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Reproductor digital y DAC Merging+NADAC

Musical y profesional

Desde Suiza nos llega esta fuente digital (reproductor de archivos y DAC), de la mano de un gran especialista en sistemas de grabación digital del más alto nivel. Empresa fundada en 1990 por Claude Cellier, que había trabajado antes con Nagra 10 años interviniendo en el diseño de grabadoras profesionales (analógicas) como las míticas Nagra IV-S y TC-Audio. Merging Technologies se hizo rápidamente famosa en el mundo profesional por sus sistemas de grabación, y su Pyramix Virtual Studio fue de los primeros capaces de permitir grabaciones directas en DSD. 

Desarrollaron el formato DXD (24 bit a 352,8 kHz) junto a Philips para mejorar los máster en DSD y facilitar su edición, y son ya innumerables las grabaciones que usan su tecnología y que han ganado premios (como los Grammy). El sistema Pyramix incluye un protocolo de red propio (Ravenna) que no tiene rival en el uso en estudios, y del que como veremos nos podemos aprovechar en nuestro equipo doméstico. El Merging NADAC que probamos sería el último eslabón de la cadena de un estudio de donde nos llega la grabación “aprobada” escuchándolo. Para nosotros será el primer eslabón de la cadena de nuestro equipo…

Un DAC diferente

Al levantar la tapa del Merging DAC ya vemos que estamos ante un aparato con un pedigrí diferente. El chasis, de tamaño estándar HiFi (mide 43 centímetros de ancho e igual de profundo), está impecablemente fabricado y terminado por fuera, en aluminio con un acabado satinado y con buen espesor (así pesa 11 kg), y la tapa se levanta con unos cierres rápidos: un toque profesional. Dentro encontramos varias placas que conforman lo que el NADAC es capaz de hacer: tenemos cosas esperadas, como una alimentación (fuente conmutada) y una mini-placa base de ordenador (Intel NUC, no cualquier cosa), y cerca del panel trasero una placa propia con los chips DAC y la sección analógica de salida, que dado el origen del aparato no nos sorprende con su aspecto algo austero pero seguramente eficaz (nada de componentes exóticos). Ocupa buena parte del interior otra placa más inesperada: es una elaborada controladora de red, precisamente la impronta de Merging pues usa el protocolo de red propio suyo (Ravenna) con, muy importante, control local del reloj con la opción de reloj externo de mayor precisión. El NADAC viene a ser la adaptación doméstica de los convertidores profesionales Horus y Hapi, añadiendo cosas prácticas para el uso particular y ese precioso chasis.

Las “cosas prácticas” empiezan en el frontal: una pantalla OLED y un botón de control que permiten acceder a las funciones y opciones del aparato fácilmente. También, dos salidas de auriculares (jack pequeño y grande, pero no balanceada). Por detrás tenemos las dos salidas analógicas (RCA y balanceada XLR), una entrada óptica, una coaxial y una AES/EBU digitales, una entrada de reloj externo y por supuesto la entrada de red, un RJ45 profesional marcado “Ravenna AES67” que recuerda su origen (compatible con nuestra red doméstica normal). 

Alguien preguntará por qué no hay entrada USB: muy sencillo, aparte de que ya disponemos de reproductor interno de archivos, sobre todo Merging opina que la conexión USB no es la mejor para el audio (y no están solos). ¿Cómo entonces conectar un ordenador u otro dispositivo al NADAC? Pues es más sencillo que con USB: por la red. Si están conectados aparecerán como “fuentes” en el menú de entradas, y gracias al protocolo Ravenna su música nos llegará mejor que si tuviéramos una conexión USB, aparte de la mayor comodidad de no andar con más cables. Es una conexión asíncrona (el reloj del DAC manda sobre el del ordenador).

La entrada de reloj externo es otro detalle “Pro”, pues es en estudio donde más se usan los relojes externos para sincronización. De su importancia valga mencionar que Merging ofrece opcionalmente dos relojes para el NADAC: el Clock de 21.525 euros y el todavía más preciso (y exclusivo) Clock U por 43.050 euros (sí)… Hablando de “upgrades”, también hay una alimentación mejorada, NADAC Power, por 9.717 euros, de curiosa y elaborada construcción (ver foto).

La placa de conversión y salida analógica (roja en las fotos) es la que lógicamente me despertó más interés, y me llevé alguna sorpresa: lleva dos chips DAC ESS Sabre pero no son precisamente de última generación, muy al contrario, son los originales ES9008 que recuerdo muy bien del primer Buffalo DAC (ha llovido mucho). Ya eran chips con 8 canales internos que se pueden puentear para mejorar sus prestaciones: un chip puede usarse en estéreo (puenteando 4 canales hacia los dos de salida) o, como es el caso aquí, ir más lejos y usarlos en modo diferencial. Cada chip decodifica un canal, 4 canales cada fase de éste (positiva y negativa). Esto fue algo revolucionario en su día, ahora es “normal”, y se lo debemos al diseño precisamente de estos DAC ES9008, cuyas cifras ya eran notables, ojo: hasta 134 dB de dinámica y -118dB en THD… la sección analógica posterior (y la alimentación previa) tienen que estar muy trabajadas para no empeorar eso notablemente. Quiero decir con todo esto que usar un chip algo antiguo (como este) no es un factor limitante, necesariamente, y ya no entro en los seguidores acérrimos de ciertos chips conversores precisamente (aficionados pero también fabricantes).

La salida analógica está realizada en una placa espaciosa con componentes de montaje en superficie y todo parece muy estudiado. Como apunté más arriba, aquí no encontramos condensadores o resistencias exóticos, pero sí usan amplificadores operacionales un poco “raros” (no típicos audiófilos) de muy altas prestaciones (son LME49990 con rechazo de ruido de 137 dB entre otras cifras estratosféricas). También destaca la presencia de circuitos multiplexores MAX14752 para poder configurar a conveniencia los canales de los dos chips ES9008 (16 en total). Esto es porque existe una versión del NADAC con 8 salidas (éste tenía 2) para uso en estudio.

Uso y… disfrute

El Merging NADAC es un aparato muy polivalente: tiene cuatro vertientes… Como su nombre indica, es un convertidor DAC, al que podemos conectar una fuente digital (lector CD, reproductor de archivos, televisor etcétera). Como su salida analógica tiene control de volumen, también actúa como previo y podremos conectarlo directamente a una etapa de potencia ahorrándonos el preamplificador (salvo si disponemos de tocadiscos). Además es en sí un reproductor de archivos: a través suyo podemos escuchar la música que tengamos en cualquier dispositivo conectado a la misma red. Y por último pero no menos importante, es un servidor Roon (el ordenador interno tiene Roon Core y potencia de sobra para manejarlo) además de un punto de reproducción (obvio). Eso significa que podremos usar Roon en otros aparatos compatibles (prácticamente cualquiera) y, con el novísimo Roon ARC, incluso fuera de casa (esto último no pude probarlo porque ARC se lanzó ¡hace dos días! después de embalar y devolver el NADAC).

El menú frontal es muy práctico de cerca, de lejos solo se ve el volumen pero muy bien (grande) aunque lógicamente será “cerca” como seleccionemos opciones, fuentes y demás. Ofrece varios filtros (diría que son los propios de los chips ESS) y a través de la aplicación para móvil o tablet (iOS) o vía web (cualquier dispositivo) podemos controlarlo. Al tener Roon, también lo podemos gestionar a través de su aplicación remota (lo que yo usé aparte de probar las otras). Y en cuanto a su salida, lo probé como DAC (volumen de salida fijo) con un integrado a válvulas (Ars Sonum Gran Filarmonía), y con etapas balanceadas directamente (Hypex Ncore 400) tanto con un previo pasivo (MF Audio cobre) como también atacando directamente (volumen del NADAC); me sorprendió apreciar apenas diferencia en este último caso. 

Y, en todos los casos, escuché mis dos parejas de monitores favoritas, las Merlin TSM y las Ramallo Allegro, estas últimas con superior capacidad para llegar a apreciar detalles y posibles “excesos” si la electrónica es muy analítica en el mal sentido. Mención aparte merece el Roon Core incluido, que usé para la reproducción casi siempre (salvo pruebas puntuales con CD) que funcionó impecable. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de analizar el precio del NADAC, y la integración con el reproductor propio es perfecta, no sólo por cómo aparece en Roon Remote cuando vamos poniendo temas sino por su funcionamiento, cambio entre resoluciones o muestreos, etcétera.

Confieso que tras el pequeño “shock” de ver qué chips usaba este DAC (los ESS originales) no sabía qué esperar de su sonido: por un lado, cuando probamos convertidores estamos acostumbrados a que lleven “lo último” porque parece que el chip es lo único que cuenta. Como tantas veces ya he dicho, importa, pero tanto o más importan detalles del diseño de la placa, de la salida analógica o la alimentación (que aquí como describí tampoco son nada especial); y, como enseguida veremos, también “qué pasa” antes (en el dominio puramente digital). Por otro, todavía recuerdo que aquél primer Buffalo con este chip rompió moldes en mediciones y además sonaba más musical que muchos de sus sucesores.

 ¿Y en qué destaca el sonido del NADAC? Pues… precisamente que no llama la atención en nada. Sorprende que un aparato tan cargado de tecnología digital (placa Intel, placa de red con otro procesador) ofrezca un sonido tan natural y tan poco digital. Pero no es la primera vez que tenemos esta experiencia (recuerdo los Antipodes) y está claro que algunos han descubierto cómo controlar algunos ruidos, interferencias o lo que sea que estropean la experiencia musical. Es este NADAC, además de eso, estoy convencido que la clave está en lo que ocurre antes de los chips DAC: igual que cuando probamos diferentes transportes de CD, o incluso diferentes reproductores digitales puros, descubrimos tremendas diferencias a favor de lo más elaborado. No hace tanto descubrí, probando alguno, cuánto puede aportar de positivo al sonido un conmutador de red “audiófilo” frente a uno “informático”, por más que si hacemos pruebas de red no haya pérdida de información en ninguno. Aquí tenemos algo así, porque el tratamiento de la red está dentro del Merging. En fin, hay algo más allá de los “ceros y  unos”, ya lo hemos comentado en diferentes ocasiones: está claro que la sincronización tiene mucho que ver y el esfuerzo de Merging en su placa de red para que el reloj “mande” con su precisión está, seguro, detrás de su sonido.

Esto se traduce en una escena sonora más tridimensional, donde identificamos más fácilmente los músicos o fuentes tal como se grabaron o editaron en estudio (donde quizás usaron algún producto hermano del NADAC). Las circunstancias quisieron que durante las semanas que lo tuve a prueba viera la película de Aretha Franklin (“Respect”, pasable) y volviera a disfrutar con “A Star is Born” (Lady Gaga y Bradley Cooper, recomendable) y poniendo después temas de unos y otros en el equipo era sobrecogedor de qué forma tan realista convertía el NADAC la música y sus intérpretes en mi salón. Daba casi igual qué amplificador sonaba o qué cable le había dejado, el efecto de esta fuente siempre marcaba la música con sus voces sólidas, con su naturalidad, como si estuvieran ahí conmigo cantando o tocando. En palabras de mi mujer, que no suele prestar demasiada atención a “todo esto”, aunque no había vídeo que acompañara la música se sentía una interpretación mucho más real: “parecen presentes y que les veas si cierras los ojos”.

Usando temas más habituales de pruebas lo cierto es que ese efecto se repetía. El NADAC siempre conseguía convertir la audición en un concierto privado a escala doméstica… Con Oscar Peterson trío por ejemplo, temas escuchados decenas o más bien centenares de veces, tenías la ilusión de tener delante al propio Oscar al piano con Ray Brown (contrabajo) y Ed Thigpen (batería). Y escalando a música “grande” las orquestas parecían proyectarse delante y al fondo, como estando a media altura en el auditorio… siempre muy disfrutable, con pocas ganas de saltar a otro tema, saboreando la música y desactivando el “modo probador”… ¡buena señal! Los timbres se mantenían tan naturales como la presentación, y con muy buen equilibrio tonal: graves en su sitio, tirando a secos y precisos, medios claros y agudos detallados pero nada agresivos o destacados. Sí la grabación es algo agresiva así nos llegará, sin filtro ni pérdida, aunque nunca añadió énfasis a ninguna sibilancia bien conocida. Es un aparato con pedigrí profesional y es muy neutro, pero musical.

Conclusión

Mi convivencia con el Merging NADAC no tuvo “peros” y eso creo que es bueno subrayarlo, porque a veces estas fuentes digitales a la última no son tan satisfactorias como parece (actualizaciones, cuelgues… son ordenadores y a veces muestran su lado menos amable). Siempre me ofreció música donde lo tuve instalado, sin pegas, con fácil control, y dejándome usar su Roon como servidor sólido en otros aparatos. Roon es la clave aquí, recordemos que un Nucleus (Core) cuesta entre dos y tres mil euros, y aquí además tenemos reproductor, una red (muy) mejorada y conversión DAC excelente más salida con volumen ajustable (ahorramos previo eventualmente). Sumamos a esto algo no menos importante, que es lo natural que suena este aparato, lo correcto y realista que convierte la música, y aparece como una interesante opción para sistemas de buen nivel. Lo recomiendo: desde luego el Merging NADAC hay que tenerlo en cuenta si vamos a invertir en audio digital.

Puntos destacados

+ Sonido preciso, neutro y “estable”, con un perfecto toque musical

+ Funcionamiento muy sólido como reproductor y Roon Core

+ Posibilidades de mejora (alimentación y reloj) aunque a precios altos

+ Salida(s) de auriculares muy buena e independiente

–  Sin mando a distancia directo (infrarrojo)

PVP: 15.375 euros

Distribuye Exaudio

FICHA TÉCNICA

Convertidor DAC con reproductor digital en red, salidas con control de volumen, con App dedicada de control, Roon Core incluido. Entradas digitales Ethernet RJ45 (Ravenna), USB host, AES/EBU, óptica, coaxial, y BNC (reloj). Salidas analógicas XLR y RCA con rango dinámico de 130 dB y THD+N de -116 dB (123 dB y -114 dB RCA), frontales de auriculares (tanto ¼ como ⅛ pulgada) independientes. Formatos digitales: Red PCM 44.1kHz hasta 384kHz, DXD, DSD64, DSD128, DSD256, entradas digitales PCM 44.1 kHz hasta 96 kHz (AES/EBU 192 kHz). Pantalla digital OLED 160×128 pixels a color de información y selección de opciones, y App para iOS o acceso web universal. Dimensiones: (An x Prof x Alto) 435 x 435 x 95 mm.

EQUIPO UTILIZADO PARA LA PRUEBA

Cajas acústicas

  • Ramallo Allegro
  • Merlin TSM

Amplificación

  • Hypex Ncore (etapas monofónicas)
  • Ars Sonum Gran Filarmonía (integrado estéreo válvulas)

Fuentes

  • Meridian 507 (reproductor CD)

Cableado

  • Nordost, Naim, Supra

 

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