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Auriculares intraaurales “True Wireless” Denon PerL Pro: únicos en su especie

Son, en el momento de escribir estas líneas, la que se podría denominar, parafraseando a las series y películas de mi querida “Star Trek”, la “última frontera” en auriculares intraaurales “True Wireless”. El motivo es por algo tan simple y a la vez tan complejo de lograr en un segmento de mercado tan competitivo como el de los dispositivos “TW”: porque marcan la diferencia al dar un paso más allá en la búsqueda de la personalización del sonido que constituye poco menos que el Santo Grial de la escucha en la intimidad. ¿Y cómo lo hacen? Pues integrando armoniosamente biomedicina, electroacústica, acústica y procesado digital de señal a través de la experiencia combinada de gigantes como Denon y Masimo Consumer, grupo este último al que pertenece la centenaria firma japonesa -fue fundada en 1910- y que aporta la que en gran medida es la herramienta definitiva para lograr el objetivo al que me acabo de referir. Así se pueden definir los Denon PerL Pro, unos auriculares intraaurales “TW” decididamente distintos que impresionan por la efectividad de una ingeniería que va más allá del tradicional recurso a “chips” y algoritmos para introducir en la ecuación nada menos que las características fisiológicas únicas del sistema auditivo del usuario.

“TW”: una tecnología que no está al alcance de todo el mundo

Lo primero que hay que decir antes de entrar en materia es que los auriculares “TW”, que desde hace sus buenos tres años definen la categoría de producto con más crecimiento dentro del ultracompetitivo mercado de los auriculares intraaurales y, en consecuencia, de los auriculares -¡portabilidad obliga!-, son un auténtico prodigio tecnológico. Ya he hablado al respecto en hifilivemagazine.com, por lo que no voy a insistir en lo que sin duda muchos de nuestros lectores conocen más que bien. No obstante, creo que sí vale la pena recordar el motivo que hay detrás del uso de la palabra “prodigio” ya que cada casco de un juego de “TW” tiene que albergar un transductor, un recinto que se adapte de manera óptima a la entrada de nuestro canal auditivo, una electrónica de amplificación, una electrónica de procesado y control, una electrónica que garantice la perfecta comunicación -léase sin latencias ni caídas- entre cascos y otra que haga lo propio entre estos últimos y la fuente que utilicemos. Sobra decir que el espacio disponible para ello debe ser como máximo el de la zona interior de la oreja y que la calidad constructiva, de los materiales y de los acabados debe estar a la altura, lo que convierte el diseño de nuestros auriculares en un auténtico desafío, sobre todo si pretendemos que la calidad sonora de los mismos esté a la altura de un buen modelo con conexión por cable y que el precio final no se descontrole.

Los Denon PerL Pro están muy bien construidos y presentados. Su autonomía es muy generosa -aunque varía con las condiciones de trabajo- y su ergonomía satisfará a los más exigentes.

Masimo AAT: el elemento -aunque no el único- que marca la diferencia

Los PerL Pro son la versión “turbo” de los PerL, siglas de “Personalized Listening”, alias “Escucha Personalizada”, presentados en sociedad hace unos pocos meses y cuyo nombre “oficial” es AH-C15PL. Llama la atención en primer lugar que sea Denon, una marca japonesa legendaria en sonido -tanto estereofónico, “pro” incluido, como multicanal- pero que en el ámbito concreto de los auriculares no ha llegado nunca -seguramente porque tenía otras prioridades- al nivel de excelencia -pese a la fantástica relación calidad/precio de sus propuestas- de sus reproductores digitales o sus amplificadores, por ejemplo, la compañía que haya puesto a punto el protagonista del presente banco de pruebas, un producto que sin ninguna duda constituye un auténtico “salto cuántico” no sólo para la firma nipona sino, lo más importante, para la categoría a la que pertenece. Esto nos lleva al potente “background” en biomedicina de Masimo, cuya división Masimo Consumer es propietaria de nombres tan distinguidos en sonido de altos vuelos como la mencionada Denon, Bowers & Wilkins, Marantz, Polk Audio, Definitive Technology, Classé o HEOS. Masimo es una empresa estadounidense con sede en Irvine, California, que cotiza en la Bolsa de Nueva York y se define -copio literalmente de su página web- como “una empresa global de tecnología médica que desarrolla y fabrica tecnologías innovadoras no invasivas de monitorización del paciente, dispositivos médicos y una amplia gama de sensores”. A ello hay que añadir otro elemento fundamental relacionado con los PerL Pro: el relativamente reciente anuncio, por parte de Masimo, de una estrecha cooperación con Nura Operations Pty Ltd., un especialista contrastado en el desarrollo de auriculares capaces de ofrecer la posibilidad de adaptación individual al usuario midiendo las denominadas “Emisiones Otoacústicas” -también conocidas por sus siglas EOA- del mismo y adaptando la reproducción del sonido en consonancia.

Este gráfico refleja la esencia de los Denon: su capacidad para que el sonido reproducido se adapte como anillo al dedo al sistema de audición del usuario gracias a la revolucionaria “Adaptive Acoustic Technology” (AAT).

Como podrán adivinar, lo que acabo de decir constituye la base conceptual tanto de nuestros invitados como de los más sencillos y asequibles PerL, plasmada en la flamante “Adaptive Acoustic Technology” (AAT), es decir Tecnología Acústica Adaptativa, de Masimo, que, por cierto, es la primera vez que se aplica a un componente de audio. Es importante observar al respecto que, en comparación con lo que es casi la norma en la inmensa mayoría de diseños “TW”, aquí la electrónica no sólo no es la protagonista absoluta sino que está estrechamente vinculada a la parte acústica con el potente añadido de conectarla a la fisiología íntima -léase no sólo básica- de nuestro aparato auditivo. Volviendo a lo que decía en líneas anteriores, bien está saber que las EOA representan la energía acústica generada en las células ciliadas externas de la cóclea y captada en el oído externo con un micrófono altamente sensible. Hablando en “lengua vernácula”, lo que hace esta tecnología es esencialmente medir, con ayuda del micrófono en cuestión, que en nuestro caso concreto está integrado en los cascos de los auriculares, el canal auditivo del usuario y evaluar cómo afecta a la reproducción. A continuación, el uso de algoritmos DSP (Procesado Digital de Señal) altamente sofisticados permite corregir en tiempo real la reproducción del sonido con el fin de asegurar la total neutralidad del mismo. En realidad, el proceso descrito se podría asimilar perfectamente a una audiometría o, si lo prefieren, al análisis acústico de una sala de escucha por cuanto nuestros auriculares son capaces de “escanear” los oídos del usuario, definir los realces y carencias en cada gama de frecuencias y seguidamente realizar los pertinentes ajustes en el sonido. Y es que, independientemente de lo preciso que sea, el perfil personalizado resulta poco menos que imprescindible en la escucha “personal” por cuanto es infinitamente más eficaz y musical que el denominado modo «neutro», probablemente mal configurado a propósito. En definitiva, dicho con otras palabras, los Denon no sólo miden lo que oímos sino cómo oímos. 

En combate: transparentes y “cero agresivos” por encima de todo

Estando como está un servidor de ustedes acostumbrado a la espaciosidad y transparencia de los auriculares circumaurales electrostáticos y a la pegada de sus homólogos electrodinámicos, la evaluación de unos de tipo “TW” como los PerL Pro implica cambiar a unas coordenadas mentales completamente distintas. Pero antes de entrar en materia, permítanme realizar mi habitual apunte en el sentido de que, para no marearles con la habitual retahíla de informaciones que a la postre no hacen más que “engordar” un artículo como el presente, he intentado que la ficha técnica que figuran al final del mismo sea lo más completa posible. Hay, no obstante, elementos merecedores de ser subrayados, como por ejemplo la compatibilidad con el sonido envolvente 3D Virtuo de la sueca Dirac y el sistema aptX Voice de Qualcomm, este último para maximizar la calidad de las llamadas telefónicas vía banda pasante de 32 kHz. Más significativo para mi gusto es la referencia a la filosofía de Denon en lo que a reproducción sonora se refiere, condensada en la hoja de producto de la marca en los siguientes términos: “Este y otros productos Denon exhiben nuestro característico sonido vívido y espacioso, a la vez que han sido afinados a mano por un Maestro en Sonido de Denon. Siempre permaneceremos fieles a la reproducción sonora verdadera.” Conectando con esta frase está otro aspecto de nuestros invitados que satisfará a loa más puristas: la compatibilidad aptX Lossless, que gracias al uso de, como su nombre indica, compresión sin pérdidas, permite una calidad sonora idéntica a la de un CD con una velocidad de transferencia binaria inferior -1 Mb/s contra 1’4 Mb/s- y por lo tanto superior a la proporcionada por el aptX HD y el LDAC.

En lo que al crítico transductor se refiere, los PerL Pro incluyen uno de tipo electrodinámico con diafragma de 10 mm diámetro constituido por tres capas de titanio, mientras que del ámbito más “práctico” hay que destacar un esquema de Cancelación de Ruido Activa (ANC) Adaptativa y la posibilidad de realizar ajustes complejos de la curva tonal vía Denon Headphones App. Llegado el momento de la verdad, está claro que la parte crucial, una vez descargada la aplicación en cuestión previa creación de una cuenta dedicada, es la realización de los ajustes encaminados a obtener lo que se denomina “nuestro perfil auditivo”, para lo que antes resulta del todo recomendable probar con los diferentes tapones suministrados de serie a fin de dar con el que encaje mejor con la entrada de nuestro canal auditivo. Denon es muy concisa y estricta en lo referente al proceso en cuestión ya que exige toda nuestra atención y, en paralelo, estar poco menos que “congelado”. El motivo es fácil de entender: sin mediciones precisas no hay perfil auditivo que valga y por tanto cualquier ajuste a posteriori carecerá de valor.

En compañía de mi teléfono móvil Samsung Galaxy S10+ y escuchando para empezar mi adorado y atemporal “The Dark Side of The Moon” de los Pink Floyd vía TIDAL HiFi, y por lo tanto con calidad CD, los PerL Pro resultan “especiales” primero, básicamente por, como decía anteriormente, la audiometría que le hacen a uno, algo que no sucede todos los días. Pero lo más interesante de todo es que cuando uno ya se ha acostumbrado a llevarlos puestos resultan tremendamente cálidos manteniendo intactos unos niveles de transparencia excepcionales. Quiero insistir en el binomio transparencia-calidez porque desde mi punto de vista es la verdadera “madre del cordero” de la transcripción sonora ofrecida por los Denon. De hecho, el modo “Inmersión” para realzar los graves apenas hay que tocarlo, aunque con algunos temas del igualmente atemporal “Kind of Blue” de Miles Davis no viene de más. De muy divertido me atrevería a calificar la respuesta de los PerL Pro cuando se activa el “espacializador” Dirac Virtuo por cuanto pese a perderse un poco de resolución se gana claramente en sensación de espaciosidad, léase de presencia, y además muy bien estructurada, de sonido más allá de las fronteras de los cascos. No es mi modo favorito pero reconozco que tiene su mérito en lo teórico y su gancho en lo práctico. 

Para finalizar

Muy bonitos e irreprochablemente construidos, aunque algo más grandes y pesados que la mayoría de sus competidores, lo que por otro lado va bien para manejar los controles táctiles de los cascos, los Denon PerL Pro son un logro tecnológico indiscutible al añadir a la fisiología básica del sistema auditivo humano contemplada por algunos de sus competidores más avezados elementos de medicina avanzados que son magistralmente gestionados por una ingeniería que ahora mismo es única. Ergonómicos y bastante cómodos, tienen en sus espectaculares opciones de personalización y su elaborada parte acústica-electroacústica la llave para un sonido extremadamente rico y cálido. Un producto que además es razonablemente asequible -aunque High End en su categoría- y, esta vez sí, rompe esquemas por todo lo alto.

Ficha Técnica

  • Tipo de producto: auriculares intraaurales inalámbricos “True Wireless” con cancelación de ruido activa (ANC) adaptativa asistida por Inteligencia Artificial Masimo Adaptive Acoustic Technology (AAT)
  • Transductor utilizado: electrodinámico con diafragma de titanio multicapa de 10 mm de diámetro
  • Sistema de comunicación: Bluetooth 5.3 con conexión multipunto
  • Códecs compatibles: aptX Liossless, aptX Adaptive, aptX Classic, aptX Voice (para llamadas de voz), SBC y AAC; procesado de sonido envolvente 3D Dirac Virtuo; 
  • Micrófonos: 4 por casco, entre ellos 2 de conducción ósea
  • Resistencia al agua: homologados IPX4
  • Respuesta en frecuencia: 20-40.000 Hz
  • Dimensiones/Peso de cada casco: 26’2×25’3 mm (Diámetro x Profundidad)/8 g
  • Dimensiones/Peso de la caja de carga: 72’4×30’2×35 mm (An x Al x P)/55’5 g
  • Autonomía: máxima de 8 horas con una única carga para los auriculares solos y de 32 horas con el estuche de carga; carga rápida de 5 minutos para 1 hora de autonomía extra; soporte para carga inalámbrica
  • Precio de venta al público recomendado: 349 euros
  • Importador: www.denon.es 

 

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