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Klipsch R-51PM y R-41PM: autoamplificación para una belleza atemporal

Un sonido que atrapa. Esto es lo que ofrecen ambos modelos de altavoces estéreo autoamplificados de la firma norteamericana. Además, encajan a la perfección en cualquier ambiente gracias a su diseño de aire industrial donde destacan tanto sus clásicos conos, como sus característicos tweeters que se asemejan a una corneta.

Magnetrón, empresa especializada en equipos y soluciones de sonido, ofrece unos altavoces que te harán disfrutar de la música y las películas a lo grande: Klipsch R-51PM y R-41PM. Ahora, además, se encuentran rebajados para que puedas hacer realidad tus deseos.
Con un exterior atemporal pero capaz de atrapar todas las miradas gracias a sus acabados de alta calidad como sus cajas de madera y sus conos de aleación de cobre, ambos modelos ofrecen una configuración sencilla y están capacitados para funcionar con cualquier dispositivo, ya sea un tocadiscos, un televisor, un ordenador o un smartphone.

Bajo unas reducidas medidas de 338×177,8×231,6 mm y 248x149x191 mm, respectivamente, estos sistemas de altavoces estéreo son de los más versátiles del mercado. De hecho, son capaces de ofrecer un sonido que llena la estancia sin ocupar mucho espacio debido al amplificador que llevan integrado, especialmente diseñado a medida para ellos.

En concreto, Klipsch R-51PM y R-41PM se componen de un amplificador integrado completamente digital; tweeters LTS de aluminio de 1” (25 mm); una bocina cuadrada de 90×90º Tractrix y woofers de 5,25” (133 cm) y de 4” (102 cm), respectivamente. A ello se suma Bass-Reflex a través del puerto de encendido posterior y multitud de entradas, así como conectividad Bluetooth, además de ser capaces de ofrecer una potencia total de 120 W y de 70 W.

Frecuencias más bajas con ecualización dinámica

También cuentan con base de ecualizador dinámico de graves con el fin de igualar la capacidad del oído para escuchar frecuencias más bajas, prestación que suele estar únicamente disponible en los receptores AV. Al final, se traduce en la reproducción de unos bajos más potentes, incluso cuando el volumen es bajo.

Autoamplificación para un mayor rendimiento

Con el fin de que el sonido se sienta realimente envolvente y llene la estancia, la firma ha integrado en ellos un autoamplificador, optimizando así el rendimiento del sistema y, al mismo tiempo, eliminando la necesidad de amplificación externa.

Mejor claridad y más detalles

Gracias a la tecnología exclusiva Tractrix, estos altavoces aseguran que la energía de alta frecuencia del altavoz esté dirigida hacia el oyente, reduciendo la reverberación artificial o el filtrado provocado por el sonido indirecto que rebota en las paredes. De hecho, el uso de esta tecnología patentada brinda la mejor claridad, dinámica y detalles a la música y a las películas.

Menos distorsión

Sus tweeters de aluminio con suspensión de movimiento lineal minimizan la distorsión para un rendimiento mejorado y detallado. Al estar fabricados con Kapton, material extremadamente ligero y al mismo tiempo rígido, se consigue una alta eficiencia y una mejora de la resolución y el detalle.

Por su parte, los conos del woofer de grafito moldeado por inyección son excepcionalmente ligeros a la vez que rígidos, lo que repercute en una respuesta de baja frecuencia notable, con una distorsión mínima.

Finalmente, ambas opciones destacan también por contar con preamplificador de phono integrado, tecnología Bluetooth, entrada digital óptica digital, entradas analógicas RCA y un puerto USB, así como rejillas magnéticas extraíbles, flexibles y fuertes.

PVP Klipsch R-51PM: 599 euros (IVA incluido)

PVP Klipsch R-41PM: 499 euros (IVA incluido)

 

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