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Una de las compañías fabricantes de cables más veterana, reconocida y popular en nuestro país es la estadounidense Kimber Kable. A mediados de los lejanos años 70, su fundador Ray Kimber, que trabajaba en una empresa de sonido e iluminación instalando grandes discotecas, inició su investigación y experimentos con cables trenzados. Su intención era conseguir eliminar el ruido eléctrico que introducían las luces, pues los cables de las mismas sin remedio se encontraban cerca de los de audio. El efecto sorprendentemente positivo de emplear conductores contrarrotantes para cancelar el efecto de la interacción magnética, unido a una mejora en la calidad sonora que se encontró como consecuencia directa de su descubrimiento, dio pie al nacimiento de su empresa en 1979.

Desde entonces su diseñador ha continuado probando diferentes metales como conductor, así como una variedad de protocolos de fabricación, diversos tamaños de trenzado, longitudes de torsión y aislamiento, así como métodos para adherir el aislamiento al cable. Como vemos, la búsqueda de la excelencia sonora en un apasionado creador que cree firmemente en su idea y concepto no tiene límite.

En la actualidad Kimber Kable cuenta en su catálogo con seis series de cables, que desde la más alta a la más económica se denominan: Naked, Select, Carbon, Sumit, Ascent y Base. La Carbon, nuestra protagonista de este análisis es la tercera más alta de gama, pero continúa siendo bastante abordable dentro de los precios a los que nos hemos acostumbrado en alta fidelidad.

Toda la Serie Carbon está construida con conductores de cobre cubiertos con polímero infundido de carbono y un dieléctrico de teflón. Estéticamente me recuerdan a los clásicos, pero aún en catálogo, cables de altavoz de la Serie Ascent (4/8/12TC), por su trenzado visto, que no por su color que ahora es negro como el carbón. Evidentemente esta serie Carbon es muy superior sónicamente a la Ascent. Tanto los dos modelos de cables de altavoz que he recibido para la prueba (el Carbon 16 y el Carbon 18 XL), como los de interconexión (tanto RCA como XLR) montan conectores de muy alta calidad de la germana WBT, lo que es sinónimo de calidad.

Así pues para realizar la prueba me enviaron 2 pares de cables de altavoz y otros 2 pares de interconexión. Posteriormente recibí otra pareja de cables de interconexión especialmente solicitada ante las peculiaridades de mi sistema. Como podéis ver en la web del fabricante, los cables de interconexiones analógicas tienen juntos el canal derecho e izquierdo, separándose en el final para poder conectarse. El hecho de contar en mi sistema con amplificadores monofónicos me impedía poder usarlos, así que el fabricante me mandó una pareja trenzada de manera individual para conexionar mis dos etapas de potencia.

Necesito explicar las diferencias sustanciales en tipo de construcción de los dos cables de altavoz que me han enviado para la prueba, pues como veremos más adelante también conlleva grandes cambios de sonido. Para ello, y como una imagen vale más que mil palabras, paso a mostrar una imagen de cada uno de ellos:

Carbon 16: Hélice de 16 hilos opuestos
Carbon 18 XL: Hélice de 16 hilos opuestos con 2 hilos en el núcleo

Como vemos el superior Carbon 18 XL tiene el mismo número de hilos en forma de hélice del modelo Carbon 16, pero además cuenta en su interior con un hilo que corre de manera directa por su interior. Exteriormente el modelo superior cuenta con una funda de algodón, de la que carece el Carbon 16 que tiene una apariencia desnuda.

Ya con toda la señal de audio pasando por los Kimber Carbon, me dispuse a rodarlos pues venían nuevos a estrenar y posteriormente a escucharlos.

Sonido

Comencé instalando los cables de altavoz Carbon 16, pues preferí dejar los superiores Carbon 18 XL para más adelante. ¡Qué difícil se hace comer jamón serrano después de un buen ibérico de bellota! Con esta premisa en la cabeza me dispuse a escucharlo y disfrutarlo, pues un buen jamón serrano con hambre también puede resultar exquisito. ¡No seamos ahora tan remilgados!

El sonido de la Serie Carbon con el cable de altavoz Carbon 16 destaca por su dinamismo y agilidad. El sonido que ofrece este conjunto es rápido, con ataques microdinámicos que me sorprendieron por su realismo e intensidad, que en ningún momento supusieron un obstáculo para ofrecer un sonido confortable.

El respeto por la verdad tímbrica de cada instrumento es muy alto, sin mostrar síntomas de dureza en ninguna de las frecuencias reproducidas. Especialmente vivas se ven las notas más altas del espectro sonoro, que se muestran aéreas, libres y cristalinas. En mi opinión incluso un poco demasiado presentes, lo que convierte a esta combinación en especialmente acertada para cajas acústicas que ofrezcan un sonido un poco lento o pesado en graves, ya sea por las cajas en sí mismas o por una acústica imperfecta que potencie ese efecto. Para esta circunstancia, que es más frecuente de lo que podemos imaginar, los Kimber Carbon (no olvidemos siempre con el modelo Carbon 16 como cable de altavoz), harán revivir nuestro sonido, rejuveneciéndolo y en muchos casos convirtiendo un sonido un poco «vintage» en mucho más acorde con los gustos actuales.

Las frecuencias graves suenan redondas y con buen peso, quizás no son todo lo definidas que otros cables de mayor nivel pueden ofrecer, pero son muy musicales y acompañan a la perfección a la zona media que es orgánica y natural.

La verdad es que no esperaba disfrutar tanto estos Kimber Carbon, pues aunque su precio es elevado no se acercan ni de lejos al precio de la gama superior de Kimber o de cualquier otra marca de alta gama. Pero es que aún me había reservado lo mejor para el final, con la inclusión en el conjunto del cable de altavoz superior de esta Serie, el modelo Carbon 18 XL.

Resulta difícil imaginar un cambio tan grande en el sonido de mi sistema, cambiando sólo un cable, pues las dos parejas de interconexión resultaron inamovibles. Aunque pensándolo un poco mejor, la diferente apariencia de cada uno de los dos modelos de cables de altavoz ya presagiaba este salto sonoro. El cable Carbon 18 XL tiene un grosor mucho mayor y un acabado completamente diferente a su hermano menor de serie Carbon 16. Tanto es así que podría pensarse que son cables de series diferentes, incluso de diseño los encuentro más parecidos a los cables de altavoz de la superior serie Select.

Volviendo al sonido, ¡qué empaque y seriedad adquirió de repente con esta combinación! Esa sensación de percibir las frecuencias altas un poco realzadas desapareció por completo, integrándose todas ellas a la perfección. Aventuro que no es que los agudos fueran matizados o recortados de alguna manera, sino que el desarrollo de las bajas frecuencias fue superior equilibrando el resultado final percibido. El grave más contundente, como si dispusiéramos de un woofer de mayor tamaño, también vino de la mano de más articulación y precisión.

El nivel de detalle tan alto de la anterior combinación se mantuvo de igual manera, pero mucho más integrado a lo largo de todo el espectro de frecuencias, especialmente el de las más graves que mostraron detalles que antes pasaban desapercibidos. En resumen, mucho detalle pero en un perfecto equilibrio que mantiene la musicalidad del conjunto en niveles muy altos.

Y disfrutando unos graves tan poderosos, articulados y limpios no se puede esperar más que una mejora en el resultado final percibido. La gama media es relajada y natural, pero es que estos adjetivos de igual manera pueden resumir el sonido general de estos Kimber Carbon, que son ante todo unos cables amables, placenteros, donde el detalle no merma el elevado confort de escucha que aportan y que se me antojan compañeros ideales para sistemas de alto nivel que no precisen una ecualización determinada, sino que dejen sonar a los componentes libre y sinceramente.

Puedo recomendar ampliamente la Serie Carbon de Kimber, que son unos cables honestos, que muestran el sonido de nuestro sistema sin añadir ningún carácter propio, ni tampoco dureza por exceso de análisis. Especialmente me ha gustado el cable de altavoz Carbon 18 XL, que otorga un empaque adicional al sonido y capacidad sobrada para ajustarse a equipos con grandes cajas acústicas y amplificadores de gran tamaño.

Kimber Carbon Interconexión RCA 1 metro – 708€

Kimber Carbon 16 Cable Altavoz 2 metros – 2804€

Kimber Carbon 18XL Altavoz 2 metros – 4428€

Distribuye Ajasom

EQUIPO UTILIZADO EN LA PRUEBA

Cajas acústicas

  • YG Acoustics Hailey 1.2

Fuente

  • Transporte MBL 1621A
  • Nagra HD DAC

Amplificación

  • Preamplificador Ypsilon PST-100 MKII
  • Etapas monofónicas Ypsilon Aelius

Accesorios

  • Artesanía Audio Absolute Rack
  • Vibex Granada
  • Acoustic Revive RR-77

 

 

 

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