La marca
oBravo es una marca taiwanesa de creación reciente. Su fundador, David, afirma que hace más de doce años se propuso crear algo que no encontraba en el mercado: unos auriculares que le permitieran disfrutar de la sensación que da un equipo de cajas de alto nivel. Según sus propias palabras se encontró con tantas dificultades que estuvo en más de una ocasión a punto de tirar la toalla.
Por suerte, y gracias al apoyo y la ayuda de un buen equipo técnico, y tras crear algunas patentes técnicas sobre transductores, han diseñado unos auriculares que les han otorgado el reconocimiento internacional (seleccionado en el iF Design Award en Alemania y premiado en algunos foros influyentes como mejores auriculares del año), y con ellos esperan posicionarse como marca de referencia a nivel mundial.
Disponemos para esta prueba de dos componentes de la marca, los auriculares HAMT-3 MKII y el amplificador HPA-1. Si, antes hemos podido leer afirmaciones no menos ambiciosas de otros fabricantes, como Kennerton, Audeze o Pionner, con nada desdeñables resultados. Veamos si oBravo está también a la altura.
Construcción y diseño
Comenzaré hablando de los auriculares, que son los que tienen más importancia en el apartado del diseño.
Los oBravo HAMT-3 mkII son unos auriculares ortodinámicos de corte clásico en su diseño. Es la tendencia más lógica cuando una marca comienza, como ocurrió en su momento con Audeze, por ejemplo. Hay que entender que en sus inicios las marcas se centran ante todo en obtener soluciones de diseño relativamente seguras, convencionales si se quiere, que faciliten la producción y abaraten tiempo y costes, de manera que puedan centrarse en el desarrollo técnico de los transductores y el recinto, lo que suele traducirse en calidad sonora. Siguiendo esta pauta oBravo nos ofrece un diseño sencillo, pero bastante limpio y cuidado. Más que en otras ocasiones, debo reconocer, tanto en estética como en peso y ergonomía.
La diadema es de estructura metálica muy fina, revestida de ante sintético (alcántara) en su cara exterior. En la cara interna se superpone al mismo una fibra de material sintético similar al nylon, más austera y resistente, y en la parte central de esta cara interna se dispone una zona almohadillada, que no obstante sigue recubierta del mismo material. La almohadilla no es blanda, y da la sensación de durabilidad. La tensión es bastante correcta y cómoda, el auricular se sujeta bien y no aprieta. Esto es algo que, aunque parezca básico, no consiguen ni mucho menos todas las marcas en sus inicios: hemos visto antes auriculares pesados o incómodos por excesiva presión. Afortunadamente no es este el caso.
Las copas son de aluminio, salvo en la parte posterior, acabada en madera natural de acacia. Las almohadillas son del mismo material que la diadema, ante sintético (alcántara). El compromiso entre estética y ergonomía está muy bien resuelto, y podemos decir que, más allá de gustos personales, el auricular merece una buena nota en este apartado. Los cables transmiten buena calidad al tacto, y los conectores están también muy cuidados, incluso desde el punto de vista estético.
El amplificador es de carcasa de aluminio, bien trabajada, pulida y sin ninguna imperfección visible. Transmite mucha calidad en el acabado, y no puede ponerse ninguna pega importante. Diré, no obstante, que su tamaño me ha extrañado un poco. Es muy pequeño, y al conectar el cable del auricular el peso de los conectores (con conector balanceado de 4 pines, como puede apreciarse en las fotos, al que se debe añadir un adaptador a SE) es mayor que el del propio amplificador. Y no es de extrañar, ya que son tan grandes como él. Ignoro por qué se ha optado por un tamaño tan reducido, ya que el auricular no es pequeño, y cuesta entender que el conjunto pretenda ser de uso portátil, como en apariencia pretende el amplificador.
Desde el punto de vista funcional el amplificador es tremendamente sencillo: sólo dispone una entrada RCA tipo jack pequeño y una salida del mismo tipo para los auriculares. Además tenemos un conector de cable tipo mini usb de 5 pines para la carga de la batería. No dispone de DAC interno, ni ninguna otra función como selección de ganancia o impedancia de salida. Está claro, por tanto, que es un amplificador diseñado y dedicado a los auriculares de la propia marca.
Para concluir este apartado diremos, pues, que ambos componentes tienen un acabado y nivel acorde a un producto de gama alta, pero con cierta incoherencia en su tamaño al entenderlos como un conjunto.
Lo esencial: Sonido
Voy a empezar explicando el carácter de su sonido desde un punto de vista de conjunto, para ir luego desgranando los matices del mismo. Esta descripción, y esto es importante, se refiere al auricular conectado al amplificador de la marca. Más adelante comentaré su sinergia con otros equipos.
El auricular, de naturaleza cerrada, presenta un perfil tonal en “U”, bien marcado, con un balance tonal que tiende ligeramente a lo cálido. Encontraremos, de entrada, unos medios algo retraídos, el grave bien presente, y la parte alta resolutiva y aireada. Digo en “U”, y no en “V” con toda la intención. No es el grave ni el agudo lo que se resalta un poco, sino el grave más profundo y el agudo más alto.
He dicho antes “de entrada” porque es casi lo que uno espera en un perfil de este tipo, pero debo reconocer que en este caso, a pesar de que existe este efecto, el resultado es bastante adecuado en lo que se refiere a la naturalidad de la gama media, la más importante en el resultado final en la valoración de cualquier equipo. Asumiendo esta puntualización, la gama media se muestra natural en timbre. Su receso es algo a lo que uno se hace casi de inmediato, no resulta excesivo. Es algo transparente, quizá, y puede en algunos casos adolecer de cuerpo.
Resultaría este auricular fácilmente analítico de no ser por la extraordinaria calidad de su grave. Éste se muestra presente en todo momento, afortunadamente de forma muy refinada, compensando así esa transparencia de la gama media y dando al balance de conjunto ese toque cálido que antes he mencionado. Seguramente sean las frecuencias bajas lo que más destacaría de este modelo, siendo un grave agradable, de una profundidad extraordinaria, y además envolvente. Aquí es donde uno puede entender en cierta medida la intención de la marca de emular lo máximo posible a un equipo de cajas de alto nivel, ya que este grave es dinámico, tiene pegada y además las virtudes antes descritas. Consigue, en definitiva, que la escucha sea agradable y elegante, aportando un toque muy diferente al que uno puede encontrar en otros modelos del mercado. No es un acercamiento al sonido de cajas al estilo dinámico y casi diría que físico de un ortodinámico al uso, como consigue un Audeze, o de forma diferente a un auricular dinámico como los Focal, sino que asemeja más a un equipo antiguo con ese sonido tan voluptuoso y agradable que resulta al conectar el efecto loudness en escuchas a bajo volumen. No me queda más que reconocer que en este aspecto es único, más allá de que sea algo que guste o convenza a todo el mundo.
Digo esto último porque aquel aficionado que busque un grave fiel y rápido preferirá seguramente otros modelos del mercado más en la línea de un hd800 de Sennheiser. Este auricular que hemos probado no va tanto en la línea de buscar esa máxima precisión técnica como del disfrute y la emoción subjetiva de la música. Aun así, insisto en que a la larga no resulta excesivo, y sabe encontrar un balance tonal agradable y razonablemente natural que consigue lo que personalmente considero lo esencial en un equipo: que no canse y guste cada vez más, que crezca con la escucha.
La parte alta es resolutiva en extremo y muy detallada. No presenta imperfecciones como siseos o estridencias de ningún tipo, pero si puede a veces tomar demasiado protagonismo. Respecto a esto debo decir que el auricular trae de serie un atenuador de agudos, un filtro que puede colocarse delante del transductor en el interior de la copa. No he necesitado usarlo, pero está bien que sea una posibilidad. Demuestra por parte del fabricante la consciencia de que son las frecuencias agudas las que más determinan que un auricular se adapte o no a nuestros gustos.
Pasando al aspecto escénico, que considero fundamental en un auricular de alta gama, el oBravo se comporta de manera soberbia. La escena es amplia, detallada y con muy buena ubicación de cada elemento. Además no es una escena única, sino que se adapta a la perfección a la grabación, resultando natural en todo momento. Transmite de una manera convincente el espacio que se reproduce en la audición, con las reverberaciones y los silencios que nos ayudan a identificar el tamaño relativo de la estancia sonora. Esto, en mi experiencia, es algo que sólo consiguen los auriculares de mucho nivel técnico, y en este caso el resultado es sobresaliente, más aún al saber que hablamos de un recinto cerrado.
En definitiva, el auricular se muestra siempre musical y versátil con cualquier género y grabación, y puede emplearse indistintamente con música, escucha de radio (aporta buen cuerpo a las voces) o cine y otras actividades multimedia.
Combinaciones
Este es, seguramente, el apartado que más me ha sorprendido de este auricular. He mencionado anteriormente que las apreciaciones corresponden al conjunto auricular + amplificador propio de la marca. Y es, en este caso, algo esencial.
He podido probar el auricular con amplificadores muy distintos, con previos dedicados de alta gama, amplificadores de gama media, tomas de auriculares de DACs y reproductores de cds, e incluso reproductores portátiles (iPads) y móviles. El resultado es muy dispar, y puedo afirmar que es seguramente el auricular que más cambios y más radicales ofrece según al equipo al que se conecte de los que conozco.
Creo que está bastante claro que estamos ante un auricular diseñado y pensado para funcionar usando su propio amplificador. Es sin ninguna duda con el equipo que mejores resultados he obtenido. El sonido se muestra más equilibrado y dinámico, más natural y correcto que con ningún otro.
La segunda combinación que más me ha convencido ha sido al conectarlo a un iPad (lo he probado con dos modelos, el iPad2 y el iPad mini 1). En esta ocasión el resultado es también sobresaliente, y salvo por el aspecto dinámico, que el amplificador logra (como es de esperar) con mayor rendimiento, puede decirse que suena casi con total plenitud en el resto de apartados. Para muchos aficionados será sin duda más que suficiente.
Saliendo de estas dos combinaciones, ninguna otra me ha convencido del todo. Al conectarlo a un Rudistor Rpx100, en balanceado, el resultado es muy bueno también, pero me ha parecido algo oscuro en conjunto, y no se consigue la misma dinámica que con el amplificador de su marca. Y el resto de combinaciones sencillamente no me gustan. Si lo conectamos a la toma de auriculares de mi reproductor de cds Marantz sa8003, el perfil cambia por completo, y se vuelve apagado y oscuro en extremo, además de comprimido en escena. Y conectado a la salida del Benchmark, que siempre me ha dado buenos resultados incluso con auriculares duros como los LCD-2, resulta que en este caso los medios se retraen mucho más que con los demás equipos y su grave prácticamente desaparece. El resultado, para mi, es sencillamente inadecuado, carente de cuerpo y de naturalidad. Tampoco conectado a móviles (he probado de la marca Samsung y Huawei) he obtenido buen resultado. Sencillamente me ha sonado artificial.
Quiero aclarar en esta ocasión que no estoy hablando de matices que pueden depender del gusto subjetivo del aficionado. Las diferencias con las combinaciones que he probado son muy marcadas, casi dramáticas en algunos casos, como he intentado explicar. En otros análisis anteriores las diferentes combinaciones son más o menos acertadas, pero en este es algo más importante: hablo de que funcione correctamente o no. Por todo lo comentado encuentro esencial que el auricular se adquiera con el amplificador de la marca.
Sin embargo, no puedo dejar de pensar que habrá otros equipos en el mercado con los que funcione bien, ya que su cable con conector balanceado así lo indica. De haberse diseñado para uso exclusivo de la marca se habría optado por un cable más sencillo, de conector SE estrecho y más ligero.
O eso, o tal vez la marca se reserva sacar un amplificador de más nivel preparado para la configuración balanceada.
Conclusión
oBravo ha sacado al mercado un conjunto de auricular y amplificador diseñados para trabajar en conjunto con un resultado muy atractivo y sugerente. De carácter musical y versátil, se destaca en ofrecer un grave excepcional y único, junto con una construcción escénica de alto nivel.
De acabados muy cuidados, y con una ergonomía más que aceptable puede ser un equipo muy recomendable para aquellos que busquen en esta afición equipos que tansmitan sentimiento musical y el disfrute de una buena escucha en equipo de cajas de la vieja escuela.
Puntos a favor
- Extraordinario en las frecuencias graves.
- Buen balance general, con un corte cálido sin resultar denso u oscuro.
- Buena representación escénica.
- Buena construcción y comodidad.
Debilidades
- Muy imprevisible en la combinación con la amplificación.
- Cable muy pesado para el ampli de la casa.
Gracias de nuevo por llegar hasta aquí. Hasta pronto!
oBravo HAMT-3 MKII – 899€
oBravo HPA-1 – 599€
Distribuye oBravo Audio España
EQUIPO USADO DURANTE LA PRUEBA
- Auriculares: Sennheiser hd800, hd600 y hd540 reference II, Grado Rs1, Philips Fidelio x2
- Amplificación: Rudistor Rpx100, Benchmark DAC1 USB, Arcam A90, toma de auriculares del cd Marantz SA8003 y del reproductor en red Marantz NA7004 (ambos con previo de auricular dedicado), iPad 2, iPad mini 1.
- Fuentes: Benchmark DAC1 USB, Marantz SA8003, Marantz NA7004, Primare cd31.
