. En todas las grabaciones antes mencionadas hemos podido apreciar planos sonoros ubicados a diferente altura, anchura y profundidad. Les doy un sobresaliente por tanto en este apartado.
De las válvulas a los transistores: La propuesta de Sound Pixel Planet
Hemos tenido oportunidad de probar las Rubicon 6 con un conjunto de Cambridge Audio, Azur 851E y 851W, propuesto por su distribuidor para esta ocasión. Los modelos 851E y 851W son, como ya hemos dicho al comienzo, un preamplificador y un amplificador de potencia que pueden adquirirse y usarse por separado o bien formando un conjunto de una enorme sinergia. De hecho sorprende su facilidad de uso tanto como su conectividad: un pequeño cable naranja les hace perfectamente compatibles, facilitando el encendido y apagado y otras funcionalidades. Así por ejemplo, el amplificador es capaz de detectar cuándo le llega una señal procedente del 851E y apagarse o encenderse de forma automática según sea necesario, ahorrando energía.
Ambos tienen entradas y salidas balanceadas y según afirman sus creadores, el preamplificador entrega una señal tan pura que prácticamente no es posible medir el ruido ni la distorsión armónica que genera. La etapa de potencia es de clase XD, capaz de entregar una potencia de 200 vatios RMS sobre cargas de 8 ohm en estéreo, que pueden convertirse en 500 vatios RMS en mono. Tiene transformadores toroidales separados para la alimentación y la etapa de potencia y una carcasa metálica que lo protege de interferencias externas. ¿ Y cuánto dio de sí?