¿Quién está detrás de Lyra?
No todo el mundo sabe que esta venerada firma especializada en cápsulas de tipo MC –bobina móvil–, está liderada desde noruega por Stig Bjorge, cuenta con los diseños del entrañable norteamericano Jonathan Carr y están fabricadas por el artesano nipón Yoshinori Mishima y su asistente/aprendíz Akiko Ishiyama. Con esta presentación tan heterogénea se presenta para HIFIlive uno de los mejores productos de la última generación que ha creado esta firma de origen japonés.
Usando modernas tecnologías, como el mecanizado por control numérico y por descarga eléctrica, para fabricar sus componentes cabe destacar que todas sus cápsulas están ajustadas y “afinadas” a mano, al estilo más puramente artesanal, independientemente del nivel de precio del que hablemos dentro de su catálogo.
Con una producción de no más de 100 cápsulas/mes, esto incluyendo re-tips, la filosofía de la marca se basa en altísimas cotas de calidad, para competir contra los mejores productos de las firmas más importantes del mundo en elaboración de cápsulas MC baja ganancia y alta resolución. Con ello es muy posible que aquel cliente que quiera acceder a cualquier cápsula que no sea su modelo más económico y con mayor producción, la Delos –tengamos en cuenta que la mitad de la fabricación mensual se la lleva este modelo–, deba tener paciencia y esperar un prudencial tiempo hasta obtenerla.
Actualmente el porfolio de la quinta generación de cápsulas que Lyra tiene en el mercado consta de los siguientes modelos, de menor a mayor nivel de precio:
- Delos: modelo entry level
- Kleos: también en versión mono
- Skala: primera versión de la quinta generación
- Etna: último modelo sacado al mercado
- Atlas: modelo top, con tecnología asimétrica
Para el modelo de entrada de gama de su cuarta generación, la extinta Dorian, Jonathan Carr planeó realizar el montaje por un importante fabricante externo que produce anualmente un número muy alto de todo tipo de cápsulas. Cuando recibió el primer lote se probaron y encontraron numerosos problemas e irregularidades en el rendimiento, con lo que hubo que replantear el modelo de negocio y se acudió a incorporar una nueva unidad al equipo que, con el tiempo, fuera aprendiendo del maestro Mishima.
Esta marca viene a España de la mano del gurú del analógico por excelencia en nuestro país y buen amigo Cliff Orman. Su empresa Cosmos Hifi, con sede en Ciudad Real, se ha especializado durante ya varias generaciones –fundada en 1986– en importar y vender parte de las mejores y más elitistas marcas hi-end de todo el mundo, ofreciendo siempre la mejor relación calidad/precio y atención posible.
No quiero perder la oportunidad de agradecer a Jorge Castellano –alma mater de Alma Audio- la ayuda prestada en el ajuste y análisis del modelo en cuestión, sin él no me cabe duda no hubiera sido posible realizar este interesante análisis.
Lyra Kleos
La Kleos es una cápsula con una complianza de 12×10–6 cm/dyne at 100Hz y con un peso de 8,8 gramos, dispone de un cantilever de boron sólido con una suspensión de nueva hornada directamente montada en su cuerpo. Su impedancia interna es de 5,5ohms y su voltaje de salida son unos generosos 0.5mV@5cm/sec que la hacen apta para cualquier tipo de previo de phono de baja salida del mercado. Sin duda una cualidad muy atractiva que posibilita acceder a prácticamente toda la oferta del mercado de pre-phonos sin tener que acotar por ausencia de compatibilidad.
Respecto al uso del boron para el cantiléver en sus diseños, J. Carr siempre ha defendido que el rubí es un paso atrás respecto al boron, debido a que el rubí es un 70% más masivo y su velocidad de propagación más lenta, lo suficiente como para notarse a oído. “Objetivamente el diamante, el boron y el berilio son mucho mejores materiales para el cantilever que el rubí o incluso el zafiro” comenta el señor Carr.
Mientras la mayoría de las cápsulas del mercado vienen a durar entre 1.500 y 2.000 horas, las Lyra tienen una duración funcionando en óptimo estado que ronda las 2.500 horas y bien cuidadas las 3.000 o más. Esto dependerá de aspectos como limpieza, amortiguación del elevador del brazo donde esté instalada –vital–, poca contaminación ambiente y ausencia directa de luz solar.
Hemos de tener también en cuenta, que con 0.5mV y 5,5 ohms estamos ante un diseño muy moderno, que poco comparte ya con los de hace algunas generaciones, con una salida bastante alta para ser una cápsula de baja salida y una impedancia interna baja, lo que indica que sus bobinas tienen menos vueltas que sus competidoras y, como consecuencia, una menor masa y respuesta de tiempo más rápida.
Su complianza, de 12×10–6 cm/dyne at 100Hz, indica que es una cápsula con un valor medio/bajo, ideal para la mayoría de brazos del mercado actual, aunque por experiencia recomiendo que sean mayores de 10 gramos para evitar cualquier problema relacionado con resonancias indeseables en rango audible o misstracking.
Instalación y apuntes
Para una correcta instalación de esta cápsula en mi brazo Kuzma 4 point, me ayudé de los ya clásicos utensilios habituales que siempre suelo emplear –Dr. Feickert Protractor NG, Fozgometer, Clearaudio Weight Watcher, Hifi News Test LP y mi querido microscopio digital DNT DigiMicro 2.0 Scale– que, sin duda, recomiendo que posea cualquier propietario que, ya no sólo demande un alto grado de calidad en los componentes que adquiera, sino que sea un perfeccionista nato y desee extraer el máximo provecho al gasto realizado en sus sistema.
Dr. Feickert Protractor NG, con este excepcional protractor obtuve el valor exacto de distancia al eje del brazo desde el diamante de la cápsula recomendado bajo geometría Baerwald y un correcto offset. La distancia del eje del brazo al eje del platter (distance to spindle) también se obtiene pero es algo que ya tenía calibrado y que no varía por un cambio de cápsula.
Quiero realizar un breve inciso y comentar que a lo largo de este tiempo he ido probando las diferentes geometrías comúnmente utilizadas en el ajuste de cápsulas para brazos radiales, esto me ha permitido analizar concienzudamente sus pros y sus contras. Así pues finalmente he optado por una configuración Baerwald frente a otras dos más comúnmente utilizadas, Loefgren y Stevenson –en cualquiera de sus vertientes–. Esto es debido a que me ha resultado la más equilibrada por sus tasas de distorsión de lectura. Como se puede comprobar, en todas las configuraciones existen dos puntos de lectura ideal, produciéndose paulatinamente un desalineamento conforme la cápsula va avanzando por la superficie del disco. En las configuraciones Stevenson y Loefgren, se puede observar cómo cuanto más cerca del eje del platter esté leyendo la cápsula, la precisión de lectura idónea del segundo punto será más cercana (Stevenson) o más lejana (Loefgren), mientras que la Baerwald es el compromiso intermedio entre ambas. Esto quiere decir en líneas generales que si habitualmente estamos usando discos de 7” siempre será recomendable el uso de Stevenson y si lo que usamos son discos de tipo audiófilo donde sólo han utilizado las zonas más alejadas al centro del disco –al ofrecer una menor distorsión media de lectura en brazos no tangenciales– es preferible la Loefgren. También destacaré mi preferencia por la Stevenson respecto de la Loefgren dado que en las cápsulas de bajo nivel es mucho más fácil detectar la degradación del sonido cuanto más cerca esté la cápsula del centro del disco, con lo que siempre ayudará levemente a obtener una mayor fidelidad –cosas de la clase obrera–.
Una vez obtuve una calibración recomendada, realicé una serie de ajustes finos para averiguar si encontraba algún tipo de mejora. No fue muy difícil evaluar que los resultados “de serie” eran más que adecuados, con lo que tras una semana de pruebas volví a los valores originales para ya por fin empezar a disfrutar verdaderamente de lo que esta cápsula es capaz de “sonar”.
Dentro de la caja de cartón , bastante poco glamurosa -por cierto-, encontraremos en espuma de polietileno perfectamente acolchada a la cápsula, un manual de instrucciones con todas las especificaciones, una variedad de tornillos de 2,6mm JIS –Japanese Industrial Standard– de los cuales recomiendo usar los más cortos posibles, un cepillo antiestático para el diamante y un tratamiento líquido denominado Lyra SPT –Stylus Performance Treatment– que nos servirá para sanear y mejorar la relación señal ruido.
Sonido y variedad
Nada más sentarme lo primero que noté es familiaridad, tengamos en cuenta que durante años llevo ya disfrutando de su hermana mayor, la Skala. Evidentemente esto no os dice nada, pero intentaré explicarme…
Habiendo podido escuchar durante diversas ocasiones todos los modelos Lyra, he de decir que todos tienen un sello sónico familiar. Estas cápsulas destacan principalmente por su rapidez de lectura y resolución, su amplio rango dinámico y su balance tonal, muy natural. Sin duda, nada más montar la Skala en mi sistema quedé prendado y ha sido exactamente la misma sensación que he tenido con la Kleos, aunque con algunos pequeños matices que las diferencian.
Me atrevo a decir que esta Kleos es la cápsula Lyra que ofrece un balance tonal más cálido, posiblemente a base de un puntito mayor de peso en zona media, redundando en un toque de confort en el oyente que permite obtener un sonido más inmediato, íntimo y agradable, que se percibe desde los primeros compases.
Uno de los puntos fuertes que he encontrado a las Lyra respecto de sus competidoras es la capacidad que tienen de ofrecer un rango dinámico idóneo para cada situación/grabación. Como ya sabéis normalmente las cápsulas resolutivas tienen amplio rango dinámico y explosivos transitorios, se escuche el disco que se escuche. Para mí estas cualidades tan exageradas, que para muchos es delicioso y les permite «sacar pecho» durante las audiciones, son un error grave dado que cada grabación tiene su “punto” correcto. Así pues con la Kleos, en grabaciones orquestales de gran volumen podremos sacarlo sin problemas, mientras que en conciertos con cierto grado de intimidad se produce esa complicidad con el oyente, esa delicadeza. No me cabe duda, esta cápsula mantiene esa virtud. Buscando un símil automovilístico: mientras unas cápsulas de corte rápido van siempre de 50 a 100km/h, las Lyra son capaces de ir de 0 a 100Km/h, pudiendo mantener velocidades de entre 0 y 50km/h cuando así lo demande la DGT, sin problema alguno. Adaptabilidad total a la grabación, realismo.
En Let´s fall in love –The very best of Diana Krall, 2007. Verve– se puede apreciar perfectamente el sostén de las notas del piano, sus rápidos transitorios y los marcados decays de las notas, produciendo una sensación de ambiente genial, obviamente patente en el disco, generando así una increíble atmósfera de directo que te transporta directamente a la sala del conciertos.
En el maravilloso Virtuoso Guitar del celebérrimo guitarrista brasileiro ya desaparecido Laurindo Almeida –Crystal Clear Records, 1977–, se puede percibir claramente no sólo la excelente capacidad dinámica de la cápsula, también su riqueza tímbrica y la capacidad de mostrar una amplia paleta de colores. La escena se forma delante del oyente con un envidiable focalización, una gran precisión y dimensión.
Leonard Cohen: Songs from the Road –Doble vinilo. Sony. 2010–, es una excelente impresión donde claramente se identifica ese toque de naturalidad ya comentado en los registros medios, como se puede apreciar en la voz de Leonard, altas dosis de humanidad, gran presencia en nuestra sala y todo esto sin perder un ápice de la magnífica resolución y dinámica a raudales que tiene el disco. El apartado de las sibilancias, siempre tan temido en la comunidad audiófila, sale aprobado con nota, mostrándose de un modo natural y poco intrusivo, ¡bravo!
No se puede decir que agudos o graves tengan mayor peso que el resto de frecuencias, pero como ya he comentado, si algo hubiera que resaltar respecto al resto, es una pequeña mayor presencia de la zona media. Para muchos esto producirá una sensación de comodidad y relajo, además creará una mejor asociación y sinergia con el resto de componentes en aquellos sistemas donde no sea necesario aportar un exceso de realismo. Tanto el medio/grave como el grave están bien definidos, articulan de modo excepcional y en ningún caso quedan sueltos o blandos, como en otras cápsulas que de similar precio he encontrado.
Respecto al ruido de fondo que se escucha durante la lectura en los pasajes más íntimos, destacar que es bastante bajo, aunque sin llegar a ser el más silencioso que he podido “no” escuchar. Esto genera un muy buen fondo negro generando una sensación de mayor realismo y dinámica.
Se me antoja, siguiendo la trayectoria de otras Lyra, una cápsula ideal para brazos con cierto sonido corpóreo. Brazos capaces de trasmitir un sonido orgánico, como los SME o los Kuzma, y que asociados a cápsulas de corte resolutivo ofrezcan esa media naranja que posibilite obtener lo mejor de ambos mundo, naturalidad y detalle.
Conclusiones finales
Aunando lo mejor de varias culturas y los mejores medios disponibles en el mercado, la firma de origen japonés Lyra lleva ya establecida de la mano de Cosmos Hifi en nuestro país desde hace ya varios años. Con un portfolio compuesto por cinco cápsulas para cubrir las expectativas de todo tipo de cliente, Jonathan Carr ha diseñado referencias absolutas, a cualquier nivel de precios, siendo la Kleos posiblemente una de las cápsulas a tener más en cuenta de su catálogo por su excelente relación calidad/precio.
Con un toque más cálido y humano que sus hermanas, mantiene ese sonido de la casa que ha caracterizado a Lyra a lo largo de los años, con gran precisión en la resolución y especial atención a los transitorios para que no se escape, solape u oculte absolutamente nada de lo que el ingeniero de sonido dejó patente en su grabación, pero ofreciendo todo de modo coherente y equilibrado, y en su justa medida en cuanto a restitución dinámica se refiere.
Hábil para todo tipo de brazo de corte moderno por especificaciones, considero más idóneo su uso en brazos que no ofrezcan sonido raquítico con poco peso en el lenguaje musical. Con una configuración física francamente cómoda para su correcto ajuste, habrá que tener cuidado de no dañar el cantiléver al estar tan “a mano”, recomendando extremar la precaución.
Dado su corte marcadamente neutral la asociación de esta cápsula admite el uso de todo tipo de previos de fono, bien sean de válvulas con corte eufónico o de estado sólido todoterreno. Doy por sentado que la elección final dependerá de las prioridades del propietario, si bien entiendo que con un ajuste de impedancia que ronde los 100ohms bastará para sacar todo el jugo que esta cápsula es capaz de ofrecer.
Capaz de rivalizar con la mayoría de las cápsula del mercado, incluso a niveles muy altos de precio, afirmo que a su propietario le dejará más que satisfecho con su compra y procurará que no vuelva a mirar hacia ningún otro lado, o incluso hacia arriba. Mi más sincera recomendación.
Especificaciones
- Type: Medium weight, medium compliance, low-impedance moving coil cartridge
- Stylus: Lyra-designed long-footprint variable-radius line-contact nude diamond (3um x 70um), slot-mounted
- Cantilever system: Solid boron rod with short one-point wire suspension, directly mounted into cartridge body
- Coils: 2-layer deep, 6N high-purity copper, square-shaped chemically-purified high-purity iron former, 5.4ohm self-impedance, 9.0uH inductance
- Output voltage: 0.5mV@5cm/sec., zero to peak, 45 degrees (CBS test record, other test records may alter results)
- Frequency range: 10Hz ~ 50kHz
- Channel separation: 35dB or better at 1kHz
- Compliance: Approx. 12×10-6cm/dyne at 100Hz
- Vertical tracking angle: 20 degrees
- Cartridge body: One-piece machining from solid 7075 alloy billet, with reduced-surface higher-pressure headshell contact area, partially non-parallel shaping, phase-interference resonance-controlling mechanism, and body threaded directly for mounting screws
- Cartridge mounting screws: 2.6mm 0.45 pitch JIS standard
- Distance from mounting holes to stylus tip: 9.5mm
- Cartridge weight (without stylus cover): 8.8g
- Recommended tracking force: 1.65 ~ 1.75g (1.72g recommended)
- Recommended load directly into MC phono input: 95.3ohm ~ 816ohm (determine by listening, or follow detailed guidelines in user manual)
- Recommended load via step-up transformer: 5 ~ 15ohm (step-up transformer’s output must be connected to 10kohm ~ 47kohm MM-level RIAA input, preferably via short, low-capacitance cable)
- Recommended tonearms: High-quality pivoted or linear tangential) tonearms with rigid bearing(s), adjustable anti-skating force, preferably VTA
Lyra Kleos – 2.200€
Distribuye Cosmos Hi-fi, www.cosmoshifi.com , tel: 926273127
SISTEMA UTILIZADO PARA LA PRUEBA
Fuentes
- Clearaudio Champion Level II SE
Brazo de lectura
- Kuzma 4point
Amplificación
- LFD MC-2 SE
- Krell FPB 300cx
- Mark Levinson Nº 380S
Cableado
- Nordost Valhalla
- MIT Shotgun S1
Tratamiento de red
- Clearaudio S. Synchro
- Transparent PowerLink Super PLS – MIT Z-Cord II – Clearaudio Diamond
- Distribuidor de corriente de aluminio mecanizado elaborado por J.P. Montero
- Línea dedicada de 20A
Accesorios
- Synergisitic Research PHT y HOT – Clearaudio Outer Limit & Locator – Clearaudio Quadro Clamp – Terpsicore Cable Sound Clear – Terpsicore Damper 30 – Shakti “The Stone” – Stillpoints ERS Cloth – Vibra POD – Cable Isolators – Audio Selection Spikes – Muebles ultrarígidos hechos a medida – Bases de granito sudafricano
