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El mando a distancia que trae de serie el aparato, muestra el mismo nivel de acabado del DAC, enteramente construido en aluminio con los botones de pequeño tamaño. Su funcionalidad es muy grande, pues es posible controlar todas las funciones y el menú del Vaughan. Destacaré por su especial utilidad, el botón de cambio de fase, el botón de mute, el controlador de volumen y el indicador de carga de batería.

Hablando un poco sobre los detalles técnicos sobre los que se basa este DAC, hay que destacar que el M2Tech Vaughan es un conversor capaz de soportar resoluciones hasta 32bits/384Khz a través de sus entradas USB e I2S. Empleando las entradas AES/EBU y S/PDIF el DAC admite resoluciones hasta 24bits/384Khz. en conexión doble mono y en estéreo soporta 24bits/192Khz. Las entradas TOSLINK admiten 24bits/192Khz. en conexionado doble mono, aunque en estéreo y dependiendo del tipo de fibra del cable, quizás admitan también 176.4 o 192Khz.

También debo referirme a qué características internas del DAC lo hacen diferente y deben ser destacadas por tanto:

  • Muy reducido jitter, bajo ruido de fase y osciladores de alta estabilidad. El DAC Vaughan emplea dos osciladores fabricados por encargo, con un ruido de fase muy bajo y una alta precisión – estos osciladores son equiparables en calidad a los carísimos OCXO’s empleados en los relojes de la firma Esoteric por ejemplo -. Éstos son alimentados con reguladores de muy reducido ruido para evitar un incremento del ruido de fase.
  • Drivers propios. Los drivers de audio estándares existentes en el mercado, como los Microsoft Windows operating system, imponen limitaciones que pueden ser evitadas gracias a los drivers propios de M2Tech. Ellos permiten transferir datos de audio, preservando la calidad del fichero original sin ninguna pérdida de resolución. Además el sampling de frecuencias trae consigo limitaciones, como por ejemplo que los drivers de Microsoft y ASIO obligan a operar a no más de 96Khz. En el momento en que el Vaughan es usado, empleando una aplicación para reproducir como el Foobar, puedes escuchar tu música digital a una resolución/frecuencia máxima de 32bit/384Khz.
  • Fuente de alimentación a baterías. El DAC Vaughan trae consigo una sofisticada y de bajo ruido fuente de alimentación a baterías, basada en una batería LIPo de alta capacidad y entrega de corriente. Un específico cargador de baterías es manejado por el sistema de control para una carga de la misma totalmente automática.
  • Cuatro DAC’s por canal usados en mono. Cada DAC en cada canal recibe los datos con un cuarto de período de retardo con respecto a su vecino. Esto implica un filtro de paso bajo debido a la demora, que se obtiene sin necesidad de utilizar amplificadores operacionales ni componentes pasivos (reactivos), lo que reduce el efecto de aliasing mejorando el sonido.

Escuchamos el M2Tech Vaughan

Los diseñadores de M2Tech han sido capaces de desarrollar un DAC formidable en muchos aspectos, pero su principal acierto es haber entendido y sabido cómo avanzar con pasos firmes, hacia alcanzar una calidad sonora asombrosamente cercana al sonido analógico. ¿Cuáles han sido los pilares sobre los que se han basado para conseguirlo? Por encima de todas las demás virtudes puedo resaltar dos, su alto grado de detalle y su convincente sonido construido sobre la base de unas frecuencias graves, que rozan la perfección.

En primer lugar el DAC Vaughan presenta un nivel de resolución sumamente alto. Sin duda su cuádruple conversor por canal empleados en modo monofónico, unido a la alta resolución en bits que es capaz de soportar y la elevada tasa de upsamplig que emplea, ponen a nuestra disposición una cantidad de texturas, ambientes y armónicos que consiguen asombrarnos por la cantidad de información recogida en ellos. Pero esta tasa de detalle tan alta que el Vaughan entrega, de ninguna manera confiere a este DAC un carácter analítico, ni frío, ni introduce ningún estrés en la escucha, ni una intensificación molesta de las frecuencias agudas o medio-agudas. La naturalidad es uno de los rasgos predominantes en la personalidad sonora de este DAC, que presenta una maravillosa neutralidad tímbrica. ¡Pero ojo, que nadie relacione neutralidad con frialdad o esterilidad! Estos adjetivos, que muchos aficionados asocian de manera equivocada, no pueden ser más erróneos si hablamos del sonido del M2Tech Vaughan. La música en sí misma, reproducida en directo, es rica, apasionada, emocionante, real, neutra… nunca fría o estéril, que son defectos que a veces aporta a la música un mediocre sistema de sonido. Para alcanzar esta plena realidad sonora, M2Tech se ha basado en un completo desarrollo de la zona de frecuencias bajas, hasta alcanzar casi la perfección en su implementación.

Más de una vez he mostrado mi profundo convencimiento de que en las ocasiones que conseguimos escuchar el mensaje musical con total realismo, en contraposición a «esa» sensación que tenemos a veces de escuchar una grabación, es gracias a haber alcanzado en nuestro sistema un desarrollo completo de las frecuencias graves, – con toda la profundidad posible, definición, detalle y formando una base estable y firme sobre la que construir el resto de frecuencias -. Sin unos buenos graves, nunca tendremos un buen y completo sonido. Pues esta parece ser también una premisa sobre la que se ha basado el sonido del M2Tech Vaughan, que presenta una franja baja de frecuencias que me recuerda de manera importante a las que me mostró el lector de CD-DAC Playback Design MPS-5 que analicé hace unos meses. Los contrabajos reproducidos por el Vaughan se encuentran plenos de cuerpo y mostrándonos una dimensión y tamaño del instrumento cercano a su escala real.

Las frecuencias graves, suenan con total libertad, bajando sin complejos todo lo que mi caja permite – que es mucho -, y demuestran una franqueza en su desarrollo, que arropa y envuelve la gama media, dotándola de un confort en la escucha máximo y una ausencia de aristas y dureza absoluta. La voz de Randy Crawford en el maravilloso disco en directo Live, es un regalo para mis oídos, conjuntando dulzura, un tamaño perfecto y un realismo que parece que pudiera ver a la cantante americana materializada en mi sala. Todos los timbres son restituidos con máxima riqueza y expresividad y mostrando una fidelidad con la grabación reproducida y su calidad dramática. Teniendo en nuestras manos esta «herramienta de precisión» reproduciendo música, es imposible resistirnos a rebuscar entre nuestras mejores grabaciones, para cerciorarnos de cuánto puede dar de sí nuestro «ahora nuevo» sistema. Sí, hablamos de «nuevo» porque tal es su calidad, que puede sorprendernos tanto la mejora de nuestro equipo, que nos cueste reconocerlo. De igual manera, una grabación mediocre se convierte en un sapo que cuesta digerir, pues todos sus defectos se muestran sin velos ni maquillajes que los disimulen. La pregunta entonces es, ¿qué queremos, una calidad mediocre donde todo suena medio bien, o buscamos la máxima cálidad en la reproducción donde todo suene tal y como esté grabado? Yo lo tengo clarísimo, calidad y veracidad siempre.

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