Kondo GE-1 & SFz, EL MITO
El año: 1989. Fue el momento en el que la comunidad audiófila de todo el mundo quedó prendada por el nacimiento de uno de los productos que han marcado un hito en la historia de la alta fidelidad de excepción, el venerado AUDIO NOTE ONGAKU. Con críticas soberbias a lo largo de todo el mundo y un precio sólo asumible por los más adinerados y entendidos del sector, rápidamente posicionó a la marca en la cima del panorama mundial. Un amplificador estéreo de escasos 27 vatios con funcionamiento a tríodos 211, cableado íntegramente en plata –incluido su transformador de salida– y que salió al mercado con un precio que ascendía a 80.000 dólares de la época, y que, aún hoy, casi 30 años después de su nacimiento, sigue en plena producción vendiéndose por la friolera de 103.250€.
Audio Note fue creada en la tierra del sol naciente en 1976 por Hiroyasu Kondo, un técnico electrónico que trabajaba para la CBS/Sony, y que se cansó de las realizaciones basadas en la optimización de recursos en vez de la calidad sin compromiso. Segundo hijo de un sacerdote budista, Kondo San era un gran aficionado a la ópera y, como no podía ser de otra manera, al canto budista.
Las fabricaciones japonesas de alta gama en aquel entonces estaban basadas en la búsqueda de una óptima respuesta de frecuencia y un correcto balance tonal, pero Mr. Hiroyasu sabía que para obtener un factor clave de éxito que le diferenciara de los demás debía hacerlo obteniendo una precisa imagen focal. Su idea era alcanzar lo que él mismo definiría como sonido “obediente”, entiéndase por aquel que, incluso a bajo SPL, entregue las altísimas cotas en transparencia y claridad de voces e instrumentos que el oído humano es capaz de escuchar en la realidad.
Sus productos destacan en líneas generales por la fabricación en single ended de baja potencia, uso masivo de plata incluso en sus transformadores de salida y la incorporación de subchasis de cobre puro. No en vano a Mr. Kondo se le llegó a conocer con el seudónimo de “The Silversmith” en alusión a la gran cantidad de plata que incorporaba en todas sus creaciones. Todo esto con unos recursos humanos muy limitados, no son más de 7 unidades en fábrica, y una alta pericia en la ejecución e implementación de todos y cada uno de sus aparatos.
Lamentablemente Kondo San nos dejó hace ya diez años –qué rápido pasa el tiempo–, concretamente durante su asistencia al CES 2006, lo cual supuso una gran conmoción para la comunidad audiófila del momento y provocó cierta inquietud sobre el futuro de la marca. Afortunadamente la firma continua en la brecha y sigue manteniendo la misma filosofía de calidad, refinamiento y exclusividad en su fabricación, obteniendo así las más altas cotas de calidad que su fundador le impregnó.
Un apunte: Kondo Audio Note Y Audio Note UK
Muchos aficionados tienen ciertas dudas sobre las diferencias entre la firma Audio Note inglesa y la firma Audio Note japonesa. Lo intentaré clarificar en las siguientes líneas.
Durante muchos años Peter Qvortrup fue el principal distribuidor e importador de la firma japonesa en tierras británicas y por ende y en cierta medida también en tierras europeas. Así pues bajo la autorización de Hiroyasu Kondo, Mr Qvortrup obtuvo licencia para poder fabricar algunos de los productos de la firma nipona, debiendo importar del país del sol naciente los productos de más alto nivel y complejidad en fabricación. Hacia principios del presente siglo la relación entre ambas firmas se enfrió por diversos motivos de tal modo que finalmente Audio Note, cuyo origen era japonés, tuvo que cambiar su nombre a Kondo Audio Note dado que el importador y ya fabricante británico había registrado el nombre comercial Audio Note en su favor.
Actualmente el abanico de productos y diversidad de precios de Audio Note es mucho mayor que el de Kondo Audio Note, si bien ambos mantienen una filosofía muy similar: la realización de productos de excepción partiendo de electrónicas totalmente ajenas a los transistores. Ambas son partidarias de obtener la máxima calidad con la mayor sencillez y los componentes mejor elegidos.
Un análisis más que interesante
Gracias al importador/tienda Ars Antiqua Audio y a su CEO Xubing Zhug, tuve la oportunidad de disfrutar en casa de uno de los productos que bajo mi punto de vista mejor se podían adaptar en el sistema que durante estos años he ido configurando y seleccionando con tanto mimo, concretamente el amplificador de fono GE-1, junto con el elevador SFz.
Antes de entrar en detalle sobre estos aparatos resumiré muy brevemente el portfolio de la firma. Incorpora seis amplificadores, tres estéreo y tres monofónicos –en diferentes configuraciones–; seis preamplificadores, cuatro de línea y dos de fono; un amplificador integrado, una cápsula de tipo MC de muy baja salida; dos transformadores step up para cápsulas MC y una línea de cableados de modulación RCA, de red y a cajas.
Introducido en el mercado en el 2010, el preamplificador de fono GE-1 consta de todos y cada uno de los componentes que son susceptibles de seguir la filosofía de construcción de cualquier producto Kondo. Así pues incluye entre otras particularidades una fuente de alimentación sobredimensionada, cableado punto a punto realizado totalmente en plata, condensadores de lámina de plata hechos íntegramente a mano, resistencias de alta calidad y un doble chasis de metal con subchasis de cobre puro. En su desarrollo se han utilizado tres válvulas de doble tríodo Electro-Harmonix 6072 e incorpora un selector de impedancia de entrada con tres valores: 20, 50 y 100kohms para una mayor adaptabilidad. Además la fuente de alimentación utiliza un transformador de núcleo cortado que minimiza cualquier tipo de fuga magnética y se ha implementado con 6×4 válvulas rectificadoras para llegar, según el fabricante, a las más altas cotas de calidad sónica.
El GE-1 está diseñado para asociarse a cápsulas de tipo MC a través de un transformador step up para una mejor relación señal/ruido, gracias a su amplificación pasiva y es así como lo hemos evaluado. La utilización del SUT ayuda no sólo a hacer el circuito más simple, una de las grandes piedras filosofales de Kondo, también a mejorar el sonido global del conjunto. Para ello Kondo recomienda su modelo SFz, un SUT construido en cobre puro basado en la topología de cableado en plata de alta pureza soldada punto a punto y realizado a mano. La clave de este componente posiblemente resida en la estructura del bobinado multicapa con núcleo laminado sobredimensionado de permalloy, con doble aislamiento, a partir de una envoltura externa de permalloy e interna de cobre puro.