Desde Kleifri Records es siempre un placer anunciar nuevos discos, máxime cuando entre estas novedades se encuentran verdaderas joyas. Los señores de Speakers Corner no dejan de sorprendernos con algunas de las grabaciones míticas del sello COLUMBIA. Van apareciendo, a partes iguales, tanto discos de clásica como otros de jazz, así que para la presente tenemos uno de cada, ambos geniales.
Ya viene siendo habitual la constante aparición de discos de Miles Davis, todo lo que contiene su nombre está tocado por la barita, las empresas discográficas lo saben y no paran de reeditar más y más discos en los que podemos ver su nombre. El que aquí se presenta, se nos antoja especial. Grabación en directo, gran acústica y sus temas más conocidos con músicos diferentes. En aquella velada del 25 de septiembre de 1964 los clásicos «Miles (tones)», «So What» y «Walkin» se realizaron a un ritmo sorprendentemente rápido. En el nuevo quinteto de Miles Davis aparece por primera vez Wayne Shorter en el saxo tenor o el joven batería Anthony Williams. Una atmósfera tan mágica rara vez se evocó en conciertos posteriores, lo que probablemente se debió a la excelente acústica de la gran sala de conciertos.
Este fue el primer Festival de Jazz de Berlin con un público entusiasta, una acústica impresionante y un Miles Davis que se encuentra en la cima de su carrera. Al parecer esta grabación tan sólo se publicó en Alemania y en Japón y no fue hasta el 2000 que apareció en CD, ahora ve de nuevo la luz en nuestro formato favorito.
El siguiente disco pertenece al apartado clásico, un recopilatorio dedicado íntegramente a Sergei Prokofiev, aunque también puede tratarse de un muestrario del increíble sonido de la Orquesta de Filadelfia. Lo cierto es que es una grabación con una intensa luminosidad que nos atrapa entre sus extravagantes ritmos y sus violentos contrastes dinámicos. A ello contribuye en gran medida la visión del director, Eugen Ormandy, quien conoce a la perfección tanto las posibilidades de su orquesta, como los elementos característicos de la música del compositor ruso, de quien dirigiera el estreno de sus dos últimas sinfonías en Estados Unidos. Ormandy permaneció a la cabeza de la Orquesta de Filadelfia entre 1938 y 1980 y es el responsable de la mejor etapa de esta formación –esta excelente toma de sonido de 1961-63 así lo demuestra–. La Sinfonía «Clásica», Op. 25 no solo es la más corta y mejor conocida de las sinfonías de Prokofiev, sino también la más divertida, con un colorido orquestal que nos atrapa rápidamente. El último movimiento es de tal vivacidad y perfección sonora que nos dejará con la boca abierta; a los más afines a esta partitura les pido una comparación con la interpretación de Ansermet, quizá sea una sorpresa. A continuación, la suite «Teniente Kijé», que originalmente fue escrita como música de cine para una novela satírica sobre la burocracia zarista. Aquí la comparación es obligada con la conocida interpretación de Reiner y la Sinfónica de Chicago, quizá también quedemos sorprendidos por la plenitud del sonido de la Orquesta de Filadelfia. Finalmente, una suite de la ópera «The Love for Three Oranges» que también está llena de ironía e ingenio. La historia del amor por tres naranjas se presenta en gemas musicales muy imaginativas, que hablan de princesas, tontos y magos y culmina en una escena en la que todos alaban al príncipe y su novia. Eugene Ormandy reconstruye a todos estos personajes y su altamente competente Orquesta de Filadelfia ofrece el mejor sonido, una delicia para los oídos.
A continuación nos trasladamos a 1975 año en que The Isley Brothers publicaron su nuevo trabajo «The Heat is On». Este grupo estadounidense fundado en 1954 en Cincinnati, inicialmente como un cuarteto de gospel, ostenta el récord de ser el grupo que más tiempo ha permanecido en activo en la historia del rock. El grupo ha abarcado décadas, ha incorporado a miembros de dos generaciones, y ha ejecutado géneros musicales tan diversos como el gospel, doo-wop, rhythm and blues, soul, funk, rock, soft rock e, incluso, el hip hop. A lo largo de tan dilatada historia, The Isley Brothers a cambiado de una compañía discográfica a otra, incluso grabaron para el prestigioso sello Motown Tamla, pero finalmente crearon su propia discográfica: T-Neck. Los Isleys alcanzaron un gran éxito en 1975 con «The Heat Is On», un álbum que alcanzó el doble de platino con su colección de números perfectamente escritos.
Hemos dejado para el final un disco editado por Warner. Se trata de la banda sonora escrita por Lalo Schifrin, para el prestigioso film Bullitt de 1968. Una persecución de coches de alta velocidad entre un Dodge Charger y un Ford Mustang, con el super policía Bullitt al volante. El film es recordado por la persecución de automóviles por el centro de San Francisco, escena central que es una de las primeras y de las más influyentes de ese tema. Pero tan emocionante como el guión es la música que Lalo Schifrin escribió para la película, que incrusta los personajes, lugares y eventos en un contexto musical. Por ejemplo, «Bullitt»: el tema principal retrata a un personaje misterioso y genial. Inicialmente, la música viaja a través del terreno latino, pero gradualmente los ritmos van cambiando, tomando un camino más áspero, aunque los toques inconfundibles de la flauta crean una placidez compensatoria. Una pista realmente especial es «Shifting Gears».
Como siempre, recordarles que en todas las ediciones de Speakers Corner la remasterización desde el master original hasta el cabezal de corte se realiza solo con componentes puramente analógicos. Esperamos que los títulos sean de su interés y estamos abiertos a cualquier comentario o sugerencia.