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Amplificador integrado de A/V Marantz CINEMA 30: una nueva referencia en High End audiovisual

Después de celebrar todo lo alto, en 2023, el 70º aniversario de su fundación, Marantz continúa su particular “revolución silenciosa” para poner al día una gama de productos que gana progresivamente en elegancia y efectividad preservando a la vez sus esencias. Le toca el turno en esta ocasión a la gama de electrónicas para Cine en Casa, que se acaba de enriquecer con el advenimiento del CINEMA 30, sin duda una de las electrónicas multicanal más ambiciosas creadas por la compañía fundada por el mítico Saul Bernard Marantz. Estamos ante un producto que lo tiene absolutamente todo para convertirse en el centro neurálgico de un sistema de Cine en Casa altamente aspiracional que por motivos varios -también el precio, aunque en este caso concreto no necesariamente- opta por la comodidad formal del formato integrado en vez de decantarse por el uso de componentes separados. Beneficiario de un legado único, el protagonista del presente análisis se aprovecha de algunos de los avances tecnológicos más celebrados de Marantz y los combina con lo último en procesado de vídeo, conectividad y accesibilidad a redes para ofrecer una propuesta genuinamente High End que sobresale por su relación calidad/precio y, por supuesto, por una musicalidad que le permite marcar la diferencia con respecto a sus -pocos- competidores directos.

Completo y avanzado, el CINEMA 30 es, por encima de todo, elegancia en estado puro al servicio de la musicalidad con todo tipo de contenidos.

Fusionar con elegancia un previo/procesador de A/V y una etapa multicanal

Hace poco más de 1 año probamos para ustedes el CINEMA 40, que en aquel entonces se erigía en el número uno de la gama de electrónicas integradas de Marantz -todavía llamadas AVR por la firma nipona, pero con la “R” de receptor cada vez más en desuso ante el auge de la radio de Internet- y suponía un nuevo salto cuántico en una propuesta que, como decía anteriormente, lleva ya unos pocos años sustituyendo las diferentes generaciones -¡15 si no me falla la memoria!- de modelos “SR”, que figuran por méritos propios entre las realizaciones más exitosas de la historia del audio multicanal de todo los tiempos. Como corresponde a una marca con el prestigio y el glamur de Marantz, el paso de los citados “SR” a los nuevos CINEMA combinó poderosos elementos estéticos de nuevo cuño con una ingeniería de base que preservaba el grueso de elementos que hicieron posible algo reconocido por aficionados y críticos especializados de todo el mundo: un sonido sencillamente superior, más musical. 

En estas coordenadas, el lanzamiento el mercado del conjunto formato por el preamplificador/procesador de A/V AVM 10 y la etapa de potencia de 16 canales AMP 10 constituyó un verdadero salto cuántico en la oferta de Marantz para los entusiastas del Cine en Casa por cuanto se trataba de dos productos de auténtica referencia que además de marcar un hito dentro de su categoría -una categoría harto interesante porque estas dos electrónicas permitían obviar, y además con plenas garantías, la compra de material “semiprofesional” sensiblemente más caro- marcaban el camino a seguir. Y así llegamos al CINEMA 30, que, pese a situarse más cerca del mencionado CINEMA 40 que del conjunto AV 10+AMP 10 en lo que a precio se refiere, a nivel conceptual puede definirse sin reservas -al menos eso opina un servidor de ustedes- como un conjunto previo/procesador+etapa de potencia multicanal integrado en un solo chasis y por lo tanto sin renunciar al grueso de las ventajas que ello comporta.

El interior es genuinamente “Marantz High End”, y, como tal, su organización es impecable, brillando con luz propia la presencia de componentes especialmente seleccionados -algunos de ellos hechos a medida, como siempre en Marantz- en subsistemas clave.

CINEMA 30: a caballo entre el CINEMA 40 y el sistema AV 10+AMP 10

 Al que sus predecesores, el CINEMA 30 destaca en primer lugar por una estética acertadísima que rompe y mejora la de los antes citados “SR”. Hay, por supuesto, componentes icónicos en Marantz, caso del característico visualizador en ojo de buey que ocupa el centro del panel frontal, complementándose todo ello con una calidad de fabricación exquisita a la que hay que añadir el “plus” emocional -¡y real!- del “Made in Japan” y el afinado por los ya legendarios “Maestros en Sonido” –“Sound Masters”- de la marca japonesa. Como se dice coloquialmente, “todo suma”, hasta el punto de erigirse el CINEMA 30 en una de las electrónicas integradas de A/V más atractivas del momento. ¿Qué destacar? Pues al ser el actual lema de Marantz “The Most Musical Sound”, es decir “El Sonido Más Musical”, empezaré por lo que, en efecto, contribuye a obtener un sonido superior, léase los celebradísimos módulos HDAM (en este caso los SA2), componentes seleccionados (en especial transistores y condensadores) y un contundente transformador de alimentación toroidal bellamente encapsulado.

De los HDAM recordaré que se trata de amplificadores diferenciales de topología circuital simétrica ejecutados exclusivamente con componentes discretos que sustituyen a los habitualmente mucho más asequibles “chips” utilizados en la inmensa mayoría de realizaciones de precio similar al de nuestro invitado. En cuanto al transformador de alimentación, se trata de un diseño más elaborado que el del tipo “EI” del CINEMA 40 y muy similar al que se pude encontrar en tanto en el AV 10 como en la AMP 10. En cuanto a la potencia disponible, digamos que el CINEMA 30 entrega “la suficiente”, aunque, como siempre en los modelos multicanal de Marantz, hay que prestar atención a las cifras suministradas por el fabricante y rebajarlas por cuanto -ver ficha técnica- son con 2 canales excitados y no los 11 disponibles. Lo que sí se comparte con el CINEMA 40 es el modo de funcionamiento de la sección de amplificación, Clase AB para ser exactos, mientras que en la etapa de potencia AMP 10 se opta por una versión de la Clase D puesta a punto por Marantz inspirada en la del fabuloso PM-10. Por su parte, la capacidad de procesado de hasta 13.4 canales permite al CINEMA 30 lidiar con codificaciones “golosas” en términos de canales como el DTS:X Pro, lo que significa que el entusiasta radical del Cine en Casa de última generación estará más que bien servido (previa compra de una etapa de potencia estereofónica adicional).

En lo que concierne a la sección de vídeo, señalemos que nuestro invitado está plenamente integrado en los ecosistemas 8K y HDR -ver ficha técnica- y, por supuesto, ofrece capacidad de escalado al mismo para señales de resolución inferior. Todo ello es debidamente complementado por una generosa conectividad HDMI en consonancia (2.1, con protección anticopia HDCP 2.3) en la que ni siquiera faltan -imposiciones del mercado estadounidense- tomas para Componentes de Vídeo. Lógicamente, el CINEMA 30 incluye, vía HEOS Built-in, funcionalidad para streaming de audio en alta resolución, que, como siempre en Marantz, está limitada a 24 bits/192 kHz y DSD128, léase las codificaciones más “prácticas” al respecto. El aparato integra servicios de música online varios y cuenta con una notable capacidad multisala que le permite convertirse en el corazón de un sistema de sonido distribuido de cierta envergadura. Señalemos finalmente la versatilidad y precisión del sistema de calibración automática, que además se puede reforzar con la muy “pro” Dirac Live.

La conectividad disponible lo contempla prácticamente todo en Alta Fidelidad y Cine en Casa… con permiso de Internet vía ecosistema HEOS Built-in.

Una electrónica integrada de A/V excepcionalmente musical

Probé el CINEMA 30 en la sala de conferencias del Masimo Consumer Lounge (Barcelona) acompañado por una refinada configuración de cajas acústicas de 7.1.2 canales firmada por Bowers & Wilkins. En concreto, dos columnas 702 S3 Signature para los frontales principales, una HTM71 S3 Signature para el canal central, dos monitores de estantería 705 S3 Signature (sobre soportes de suelo dedicados), dos altavoces empotrados en techo CCM684 (con rejilla cuadrada opcional vía GR68SQ) y un subwoofer activo DB4S. En lo que respecta a la fuente, se utilizó un reproductor digital multiformato compatible 4K de la desaparecida OPPO y uno de los efectivos Kaleidascape con contenidos varios “pre-cargados”. 

No es necesario escuchar una remesa bestial de contenidos para darse cuenta desde el primer instante de que el CINEMA 30 es musical por encima de todo. Da igual escuchar música en multicanal o películas: la transparencia y, sobre todo, la precisión tonal, están siempre presentes, estando por tanto la fatiga auditiva -todo un clásico en muchos equipos de A/V funcionando a niveles de volumen realistas- bajo mínimos, aunque, lógicamente supeditada a las particularidades de cada grabación. Así, el “Live In Berlin” del elegante Gregory Porter me pareció sencillamente magnífico, empezando por la naturalidad de la voz del protagonista y ¡atención! por un grave omnipresente a la vez que rebosante de cuerpo y calidez. Previsiblemente menos “amables” en términos tonales eran dos escenas elegidas de “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” y “Blade Runner 2049”, y sin embargo el CINEMA 30 las resolvió con indiscutible autoridad gracias a un perfecto control de los transitorios -presupongo que aquí la calibración acústica Dirac Live puso su granito de arena- e incluso en los momentos más álgidos conseguían no aturdir gracias a una capacidad de discriminación irreprochable derivada precisamente del citado control.

Precisión tonal y control absolutos son la indiscutible “marca de fábrica” de una electrónica particularmente lograda que gustará por igual a puristas y a entusiastas del ocio tecnológico de alto nivel.

Una máquina tremendamente deseable que además se “deja comprar”

Es sin ninguna duda el CINEMA 30 la excusa perfecta para prescindir, por las razones que sean, aunque empezando por el precio, de un conjunto formado por elementos separados sin renunciar a prácticamente ninguna de sus cualidades. El Marantz es precioso, su construcción es irreprochable, su dotación de funcionalidades espectacular y, en línea con la filosofía de la marca, pone un montón de recursos tecnológicos propios y ajenos al servicio de una restitución musical por encima de todo independientemente del contenido seleccionado. Absolutamente recomendable.

Ficha Técnica 

  • Configuración: amplificador integrado de A/V
  • Potencia de salida: 11×140 W continuos en Clase AB sobre 8 ohmios con 2 canales excitados
  • Capacidad de procesado: 13.4 canales (con las pertinentes salidas preamplificadas)
  • Codificaciones de audio 3D compatibles: Dolby Atmos, DTS:X, DTS:X Pro y Auro-3D
  • Compatibilidad IMAX Enhanced:
  • Compatibilidad HDR: HLG, Dolby Vision, HDR10+ y Dynamic HDR
  • Conectividad HDMI: 7 entradas (todas HDMI 2.1 compatibles 8K)/3 salidas (2 de ellas HDMI 2.1 compatibles 8K) con protección anticopia HDCP 2.3
  • Streaming de audio “Hi-Res”: PCM hasta 24 bits/192 kHz y DSD hasta DSD128
  • Sistemas de control por voz soportados: Amazon Alexa, Google Voice Assistant y Apple HomePod
  • Respuesta en frecuencia: 10-100.000 Hz, -1 dB, +3 dB en Línea (Modo Direct) y 20-20.000 Hz, +/-1 dB en Fono (MM)
  • Relación señal/ruido: 104 dB en Digital, 102 dB en Línea y 74 dB en Fono (MM)
  • Dimensiones (antena en posición horizontal; botones y controles excluidos): 442x189x410 mm (An x Al x P)
  • Peso: 19’4 kg
  • Precio de venta al público recomendado: 4.500 euros 
  • Importador: www.marantz.com/es-es   

 

 

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