En principio uno capta la idea de que tiene entre sus manos un bloque macizo de metal, un panzer de la reproducción sonora, dispuesto a base de músculo a borrar del mapa a toda la competencia. Sin embargo al retirar este último paño uno se da cuenta de cuan confundido estaba. El DarTZeel es un “musculitos” disfrazado de payaso, que digamos mezcla exclusividad y excentricidad por igual. Pero lo más increíble de todo es que la firma Suiza ha conseguido disfrazar a nuestro fornido protagonista con su particular «traje de luces», y que encima parezca como si llevase chaqué. Es impresionante como con esta combinación de colores han logrado que nuestro invitado destelle elegancia a diestro y siniestro. Por cierto, un diez para el mando a distancia, totalmente en consonancia con el aparato que gobierna, que además ofrece una solidez y acabado realmente envidiable.
Una vez instalado encima de mi Wadia 861, procedí a conectarlo mediante cable de interconexión balanceado “Audioquest Sky” , y cable Viola Jazz para unir a nuestro cachas a mis Wilson Audio Watt & Puppy 7.
Quizá uno de los pocos peros que se le puede poner, es con respecto a su conectividad. No viene provisto de una entrada para conectar un procesador de “cine en casa” algo que hoy en día creo que es imprescindible. Solo tiene una entrada de línea balanceada. Y no provee una salida de línea balanceada, solo con toma RCA, imprescindible si queremos añadir un subwoofer. Aunque si provee salidas DarT con lo que podría usarse como previo conectando una etapa de la misma marca.
Todo esto evidentemente queda en un claro segundo plano cuando se aprieta el botón de encendido y el CTH-8550 resucita de su descanso. Creo que no hay necesidad de expresar que mis expectativas eran en esos instantes bastante elevadas, pero aún así me abstuve de realizar una audición nada más ponerlo en marcha. Había llegado tarde de trabajar y no me encontraba muy fresco. Así que pospuse la audición para el día siguiente. Estoy seguro que esas 24 horas de calentamiento no le podrían hacer ningún daño al DarTZeel, ni a mí. Prefiero hacer estas audiciones con tranquilidad y sin la fatiga de un extenuante día de trabajo encima.
Ya más descansado, al día siguiente era sábado, me dispuse a tomar contacto y a empezar una relación de unas semanas con nuestro invitado.
Empezaré describiendo el grave. Sorprendente es la primera palabra que me viene a la cabeza cuando me dispongo a escribir sobre él. La extensión es la que las cajas y sala permiten. La intensidad es correcta, ni más ni menos, en su justo punto. Provee la capacidad de expresar toda la información permitiendo escuchar todos los matices pero sin enmascarar en ningún momento ningún detalle de la interpretación, como puede ocurrir cuando el grave viene por momentos con una intensidad inusitada. Es increíble cómo ha conseguido aproximarse tanto a esta frontera. ¡Perfecto! Por otro lado, la articulación es muy buena dejando en todo momento apreciar las inflexiones de las notas bajas con una total neutralidad. Nada que criticar en este apartado.
