Kuzma Stabi M

Vamos ahora al final de la primera cara con “In the Hall of the Mountain King”, un toque de las trompas da inicio al ritmo que marcan los fagots, el pizicato de las cuerdas va acentuando dicho ritmo en una especie de crescendo, que no deja de aumentar su velocidad hasta que la orquesta en su totalidad se desborda en una incesante melodía que no para de crecer, el viento brilla con toda su fuerza remarcando un ritmo ya de por sí delirante, de pronto el timbal golpea con fuerza, la tuba y los trombones le contestan, la secuencia se repite pero la obra ya se dirige hacia un final inminente que se materializa en el redoble de timbal y el golpe de la orquesta. Toda una demostración que el “M” resuelve demostrando una dinámica apabullante y un control exacto en todo el rango de frecuencias. Si tienen ocasión de poder escuchar a nuestro anfitrión, requieran esta pieza y quedarán convencidos de mis palabras.

Como viene siendo habitual, he dejado para el final el apartado vocal. En esta ocasión me he decantado por una serie de grabaciones que realizaron dos grandes del jazz, me refiero a Ella Fitzgerald y a Louis Armstrong. Se trata de una caja con 3 discos del sello VERVE (MV 9503/5), una edición japonesa con registros mono de los años 1956-57, una verdadera joya. Si no lo indicase en la caja, olvidaríamos que estos discos son monofónicos, pues la sensación es de estar presente en el estudio de grabación. Con el “M” no se pierde ni un solo detalle de las voces de nuestros protagonistas, el realismo es insultante, la extremadamente grave voz de Armstrong y la calidez de la de Ella son restituidas con una presencia evidente, un tamaño creíble, pero sobre todo con una naturalidad que llega a conmovernos, especialmente en temas como “Ill Wind”.

Conclusiones

Si tuviera que describir al Stabi “M”con una palabra esta sería neutralidad, y es que este plato destaca por su fidelidad a la grabación, no añade nada, no endulza la parte alta, no exagera el bajo, no colorea; nada, lo ofrece todo tal cual se grabó. Eso sí, como todo buen componente de élite necesita de unos compañeros que estén a la altura, tanto en lo referido al brazo y cápsula como al resto del equipo, a este respecto he de decir que con los componentes asociados para la ocasión el sonido es impresionante. Más no se puede decir, un plato de aspecto clásico que posee una construcción robusta, técnicamente perfecta, con un sonido natural que se muestra absolutamente fiel a la toma sonido. Destacable la restitución de la escena sonora, siempre exacta la ubicación de los instrumentos, con una percepción clara de los focos de emisión, sencillamente espectacular. Reconozco que soy un amante del sonido Kuzma y que a muchos no les pareceré lo suficientemente imparcial, a todos ellos les recomiendo que escuchen esta máquina y comprueben que estamos ante un fuera de serie de la reproducción analógica; bien ajustado y con una buena grabación estaremos rozando la perfección. Pisándole los talones al XL, aunque es cierto que éste último dota a la música de un aura especial que no podrán oír en ningún otro modelo de la firma eslovena. Altamente recomendable.