Diesis Audio Aura

Sin salir del género, pero ahora en el ámbito vocal, tenemos otro disco de los buenos. Ella and Louis, en el primer tema “Can’t we be Friends” la voz de Ella Fitzgerald es irrepetible, su belleza es indiscutible, además las Aura aportan un plus de claridad, desvelando hasta el más mínimo detalle en las inflexiones de la voz. El resto de los instrumentos en un segundo plano, pero sin perder su personalidad, el ritmo del contrabajo así como la voz de Armstrong muestran un peso y una articulación muy adecuados. La verdad es que es una grabación excepcional, pero no puedo abandonar el apartado vocal sin antes referirme a una de mis canciones favoritas, el “Nature Boy” en la versión que Clarity Recordings grabó en 1993 con Maria Muldaur. Se trata de un tema realmente adictivo, las guitarras poseen una apertura sorprendente, con las Diesis parecen salirse del extremo lateral de la escena, pero lo más sorprendente es la voz, por su presencia y perfección. Hay aquí una conexión emocional que se debe a la extrema naturalidad de estas cajas. Finalmente el saxo se convierte en el único protagonista y como ya les dije, esta es la especialidad de las Diesis Audio, el viento metal suena como nunca, con estas cajas muestra todo su potencial.

Les quiero hablar ahora de un par de discos que me han sorprendido bastante. En primer lugar “El Invierno” de las celebérrimas Cuatro Estaciones de Vivaldi, en la soberbia edición de Audio Nautes Recordings con Giuliano Carmignola. La lectura con las Aura no solo ha sido refrescante, sino de tal perfección que me ha dejado con la boca abierta. Existe tal soltura en la cuerda que nunca antes el realismo fue tan patente, a ello ayuda la gran apertura de esta caja y, como no, el absoluto respeto a la tímbrica de los instrumentos. Cierto que la grabación acompaña bastante, pero anteriormente no había obtenido unos contrastes dinámicos tan acentuados, ni una lectura tan directa y real.

Otro aspecto a remarcar es que las cajas desaparecen totalmente, lo mismo me ha ocurrido con el siguiente disco “La Folia” de Gregorio Paniagua, un clásico de Harmonia Mundi reeditado por Speakers Corner. La escena sonora está plagada de multitud de detalles, bien definidos tanto en anchura como en profundidad, pero las Aura están totalmente ausentes, el foco de emisión es muy claro para cada instrumento. Lo cierto es que existen en esta grabación diferentes instrumentos de cuerda pulsada y nuestras invitadas los bordan, poseen una gama media muy convincente y un agudo deslumbrante, donde destacan los toques metálicos de campanillas o triángulos que son restituidos a la perfección, lo mismo puede afirmarse para los instrumentos de viento. Les confieso que hace mucho que poseo esta grabación, pero las Diesis me han ofrecido una lectura completamente nueva, impactante en algunos casos, pero sobre todo mucho más refrescante, la música cobra vida.

El SP-8510 es un LP con nombre propio, “The Magic Bow” comprende diferentes piezas breves interpretadas por Michael Rabin al violín y la Hollywood Bowl Symphony Orchestra dirigida por Felix Slatkin. Puede considerarse como un disco de piezas con un cierto alarde virtuosístico, pero también contiene algunos de los más bellos fragmentos, como la Meditación de Thais de Massenet, donde Rabin nos muestra su faceta más romántica, con un sonido de una plenitud inigualable. Ciertamente las Aura reproducen este tema con un toque especial, el violín centrado y muy presente, mientras que la orquesta y los toques del arpa envuelven al instrumento creando el marco perfecto para esta bella acuarela. No puedo decir más que el timbre es extremadamente natural y la textura, que a priori podría resentirse, está al nivel de anteriores reproducciones. Pero pasemos al último tema del disco, Introducción y Rondo Caprichoso de Saint-Saëns, una obra sublime y una interpretación absolutamente insuperable, impecable en esta reedición de Testament del original Capitol publicado en 1960. No sé expresar con palabras la emoción que en mí despierta esta grabación, una de mis favoritas, pero lo que sí es cierto es que las Diesis han llevado a otro plano la escucha de esta obra y han elevado mi nivel de exigencia. La presencia del instrumento se muestra muy marcada pero sin el más mínimo artificio, mientras que la música es vibrante, muy fluida. La primera parte se muestra más concentrada, con un sonido impoluto marcando las notas con una amplia expresividad y una alta dosis de pureza, pero en el Rondo todo se acelera y la música fluye de una manera muy natural inundando toda la sala, realmente deslumbrante, una interpretación única y una escucha impecable.

Para terminar por todo lo alto, una de las óperas más conocidas, “La Boheme” de Giacomo Puccini, pero en esta ocasión me permitirán los señores puristas del vinilo que me salte la norma, pues he elegido una grabación en CD de 1998 que me encanta por sus protagonistas, pero sobre todo por su excelente dirección. Riccardo Chailly al frente de la Orquesta del Teatro de la Scala de Milán, muy bien acompañado por Angela Gheorghiu y Roberto Alagna. 5 de diciembre del 2012, una de esas fechas que no se olvidan, pues tuve el placer de asistir a la representación de la misma ópera en el Palau de les Arts con la excelente dirección del maestro Chailly, y quiero remarcar que su extremada sensibilidad se hace palpable tanto en directo como en sus grabaciones y eso es lo que he encontrado en esta escucha con las Diesis Aura: la parte orquestal siempre es tratada de una forma delicada, al modo de suaves pinceladas, casi como caricias. El momento del primer encuentro es realmente emocionante, las voces de Alagna y Gheorghiu son cristalinas, con un cariz aterciopelado y una frescura inigualable.

En una ópera es vital un perfecto posicionamiento de las voces y en eso las Aura lo bordan. Se percibe perfectamente el movimiento de los cantantes, como van cambiando de posición, mientras que en las arias el foco de emisión está perfectamente ubicado, a una altura y profundidad exactos, pero lo bonito es que el resto de la orquestación se muestra muy fluida, desbordante, como proporcionando un acompañamiento envolvente a la voz. Un efecto muy natural y agradable, que habla muy bien de la calidad de nuestras invitadas. Finalmente, no puedo dejar de referirme al segundo acto, un auténtico despliegue orquestal, una fiesta vocal, que pondrá en apuros incluso a la mejor caja acústica. Hay un momento al principio realmente sublime, cuando aparece Parpignol, hay una pequeña marcha, cantan los niños y hay mil detalles en el aire, el triángulo, el arpa, la trompeta, y después las voces…absolutamente delicioso en esta refrescante escucha con las Diesis. Un sonido muy volátil, de una soltura exquisita, la bella orquestación de Puccini se desparrama por toda la sala inundando hasta el último rincón con la mejor música.

La cuestión de las bajas frecuencias merece un comentario aparte, porque aunque a priori se debería echar en falta cierta contundencia, yo no he encontrado una falta de graves en prácticamente ninguna grabación –al contrario me ha parecido muy articulado y presente–. Cierto que algunos registros más extremos necesitan de esa visceralidad que ofrecen las cajas cerradas, pero para dar solucióna estas ocasiones puntuales o para aquellos que disfrutan con un bajo más potente, Diesis Audio cuenta con el Boham Tribute, un subwofer pasivo de 21 pulgadas con filtro activo independiente. Para mi sala no lo creí necesario, pero en un par de ocasiones he podido comprobar el excelente rendimiento de este altavoz que, aunque pasa inadvertido, hay momentos en los que no se oye pero se siente.

A modo de conclusión

Las Diesis son unas cajas que enamoran a simple/primera vista, su recinto posee un diseño atractivo y sus llamativas trompetas no invaden nuestro espacio visual. Su construcción es impecable y sus acabados dignos del mejor artesano, y aunque éstas puedan parecer cuestiones triviales, alguno de nuestros lectores sabe que es un aspecto muy a tener en cuenta en lo referente a su introducción en el ámbito doméstico…

Pero veamos lo que realmente importa, su increíble sonido. Las Aura recrean la escena sonora de una forma muy especial, en primer lugar porque la caja desaparece completamente, en segundo lugar porque la música cobra vida e inunda toda la sala de escucha y finalmente porque hay aire entre los instrumentos. Su realismo es palpable porque conecta de una forma tan directa con la realidad que la conexión emocional con el directo es asombrosa.

He de confesar que estas cajas acústicas me han encantado, me han ofrecido muchas cosas que echaba en falta y han mejorado otras que ya conocía. Realmente es un producto bien ejecutado y de una belleza estética que salta a la vista, pero lo más interesante es su sonido que aúna dinámica, realismo, transparencia. Se nota que detrás de esta marca hay un amante de la música y de las cosas bien hechas. Cierto que una perfecta ubicación y una buena dosis de rodaje son imprescindibles, pero el máxime disfrute está garantizado con cualquier género musical, mostrándose más satisfactorias cuanto mejor sea la grabación. Han puesto el listón muy alto y ha sido difícil desprenderme de ellas, pero permítanme una última recomendación, en breve Ars Antiqua contará con varias salas de exposición donde poder degustar este exquisito producto en las mejores condiciones, deben visitarles y dejarse seducir por este maravilloso conjunto.

Distribuye Ars Antiqua Audio

PVP: 22050€ IVA Incluido

Equipo utilizado para la prueba