En la visita que recientemente realicé a las instalaciones del importador portugués Ultimate Audio, pude escuchar varias realizaciones del diseñador serbio Milan Karan. Unas construidas baja su propia firma Karan Acoustics y otras bajo la marca ASI en colaboración con Frank Tchang. El nivel de calidad empleado en su construcción, unido a la buena impresión que me dejó su sonido, hizo que decidiera pedirles a los responsables de Ultimate Audio, un conjunto para hacer una review. Éstos no pusieron ninguna objeción en poner a mi disposición un conjunto de previo-etapa de Karan Acoustics, en concreto el preamplificador KA L Reference MK3 y la etapa estéreo KA S 600.
Cuando llamó al timbre de mi casa el transportista que traía la etapa, pude ver dibujada en su cara su preocupación, pensando que nadie pudiera ayudarle a descargar la caja de madera de 100 kilos del camión. Cuando salí a recibirle y le dije que no tenía ningún problema en echarle una mano, el hombre resopló de alivio. A pesar de bajarla entre los dos, tuvimos que emplearnos a fondo para subir los seis escalones de entrada a mi casa, ¿será el peso de la etapa o nos estamos haciendo viejos? Lo primero sin lugar a dudas…
Tanto en el previo como en la etapa de potencia, la estética me recuerda las realizaciones de los años dorados del high end. Hay quien podrá decir que su imagen es anticuada, a mí personalmente me encanta la combinación de sobriedad y esa sensación de electrónica hecha para durar.
El mando a distancia es de diseño original, aunque no muy ergonómico. Su forma es totalmente redonda y solo podemos subir o bajar el volumen. Un selector de entradas y un botón de mute como mínimo, se echan en falta en el mando.
La etapa estéreo es de unas dimensiones y un peso imponentes. Sus casi 80 kilos sin embalaje, hacen que sea muy difícil de manejar por una sola persona, circunstancia agravada al no disponer de ningún asa para sujetarla, junto al inconveniente de que los disipadores laterales se clavan en las manos, si la intentamos coger por los lados.
Construida en configuración totalmente doble monofónica, requiere para conectarla dos cables de alimentación. Igual que el previo compañero, tiene las pisas de los circuitos chapadas en oro.
Cabe destacar la enorme entrega de corriente, con un total de 400 amperios. Cada canal usa un transformador toroidal de 1500VA y condensadores con un total de 132000 uF.
Dispone de entradas balanceadas y no balanceadas, y en el caso de usar estas últimas, es necesario instalar unos conectores especiales (suministrados con la etapa) en las entradas balanceadas.
Sonido
Tras instalar el conjunto de previo y etapa, pude confirmar que las primeras impresiones que obtuve al escucharlo, en las instalaciones del importador eran
correctas, esta electrónica suena muy bien. Como todos sabemos, los aficionados al audio evaluamos un aparato, rigiéndonos por nuestra estética sonora particular, y dentro de esta puede gustarnos más ciertos matices de un equipo, o echar en falta otros. Pero gustos sonoros al margen, Karan Acoustics me ha demostrado que es una electrónica de primer nivel y que en ciertos aspectos alcanza la excelencia.
El aspecto que más me ha llamado la atención escuchando música, es la manera en que el conjunto Karan sitúa la escena sonora. La manera con la que el conjunto es capaz de abrir y agrandar la escena es magnífica, tanto en anchura, como en profundidad. Eso unido a la mejora en la focalización de cada uno de los instrumentos, que ahora se sitúan en el escenario con precisión quirúrgica, hace que escuchar temas musicales complejos y óperas en especial sea una experiencia doblemente placentera. Seguir en el escenario a cada una de las voces, de una manera tan fácil, tan definida y por lo tanto tan relajada a la vez es adictiva, te sientas con la idea de escuchar un aria en concreto y terminas escuchando la ópera entera.
Las frecuencias medias son reproducidas con naturalidad, con una gran perfección tímbrica, pero sin llegar a ser voluptuosas ni predominantes. La neutralidad es su principal característica.
Mis gustos personales son bien conocidos por todos, soy un apasionado de la válvula, sólo hace falta echar un vistazo a mi equipo. Pero a pesar de eso, he llegado a disfrutar mis escuchas con esta electrónica, casi tanto como con mi amplificación a válvulas. Y digo «casi» con toda la intención, porque a pesar de que el conjunto Karan no aporta ninguna dureza al sonido, la escucha es relajada y la tímbrica de los distintos instrumentos es buenísima, sí que echo en falta un poco más de relieve y grosor en la zona media. Esta ligera carencia que percibo en los medios, consigue que mi implicación emocional con la música sea un poco menor. De todas maneras, tengo que reconocer que el sonido que disfruto es tan fiel en cuanto a tímbrica, precisión, dinámica…, que llego a plantearme si realmente este sonido es más cercano a la realidad que el que yo escucho habitualmente, y los matices que echo en falta no serán coloraciones, placenteras pero añadidas a la grabación.
Puedo afirmar casi con total seguridad, que esta es más que nunca una opinión subjetiva, motivada por tener el oído muy acostumbrado al sonido producido por los tubos de vacío. La mayoría de los aficionados a la hi-fi, disfrutarían con su sonido sin echar nada en falta e incluso recreándose en su gama media.
Esta gama media no se ve nunca emborronada por las frecuencias graves, cuyo control por parte de la etapa es total. El grave es contundente, ayudado por la enorme dinámica que otorga la electrónica al equipo, la definición de ese grave es muy buena y las frecuencias graves bajan hasta las profundidades con facilidad.
Esta facilidad de las frecuencias graves para bajar mucho, es atribuible en gran medida al previo, que estira las frecuencias audibles por los dos extremos del espectro sonoro. He tenido la oportunidad de combinar mi previo a válvulas Viva con la etapa de potencia Karan, y los graves que reproducía esta combinación no bajaban tanto como el conjunto Karan. Asimismo las frecuencias agudas con el previo Viva no tenían tanto brillo ni frescura.
El apartado de dinámica, lo cubre el conjunto también con sobresaliente. Pocas cajas habrá en el mercado que esta etapa no pueda mover, ayudada por sus 400 amperios disponibles. Cualquier mínimo contraste dinámico es reproducido con un impacto y una facilidad apabullante.
Conclusión
El conjunto Karan ofrece tantas cualidades, que debe ser tenido en cuenta por cualquier aficionado en busca de una electrónica de alto nivel. Tiene una construcción robusta y de calidad, y lo que es más importante, un sonido refinado, natural, tímbricamente perfecto y que provoca una sensación de credibilidad realmente alta.
Se desenvuelve bien con cualquier estilo de música, pero con clásica da lo mejor de si mismo, apoyado en una escena inmejorable y una dinámica que con grandes masas orquestales se agradece.
Una gran amplificación, sin lugar a dudas, ampliamente recomendada.
Karan Acoustics KA L Reference MK3 13750 euros, opción previo de phono 1500 euros.
Karan Acoustics KA S 600 19900 euros.
Distribuidor para España Ultimate Audio
Equipo utilizado
Altavoces
- Eggleston Works Andra III
Amplificación
- Preamplificador Viva LF1
- Etapas de potencia monofónicas Kora Cosmos
- Etapas de potencia monofónicas Almarro A340
- Etapa estéreo Moscode 402Au
Fuentes
- Playback Designs MPS-5
- PS Audio Perfectwave DAC y Transporte
Cables
- Interconexiones Synergistic Research Tesla Apex, Cardas Golden Reference, Liveline y Kondo KSL-LPZ
- Digital PS Audio I2S12
- Altavoz Echole Obsession
- Corriente Okutsu Denko Prestage, Transparent Powerlink MM, Stealth Dream V10, Liveline y Oyaide Tunami
Accesorios
- Vibex Three Rhodium y Acoustic Revive RR-77