El ritual
La máquina dispone de dos botones en su frontal, uno activa el funcionamiento del motor de aspiración y por lo tanto el brazo de succión acodado y el otro dispone de dos posiciones, la posición I que hace girar el platter en el sentido de las agujas del reloj y la posición II que lo hace en sentido inverso.
El modo de funcionamiento es muy sencillo, disponemos el disco sobre el platter, activamos la posición I o la II, echamos la cantidad de líquido deseada y la extendemos con el cepillo apropiadamente hasta que quede toda la superficie del disco, que no es pegatina, mojada y activamos la posición ON del motor para que el brazo de succión aspire todo el líquido derramado.
Dependiendo del estado del disco a limpiar es preferible más o menos tiempo en el reparto y cantidad de líquido limpiavinilos, sin embargo es preferible no dar más de dos vueltas con el brazo de succión activado para no deteriorar de algún modo el disco.
Uno de los problema que suelen tener las máquina con platters en el que toda su superficie toca el disco, es que al darle la vuelta se queda un poco de la pelusa que siempre tiene en poca medida el platter, en mi caso antes de guardar el disco en su nueva funda siempre le doy una pasada final con el plumero atrapa-polvo para que a la fundita no le entre ningún tipo de suciedad.
Hay que destacar que la máquina tiene un pequeño depósito de agua que cada determinado tiempo deberemos preocuparnos de vaciar, el sistema es muy sencillo pues simplemente hemos de tirar de un pitorro que sale por la trasera de la máquina y verter el líquido, para así poder usar de nuevo la máquina sin ningún tipo de problema. Esta operación es necesaria si bien es cierto que en la mayoría de los casos y debido a la pequeña dosis que el líquido tiene de alcohol, se suele evaporar, siendo una operación no relativamente habitual.
No hay milagros
Es importante destacar que este tipo de productos no hacen milagro Una máquina de limpieza de vinilos no va a reparar un disco que esté rayado, no va a arreglar un disco que haya sido pinchado innumerables veces con un exceso de VTF, tampoco va a limpiar el ruido de fritura si así se ha transmitido a la copia… Lo que va a realizar es una serie de funciones que, si disponemos de un equipo analógico con ciertas pretensiones, va a permitir sacar el máximo partido de toda la inversión que hemos llevado a cabo en el sistema, simplemente optimizando la primera pieza de la cadena, el disco.
Hay sin duda alguna dos aspectos que se podrían mejorar en la máquina, el acabado entre pieza y pieza de aluminio es ligeramente tosco y mejorable. Simplemente limar un poco los remates o simplemente redondearlos podría ser más que suficiente.
El ruido de esta máquina en funcionamiento a 1 metro y con sonómetro en mano es de exactamente 78dBs, sin lugar a dudas más que aceptable y en cierta medida reducido por los muy bien pensados pequeños absorbentes acústicos situados en la paredes internas de la propia máquina.
Finalmente como recomendación propia incorporaría un led de funcionamiento para saber que está activa, un pequeño led en el frontal no es nada costoso y siempre viene bien para el usuario despistado que no sabe si la máquina ha quedado encendida o no.