OKKI NOKKI RCM MKIII
Uno de los pasos para llegar al perfeccionismo en la reproducción de discos de vinilo pasa por obtener una máquina de limpieza
El mundo del vinilo es sin duda apasionante, un lugar donde el perfeccionismo es absolutamente necesario para poder llegar a la cumbre, un lugar donde no caben aquéllos que no sientan interés por toda su complejidad, un lugar donde, con los pasos adecuados, se puede llegar a tal grado de satisfacción y disfrute -gracias a la recompensa en términos absolutos que ofrece- que, doy fe de ello, hará las delicias de todo aquel amante del audio doméstico con mayúsculas.
Pues bien, uno de los escalones para llegar a ese estadio pasa por obtener una máquina de limpieza de discos (Record Cleaning Machine). En las próximas líneas voy a intentar relatar de modo conciso, todo lo que una lectura de un disco de vinilo en perfecto estado de revista va a suponer en nuestro sistema.
Un disco limpio y sin rayaduras va a favorecer en muchos aspectos el sonido final de nuestro equipo de audio, aparte de mantener a lo largo del tiempo de modo inmaculado el corazón de nuestro sistema analógico: la cápsula.
Algunos aspectos que en mi experiencia he encontrado, relacionados con las mejoras sónicas producidas por una lectura de un disco de vinilo limpio son:
- Reducción parcial o completa de los ruidos de fritura
- Favorecerá la escucha de los pequeños detalles musicales
- Velocidad y ataque de los transitorios, mucho más marcada
- Mejoras en la dinámica, tanto micro como macrodinámicamente
- Mayor precisión y estabilidad focal
- Silencios mucho más marcados y perfilados
- Reducción a cotas bajísimas cualquier ruido relacionado con la energía estática
- Amplitud escénica, tanto en anchura como en profundidad
En cuanto a los aspectos más allá de lo puramente sónico, cabe destacar que una cápsula que pincha un disco de vinilo limpio es una cápsula que va a prolongar más su vida en el tiempo, manteniendo la aguja siempre en buen estado, sin suciedades, e incluso alargando la vida del propio vinilo, pues la presión ejercida por la aguja siempre será por los mismos puntos del surco, posibilitando así una lectura más fiel y homogénea cada vez que es reproducido. Cuanto más pinchemos un disco con suciedad, la presión que produce la aguja leyendo una trayectoria errónea producirá un daño tal, que lamentablemente será irreversible.
Los métodos de limpieza realmente efectivos son mediante aspiración y ultrasonidos. Las diferencias entre unas y otras varían en la facilidad, eficacia, modo de empleo y tiempo para la limpieza de cada disco
Las máquinas manuales requieren de mucha paciencia, prudencia y además son bastante engorrosas e incómodas con lo que desde aquí no quiero recomendarlas. Las completamente automáticas brindan la posibilidad de expulsar y racionar de modo más adecuado el líquido de limpieza, y además en muchos casos, limpiar a la vez un disco por las dos caras, con lo que ello nos supone en cuanto a ahorro de tiempo. Sin embargo tienen precios disparatados y personalmente opino que el desembolso económico que suponen dependerá de lo que valoremos, más que nuestros discos, nuestro tiempo.
Antes de seguir he de decir que desde hace ya algún tiempo soy propietario de una Okki Nokki RCM MKII, justo la anterior versión. Tras una muy amena charla con el director gerente de Audio Pasión, Juan Antonio González, donde me resolvió todas mis inquietudes sobre funcionamiento y uso de la Okki Nokki, finalmente me animé a adquirir una unidad y he de decir que, sin lugar a dudas, ha sido una de mis mejores compras.