Marantz PM-12SE, SA-12SE & B&W 702 Signature

Marantz PM-12SE, SA-12SE & B&W 702 Signature: en busca del Sonido

Al audiófilo se le achaca que no usa la música como un fin sino como un instrumento con el que testar su equipo en busca de un ideal de sonido. Al melómano por contra se le recrimina que no busque un mínimo de calidad de sonido a la hora de reproducir la música y que sea capaz de usar cualquier cacharro de baja estofa para escuchar su discoteca. Ambos extremos son difíciles de darse en su máximo grado de pureza y lo normal es encontrarse con melómanos que son algo audiófilos o audiófilos que son algo melómanos, e incluso también sujetos que pasan por rachas audiófilas o melómanas de distinto grado como si fuesen poseídos por entes caprichosamente estacionales.

Lo que está claro es que un melómano que cuenta con miles de discos en su colección busca acercase a la Música y que un audiófilo que tiene y prueba cientos de cajas acústicas, fuentes y electrónicas busca el Sonido, así escritos con mayúsculas. Por extensión un cantautor que escribe mil canciones busca escribir la Canción, al igual que un poeta que escribe mil poemas reza por encontrar la inspiración que lo lleve a escribir el Poema.

Bowers & Wilkins 702 Signature

La serie 700 de Bowers & Wilkins es una gama de altavoces destinados a quienes desean alcanzar un sonido de alta resolución con un presupuesto todavía clasificable como terrenal. La edición Signature nace para los amantes del ADN musical de la serie 700 que quieren darle una última vuelta de tuerca a su desempeño sonoro y vestirla con una estética todavía más refinada gracias a su exquisito acabado. Está compuesta por las cajas de estantería 705 y las columnas 702 las cuales nos ha cedido amablemente Bowers & Wilkins Spain para ponerlas a prueba.

Construcción:

Columna bass-reflex de 3 vías y 5 transductores.
Tweeter de doble cúpula de carbono desacoplado en campo libre en la parte superior del recinto: la parte frontal está formada por una cúpula de aluminio de 30 micras de grosor endurecida con un recubrimiento de carbono PVD. Un anillo de carbono de 300 micras conforma una segunda sección que ha sido perfilada para que coincida con la estructura del domo principal.
Altavoz de medios con cono Continuum y tecnología FST.
Woofers con conos de graves con perfil Aerofoil de 6,5 pulgadas.
Filtro divisor de frecuencias de grado audiófilo con condensadores especialmente optimizados por Mundorf. Además se ha adoptado un condensador de bajas frecuencias mejorado en la sección de graves del crossover.
Sistema bass-reflex propio tipo Flowport.
Respuesta en frecuencia de 28-33.000 Hz, +/- 6 dB.
Sensibilidad de 90 dB/W/m.
Impedancia nominal de 8 ohmios (mínima de 3,1 ohmios.)
Potencia de ataque comprendida entre 30 y 300 vatios continuos sobre 8 ohmios
Dimensiones: 990 mm (Alto) x 200 mm (Ancho) x 337mm (Fondo)
Dimensiones con base: 1.087 mm (Alto) x 366 (Ancho) x 414 mm (Fondo)

Detalles:

Tienen un acabado top-notch en chapado de madera natural “Datuk brillo” encargado al especialista italiano Alpi que ha aplicado hasta nueve capas en todo el proceso de imprimación, lijado y pulido. Las cajas acústicas tienen un aspecto bello y elegante y verdaderamente único pues no hay una caja igual a otra por el precioso veteado de la madera empleada.
El aro que circunda el cono de medios es de color plateado.
El tweeter está fabricado con la tecnología Solid Body Tweeter empleada en la Serie 800 Diamond por lo que en vez de emplear una carcasa hueca de zinc, el recinto de agudos parte de un sólo bloque sólido de aluminio que es fresado para evitar resonancias.
La cúpula que cubre al tweeter es de color plata vieja.
En la trasera de las cajas hay una placa metálica conmemorativa de la edición en la que puede leerse “702 Signature Bowers & Wilkins”
Las columnas cuentan con sendas bases de madera de 36 cms de ancho x 41 cms de fondo que aportan un plus de estabilidad y de majestuosidad. Aunque no han sido cedidas para la reseña vienen incluidas.
El puerto bass-reflex “Portflow” puede ajustarse gracias a unos juegos de esponjas que permiten tapar total o parcialmente la salida.

Marantz PM-12SE

La serie 12 de Marantz fue puesta en venta en exclusiva para el mercado interno japonés. La Special Edition en cambio tiene distribución mundial y hereda muchas de las tecnologías implementadas en la serie KI y de la serie 10, actual buque insignia de Marantz.

El combo está formado por un amplificador integrado y un reproductor de CD/SACD con funciones de DAC. En la web del fabricante nipón hay sobrada y bien estructurada información acerca de sus electrónicas así que apuntaré sólo algunas de sus características y especificaciones principales.

Construcción:

El amplificador integrado pesa unos considerables 15,3 kilos y mide 44 cms ancho por 45,3 cms de fondo por 12,3 cms de alto.
Su sección de potencia es de topología clase D con módulos Hypex nCore con un rendimiento de 100 vatios por canal a 8 ohmios y 200 vatios por canal a 4 ohmios derivadas de la utilizadas en el amplificador integrado de referencia SA-10.
Su etapa de preamplificación de alta resolución está equipada con tecnología HDAM exclusiva de Marantz y equipada con un transformador toroidal dedicado.
Diseño en dos etapas ejecutadas íntegramente con componentes discretos y fuentes de alimentación separadas para las secciones de preamplificación y amplificación de potencia con el fin de reducir las interferencias.
Topología de realimentación de corriente con circuitos de amplia banda pasante de nuevo desarrollo.
Circuitos HDAM® SA3 para maximizar la limpieza de la señal y optimizar la dinámica.
Entrada de previo de phono compatible MM/MC equipada con el nuevo circuito ejecutado íntegramente con componentes discretos.
Conectores de entrada para CD y previo de phono fabricados en cobre bañado en níquel y terminales de conexión a altavoces de alta calidad fabricados en cobre de alta pureza diseñados por Marantz.
Control de volumen lineal con sistema de ajuste eléctrico.
Construcción con chasis de doble capa y panel frontal de aluminio.
El Modo Pure desactiva los circuitos no utilizados para optimizar las prestaciones sonoras.
Componentes de grado audiófilo cuidadosamente seleccionados: diodos Shottky con fugas de corriente ultra-bajas, transistores de bajo ruido en configuración complementaria, condensadores electrolíticos de reciente desarrollo, condensadores de película de grado audiófilo y condensadores de mica.

Su frontal de aluminio de color plata achampañada hereda la estética contemporánea de la firma . El botón de encendido, el selector de fuentes, el potenciómetro, los laterales, la tapa superior con generosas salidas de ventilación, su magnífico panel trasero con sus conexiones y bornes, incluso las patas de la electrónica. Todo cuenta con un nivel de esmero y detalle en sus materiales y ejecución que hace palidecer a la mayoría de amplificadores integrados de su franja de precios. Además que no nos engañe su frontal minimalista ya que ambas electrónicas tienen multitud de parámetros y selecciones configurables mediante el empleo de su completo mando a distancia con un acabado acorde con la calidad de las electrónicas.

Detalles:

Es todo un acierto que tanto el amplificador integrado como el reproductor de CD/SACD de la serie 12 funcionen con el mismo mando a distancia. Como cada componente lleva uno incluido podemos usar sólo uno de ellos y poner el otro a buen recaudo.
Las conexiones de CD y de Phono de cobre bañado en níquel son de una calidad pocas veces vista en la mayoría de electrónicas del mercado con independencia de su franja de precios.
Existe la posibilidad de añadir más unidades PM-12SE y conectarlas entre sí para configurar un sistema multi-canal.
El potenciómetro del volumen no sólo tiene un acabado y tacto premium sino que funciona con distintas sensibilidades como si tuviera un acelerómetro incorporado. Así si lo rotamos despacio es capaz de de aumentar y disminuir el volumen en pasos de 0,5 dB pero si por el contrario lo rotamos a mayor velocidad la electrónica baja el volumen a mayor intervalos de dBs.

Clase D con mucha clase

Atrás quedaron los años en los que la mayoría de las amplificaciones en clase D eran un “sí, pero…” El motivo del rechazo por parte de la comunidad audiófila es que por un lado resultaban agresivas en las frecuencias altas y por otro conseguían una potencia nominal que luego no se correspondía con el rendimiento real en los graves. Uno escuchaba muchas amplificaciones en clase D y siempre parecía que se estaba perdiendo algo en la zona baja donde había más cantidad que calidad y la zona alta resultaba áspera e incluso cegadora en su empeño fallido de transmitir “claridad” y definición. A eso se le añadía una zona media un poco retrasada y tímida que no ayudaba al equilibrio tonal. No quiere decir que en el mercado no haya actualmente amplificadores y potencias en clase D mediocres, cuando no funestas, porque nuevamente el secreto de la receta del éxito vuelve a recaer no sólo en el qué sino en el cómo se implementa una tecnología y aquí Marantz lo ha bordado.

Marantz SA-12SE

Si Marantz ha creído conveniente diseñar y fabricar un amplificador integrado puramente analógico es para asegurarse un tratamiento y gestión de la señal sin contaminación alguna, pero también porque de esta forma la amplificación se libra de esta forma de la obsolescencia propulsada por los vertiginosos cambios de la tecnología digital. Pero por esta misma razón ¿tiene sentido adquirir un reproductor de CD/SACD hoy en día? Para mí sí y más si se diseña y construye como está concebido este Marantz SA-12SE ya que no sólo es un reproductor de formatos físicos digitales como el CD o el SACD, sino que también puede reproducir archivos de audio empleando una memoria USB, un disco duro, e incluso compilaciones grabadas en CD-R y DVD-R, y lo que es mejor, empleando un ordenador PC o Mac vía USB y aplicaciones tipo Audirvana o J River. Pero es que incluso puede usarse como mero transporte gracias a sus salidas digitales coaxial y óptica si en un futuro adquirimos un DAC externo. Así uno hace con tranquilidad y garantías una inversión en una máquina versátil y construida para durar.

Construcción:

Marantz no ha descuidado un sólo detalle en la concepción y fabricación de este lector de CD/SACD con funciones de DAC. Dato especialmente revelador es su peso que es incluso mayor que el del amplificador. El SA-12SE pesa unos formidables 16,4 kilos y mide 44 x 41,9 x 12,3 centímetros. Dotado del mismo frontal de aluminio, con la misma estética con las emblemáticas franjas verticales con iluminación led de color púrpura, las mismas patas sobredimensionadas y una bandeja con una solidez y precisión que me recuerda que “Made in Japan” es algo más que el nombre de un disco de Heavy Metal.

El SA-12SE adopta muchas de las tecnologías de vanguardia que Marantz introdujo con su SA-KI Rubí que a su vez adopta tecnología del modelo flagship SA-10, así tenemos:

Dotado de la tecnología de Marantz Musical Mastering y “MMM-Stream». Mediante dicha tecnología propietaria los datos de multi-bit PCM son pasados a DSD y filtrados. Diseño personalizado de 1-bit directo «MMM-Conversión» de DSD a analógico. El Marantz Musical Mastering Stream transforma todos los formatos de archivos PCM al formato DSD, utilizando un filtrado avanzado y un procesamiento propietario antes de que la Conversión de Masterización Musical de Marantz convierta el flujo de datos de 1 bit directamente en una señal analógica sin el uso de un convertidor D/A convencional.
Mecanismo de disco construido puramente para el audio, el «SACDM-3» es capaz de reproducir SACDs, CDs y compilaciones en CD-ROM o DVD-ROM. El SA-12SE admite archivos FLAC de 44,1kHz a 192kHz y hasta 24 bits de resolución, DSD2,8MHz y DSD 5,6MHz, archivos ALAC (Apple Lossless), AIFF y MP3.
También tiene una entrada USB asíncrona, capaz de manejar formatos hasta PCM/DXD 384kHz/32bit y DSD11.2MHz.
Etapa de salida analógica con tecnología Marantz HDAM-SA3 y salida de baja impedancia.
Aislamiento de las entradas USB y digitales para bloquear el ruido de las fuentes conectadas.
Fuente de energía con transformador toroidal.
Amplificador de auriculares dedicado con una construcción totalmente discreta con HDAM-SA2.
Función de DAC: El SA-12SE es un convertidor digital-analógico completamente funcional para la música almacenada en un PC o Mac a través de USB-B y dispone de entradas digitales ópticas y coaxiales. Estas entradas admiten archivos de hasta 192kHz/24bit. La entrada asíncrona USB-B para la conexión directa con un PC o Mac es compatible con archivos de música PCM y DXD de hasta 384kHz/32bit, así como con DSD2.8MHz, DSD5.6MHz y DSD11.2MHz.
Tecnología HDAM de Marantz. Marantz desarrolló sus propias placas de circuito discretas llamadas Módulos de Amplificación Hiper-Dinámica, o HDAMs, para reemplazar los amplificadores basados en chips usados en otros lugares. Utilizando componentes discretos de montaje superficial con cortos recorridos de señal de espejo a izquierda y derecha, los HDAMs superan a los amplificadores operacionales integrados regulares dramáticamente en velocidad de giro y nivel de ruido. El resultado es un sonido mucho más dinámico, preciso y detallado. A lo largo de los años, Marantz ha desarrollado diferentes HDAM para adaptarse a los requisitos de los reproductores y amplificadores. El SA-12SE utiliza la última versión SA3 de alto grado. Combinado con un diseño de circuito optimizado y componentes cuidadosamente seleccionados.
Fuente de alimentación de alta corriente. La fuente de alimentación del SA-12SE cuenta con un transformador de potencia toroidal de alta corriente con cables secundarios de OFC junto con Diodos de Barrera Schottky de alta velocidad y alta corriente en la etapa de rectificación para la salida de voltaje DC más pura. Dotado de fuentes de alimentación independientes para los circuitos analógicos y digitales para reducir al mínimo las interferencias.
Salida de auriculares dedicada. Toma de auriculares en el panel frontal con control de ganancia independiente seleccionable compatible con la mayoría de auriculares.

Detalles:

La intensidad de la iluminación de la pantalla de información se puede graduar.
Posibilidad de selección de dos filtros digitales al vuelo y desde el mando a distancia. Especialmente útil para esos CDs de nuestra colección demasiado brillantes, no hace milagros pero los hace un poco más digeribles.

Técnica y Estética:

Si las Bowers & Wilkins 702 Signature encandilan con su elegante acabado, al instante el combo de Marantz ha ido conquistándome con el paso de los días. El frontal de ambas máquinas tiene un color que varía entre el plateado con destellos de oro rosa al color champán con reflejos melifluos, según reciba más o menos luz natural con el transcurso del día. Cuando técnica y estética van de la mano uno disfruta de cajas y electrónicas incluso cuando no están encendidas.

Posicionamiento y rodaje:

Las cajas acústicas Bowers 702 no son exageradamente grandes como puedan ser mis Usher Mini Dancer DMD 2, de hecho si no contamos con su zócalo tienen unas dimensiones de 20 cms de ancho por 33,7 cms de fondo. Esto nos facilita poder despegarlas de la pared esos 50 centímetros como mínimo que recomienda el fabricante. Además las cajas vienen con un juego de esponjas para poder taponar total o parcialmente la salida bass-reflex trasera y sintonizar la extensión de graves con nuestra sala.

Pero que sean unas cajas de un tamaño contenido no significa que su potencia y su rendimiento así lo sean. Estas columnas tienen potencia, empuje y garra para llenar una sala de 45 metros cuadrados, lo que vendría a ser el doble de mi actual sala. Logran un grave seco y preciso como pocos, pero iracundo y contundente cuando le retorcemos el pote a la amplificación. Con ello quiero advertir que aunque podemos usar las 702 relativamente pegadas a la pared, si se desea exprimirles su máximo y casi inagotable potencial es recomendable separarlas por lo menos un metro de la pared (distancia medida desde el frontal de la caja) y si pueden ser dos metros mejor.

Con una amplia imagen estereofónica y una escena sonora que parece cortada con láser de precisión, se pueden separar 3 metros de tweeter a tweeter, consiguiendo un escenario más amplio y mejor separación de instrumentos sin que la escena ni la representación de los instrumentos se desdibujen en modo alguno.

Al final tras unos días de ajustes y cambios en su disposición en mi sala, están situadas en la pared ancha con una separación de 2 metros entre tweeter y tweeter y 1,25 metros desde el frontal de la caja a la pared trasera, con un toe-in que hace que los tweeters apunten directamente cada uno a su oído correspondiente.

SONIDO

El nivel de detalle y resolución alcanzados por estas columnas Bowers & Wilkins es sobresaliente y lo mejor de todo es que lo sustancian sin que el sonido resulte delgado o cargado de agudos. Aunque estamos ante unas columnas estrechas, montan tres woofers con conos de graves de 6,5 pulgadas que demandan vatios, corriente y sobre todo control. Son en definitiva un animal netamente audiófilo que agradecerá toda inversión de nuestro tiempo y todos nuestros esfuerzos, cuidados y presupuesto que les podamos administrar aunque eso sí: nos los devolverán con una calidad y cantidad de sonido que parecen no tener límites. Algo ciertamente digno de elogio para unas cajas de este presupuesto todavía Hi-Fi pero con una plástica y rendimiento genuinamente Hi-End.

Mucho tiene que ver en este equilibrio tonal los vatios y más aún la fenomenal entrega de corriente que el musculoso y dinámico integrado Marantz PA-12SE imprime a las 702 SE. Con un damping factor declarado de 500 y el fenomenal slew-rate logrado en gran parte por los módulos HDAM de Marantz, el integrado consigue dominar a unas cajas con una curva de impedancia exigente que baja desde los 8 ohmios hasta los 3,1 ohmios. Así que no estamos frente a unas columnas que nos permitan concentrar nuestro presupuesto en ellas, para luego amplificarlas con una discreta cuando no mediocre amplificación, y lo mismo podemos decir de las fuentes empleadas.

Drum & Bass / Electro-Rock / Big Beat: – Apollo 440 Electro Glide in Blue (CD)

Si el DJ y productor británico LTJ Bukem sacó al Drum & Bass de las sórdidas raves donde se gestó para darle una pátina de intelectualidad y una producción mucho más refinada, el grupo inglés Apollo 440 consiguió acercarlo a otros géneros más populares como el Synth Rock y el por entonces dominante Big Beat con un disco ecléctico que ha ganado con los años un estatus de culto. Electro Glide in Blue es un álbum que bebe de muchas fuentes y de muchas voces incluso cuenta con la voz del poeta maldito Charles Bukowski a modo de homenaje póstumo. En el álbum hay sitio para los riffs de guitarra loopeados, los breaks de batería con overdubs a los que añadimos unos coros y sintetizadores antológicos y unas lineas de bajo dub-jamaicano tan adictivas como demenciales.

Suena el corte “Ain’t Talkin’ But Dub” y lo primero que llama la atención es cómo el bajo mantiene la compostura al subirle el volumen al integrado. La sala se colma de música con los graves a modo de cimiento, sin que el magnífico sampler de guitarra extraído de una canción de Van Halen suene emborronado ante tan ampulosa base rítmica. Los breaks de dos baterías tocadas a la vez en crudo y mezcladas en overdubbing no dan respiro y los sintetizadores aportan brillos y ambiente adicional. 96 dB de media en el punto de escucha y no se aprecia distorsión evidente todo suena con un impresionante PRAT que invita al baile y levanta el ánimo. Es la sala la que parece decir ¡basta, no me cabe una sola pizca más de música ni debajo de la alfombra!

No en vano, el integrado Marantz PM-12SE es todo un peso pesado que aporta ingentes cantidades de corriente y controla con mano férrea a unas Bowers & Wilkins 702 Signature que no olvidemos montan tres drivers de 6,5 pulgadas en su sección de graves. Para los que gustamos de electrónicas con el peso de un bebé mamut como indicio de calidad sonora la clase D ha venido para rompernos los esquemas y para bien porque este amplificador Marantz de poco más de 15 kilos rinde cuantitativa y cualitativamente como muchas potencias que duplican su peso. Oír para creer.

Pop Rock – El Último De La Fila – Astronomía Razonable (CD)

Sigo las escuchas críticas con un álbum cuyos cortes del 7 al 11 incluidos son el cenit artístico, poético y musical de El último de la fila. Pero si me tuviese que quedar con sólo uno de los temas de ese disco éste sería sin dudas “Cosas que pasan” una canción con una entidad y espíritu propios y que daría para un género musical por sí solo. Suena como los Police más dub jamaicanos, como si el batería estuviese poseído por el mismísimo Steward Copeland y qué decir de ese bajo reggae-dub que se cuela por los pies y nos mece. Por otro lado las guitarras y la voz de Manolo García recuerdan a los Triana más líricos y aflamencados. Police meets Triana.

Estas cajas acústicas Bowers & Wilkins 702 Signature no desperdician ni desvirtúan la potente corriente que con tanta diligencia el integrado Marantz PM-12SE les administra. La voz de Manolo García es presentada justo en el centro y arropada por la reverb que todo tema dub que se precie emplea aunque sin resultar postiza.

Las B&W 702 Signature tienen un grave tan seco, ágil y articulado que logran llenar mi sala sin que el nivel de presión sonora sepulte las prodigiosas inflexiones de voz de Manolo García. Como los medios no se ven embarrados por un grave truculento su amago de quejío flamenco suena con un detalle alucinante que consigue “adentrarme en un camino que tras de mí se borra.”

El sintetizador tiene más protagonismo al principio mas luego pasa a un discreto segundo plano para seguir aportando ese ambiente misterioso e íntimo a partes iguales con sus estiradas notas. La darbuka del final del tema suena ágil, corpórea y con todos sus matices. A 85 dB de media todo se percibe en su sitio y con empaque pero, a diferencia de otras cajas acústicas, al subir el volumen los instrumentos no aumentan hasta presentar un tamaño inverosímil ni suenan saturados o machacantes algo perdonable en según que tipo de música y tempos pero que no sería de recibo en esta balada tan íntima como poética.

La clave para que esta canción cale el alma está en que el intachable fondo negro logrado en la masterización no ha sufrido ningún cuello de botella empezando por el reproductor de CD/SACD Marantz SA-12SE hasta cajas acústicas Bowers & Wilkins 702 Signature y siempre con permiso del amplficador integrado Marantz PM-12SE. Todo el conjunto se encarga no sólo de respetar la señal conservando su integridad sino de potenciarla hasta cotas de excelencia rara vez experimentadas en mi humilde guarida.

Jazz / Latin Jazz – Michel Camilo – Triángulo (CD y SACD Rip – Telarc Jazz)

Hace 20 años que se gestó este disco producido y arreglado por Michel Camilo. Su master fue grabado en DSD de forma nativa y la conversión a CD se hizo con un conversor dedicado. En las sesiones de grabación contaron con cables, micrófonos, consola y previos de calidad audiófila y el resultado de tanta dedicación y esmero se ve compensado con un disco con diez cortes que son pura delicia audiófila para los amantes del sonido de alta resolución y con una calidad técnica y artística que sólo grandes y apasionados músicos como Michel Camilo, Anthony Jackson y Horacio “El Negro” Hernández pueden alcanzar.

Para la escucha he ido alternando entre la versión física en CD y una versión ripeada de SACD reproducida con el Macbook Pro y Audirvana vía USB al DAC interno del SA-12SE. Como suele pasar con los álbumes bien producidos, masterizados y editados la diferencia entre CD y SACD es mínima aunque claramente perceptible: mejor rango dinámico en el SACD y una pizca más de espacialidad en los brillos de la percusión y en las notas más altas del piano.

Suena el noveno corte titulado “Descarga for Tito (Puente.) Lo primero capta mi atención es la dinámica de la grabación que sube muchos puntos de excelencia gracias a la sinergia de este set. Los toms del principio suenan corpóreos y nítidos mientras que los platillos panean entre el canal izquierdo y el derecho dando una tremenda sensación de espacialidad y foco en los tres ejes. El bajo de seis cuerdas de Anthony Jackson es el que aporta la sustancia y el peso a la grabación. La clave suena en el canal derecho pero como a dos metros a la derecha de donde está emplazada la caja acústica que literalmente desaparece.

Los cambios de ritmo, las pausas, los silencios todo contribuye al espectáculo y a la diversión pero que la escucha sea festiva no me distrae de la prodigiosa dimensión que adquiere la grabación gracias a entre otras cosas la precisa gestión del grave que demuestran estas columnas B&W 702 SE. El sonido sale de los drivers pero las cajas desaparecen en la sala. Esto es algo no muy complicado de conseguir con monitores pero más difícil de lograr con cajas de suelo. Si el grave no se controla termina por romper el equilibrio tonal y emborronar la escena. Pero estas B&W 702 Signature me demuestran que su precioso gabinete en acabado Datuk Gloss no es sólo un bello envoltorio sino que está diseñado para aguantar monumentales cargas de potencia. Porque como a tantas cosas en la vida al sonido también hay que empezar a vestirlo por el grave que son sus pies.

El décimo y último tema tiene el socarrón título “Dotcom-bustion” (podríamos traducirlo por (Puntocom-bustión) en referencia al pinchazo de la burbuja de las punto com que se produjo en los meses de la grabación del disco.

Sería injusto no atribuirle al reproductor de CD/SACD/DAC Marantz SA-12SE su parte alícuota de mérito y excelencia en la substanciación de este sonido de alta resolución y escena tremendamente envolvente. Este reproductor SA-12SE logra embelesarme con el ambiente que aporta la caja de resonancia del piano y no por ello descuida el contraste de trasientes del martilleo de las teclas en las notas más agudas. Y qué decir del bajo en las manos de un mago prestidigitador como es Anthony Jackson suena conciso y articulado, las notas nacen y mueren cuando les toca hacerlo y todo sobre un fondo negro chapeau.

Donde más he notado la diferencia entre el CD y la versión SACD ha sido en los trasientes que produce el arsenal pirotécnico del baterista Horacio “El Negro.” En la versión SACD suenan con un plus de fulgor y centelleo aunque siempre desprovistos de toda aspereza. Con una fuente de sonido digital tan respetuosa con la señal todo encuentra su lugar en el escenario con el peso exacto que los pasajes musicales necesitan para sonar naturales, ya sea un sutil toque de cencerro o el poderío del piano blusero y latino del prodigioso Camilo.

No podemos finalizar las escuchas críticas sin probar la sección de phono del Marantz PM-12SE.

R&B – Aretha Franklin – Aretha’s Gold (2LP 45 RPM – MFSL Reedición Limitada Numerada)

Aunque este recopilatorio tiene unas canciones tan antológicas que se podrían escuchar con agrado incluso en la empercudida radio de un escayolista la Reina del Soul merece pleitesía y Mobile Fidelity Sound Lab se la ha rendido con este doble LP gatefold triple AAA que se agotó rápidamente cuando se lanzó y con un SACD que todavía está a la venta.

La voz de la diva del Rhythm & Blues suena natural y casi palpable en la sala. Sin los brillos y reverb artificiosamente añadidos de los funestos remasters para CD que se pueden encontrar en el mercado y sin el sonido comprimido de las versiones de las plataformas de streaming. Los medios suenan desahogados como corresponde a una caja acústica de tres vías bien diseñada, faltaría más. Eso sí, no van a maquillar las carencias de una mala grabación y en esto la sección de phono y la amplificación están en sintonía. Pon un vinilo comprimido y sonará comprimido, pon un vinilo donde se ha respetado la dinámica y el sonido no solo ganará con el contraste entre las notas más fuertes y las más débiles sino que la paleta de colores se expandirá y la microdinámica y el trazo fino nos colmarán con una naturalidad alumbrada sin esfuerzo aparente. No hay ungüento que maquille las mediocres grabaciones pero se me antoja que es un exiguo precio a pagar que se ve infinitamente recompensado porque se comporta como un gran ventanal por donde asomarnos a la mejor música cuando así viene registrada en el soporte. Sirva como ejemplo:

Tiene la aguja puesta el tercer corte. El clásico “Respect” con la voz de la artista justo en el centro y el coro a la derecha. El bajo situado un poco a la izquierda de la diva y la caja a la derecha ligeramente retrasada. Los coros suenan esplendorosos y cuando entra la deliciosa sección de brass a la izquierda, el saxo a la derecha tiene su pequeño momento de lucimiento que me hace sonreír. No sólo es que haya un depurado silencio entre notas es que se percibe el ambiente de la grabación como un aura más que como su mera representación espacial. Hay calidez porque hay calidad en el origen y no porque se recurra a ella para mitigar taras inherentes al pasaje musical. Aquí el previo de phono del Marantz PM-12SE se comporta como tiene que ser respetando el principio del audio que los angloparlantes denominan acertadamente: “Do no harm.” Aquí en España podríamos acudir al precioso y certero poema de Juan Ramón Jiménez:

¡No le toques ya más,

que así es la rosa!

Con Dr. Feelgood su voz soul con fondo blusero se vuelve más íntima y confidencial con un tempo más lento donde nos demuestra que también puede ser tan buena compositora como intérprete. El delicado y discreto sonido del órgano justo al lado del piano protagonista. Los dos encuentran su sitio en el canal derecho sin pisarse el uno al otro. Señal inequívoca de que el integrado Marantz PM-12SE no sólo aporta fuerza bruta sino que también se desenvuelve con elegancia y precisión a la hora de reproducir los detalles tibios, la microdinámica y esas últimas pinceladas en el extremo agudo que hacen que las frases musicales suenen no sólo placenteras sino creíbles.

La brass section a la izquierda dando esas notas que son pura crema y la batería se presenta con un bombo y una caja tremendamente reales sirviendo como último gancho para sentir eso que los ingleses llaman: “you’re there sensation.” Es esa magia que transmite el vinilo cuando es tratado como se merece se ve reflejada con una presentación sin aristas pero no por ello carente de detalle. Uno piensa que podría vivir sólo escuchando discos de vinilo para siempre y es curioso porque empleando al reproductor de CD/SACD Marantz SA-12SE he tenido la misma sensación de plenitud. Qué bueno no tener que elegir entre analógico o digital porque podemos quedarnos con los dos. El buen trabajo de ingeniería volcado con este integrado “Special Edition” no ha descuidado la sección de phono la cual está a la altura del resto de la electrónica.

Conclusión

A lo largo de los días he sido ungido por la gloria del buen sonido estéreo 2.0 logrando un nivel en la reproducción tal que en no pocas ocasiones la música ha conseguido abrazarme en un sentido casi literal. Con una fuente de sonido pulcra, una amplificación potente, rápida y lineal en todo el rango de frecuencias, propiciada por el combo Marantz, las columnas Bowers & Wilkins 702 Signature no sólo logran un vasto y nítido escenario enfrente del punto de escucha, sino que parte de la música, del ambiente y de los decays de los instrumentos se me ha acercado por ambos flancos para susurrarme poesía, para mecerme con el groove de un bajo, para pellizcarme con la caja de una batería o hacerme buscar por la sala un palo de lluvia. Este conjunto todo lo hace bien desde seducirte con su lírica y trazo fino hasta zarandearte con su potencia épica y cinematográfica. Respeta al máximo la señal original y sin caer en un análisis excesivo todo lo muestra mucho más claro.

Marantz PM-12SE – 3699€

Marantz SA-12SE – 3599€

B&W 702 Signature – 5500€

Distribuye B&W Group Spain

EQUIPO UTILIZADO PARA LAS PRUEBAS

Digital

iMac mid 2007 Core 2 Duo 2,4 GHZ y 6 gigas RAM DDR3 con disco duro interno SSD para sistema operativo y software
Macbook Pro Retina Early 2015 con Intel Core i5 a 2,9 GHZ 8 GB de RAM DDR3 a 1867 MHZ y disco duro interno SSD de 500 GB
Disco duro Lacie Rugged 2,5” y 4 tB para biblioteca musical

Fuente Analógica

Giradiscos Acoustic Solid modelo Solid Wood con Brazo Rega RB-303 y cápsula Ortofon MC-3 Turbo.

Cableado y otros

Rack marca Rogoz modelo 4QG3
Base para giradiscos de granito de 3 centímetros montada sobre 4 silent-blocks.
2 Bases para cajas acústicas de granito de 8 centímetros montadas sobre 6 silent-blocks.
Regleta Furutech e-TP80e con cable de corriente Furutech G-314AG-18E
Cables de altavoz Supra Classic 6.0 en bicableado con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas en origen en ambos extremos
Cables de altavoz QED Silver Anniversary XT / CF con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas de origen en ambos extremos
Cable de corriente Furutech G-320Ag-18-E en SACD
Cable de corriente Cardas Golden Power Cord en Amplificador
Cable USB Audioquest Carbon en Macs / SACD
Cables de modulación RCA Groneberg Quattro Reference
Cables de modulación RCA Better Cables
Cables de modulación XLR Hivilux
Sala dedicada de 22 m2 acondicionada acústicamente con alfombra gruesa de lana natural, cuatro paneles de fibra de vidrio de 50 mm marca EQ Acoustics situados en la pared tras el punto de escucha. 2 Paneles de poliéster de 100 mm marca EQ Acoustics en la pared de fondo. 1 Panel de lana de roca de 150 mm en la pared de las cajas acústicas tras el mueble discoteca. Dos difusores cuadráticos de tipo residual marca T.Akustik modelo SC Diffusor. 11 difusores 2D marca T.akustik modelo Spektrum D20, 5 de ellos en la pared de las cajas acústicas, 4 tras el punto de escucha, 2 en la pared lateral izquierda. Un panel EQ Acoustics de 2L10 Corner Bass Trap en el rincón izquierdo tras el punto de escucha. Un panel EQ Acoustics 2L10 Bass Trap en la pared lateral izquierda.
Ocho trampas de graves marca Auralex modelo Lenrd. Cortinas gruesas muy rizadas y doble cierre de aluminio con rotura de puente termoacústico. 2 trampas de graves de membrana marca Hofa modelo Baby en la pared de las cajas acústicas.