En un breve repaso al no traducido manual de instrucciones, observo la recomendación del fabricante de dejar el aparato siempre encendido y la marcada importancia a no solo ya un tiempo de rodaje mínimo, si no de, para una escucha seria, dejarlo encendido con una antelación de al menos 24 horas. Con un número de ajustes ultra preciso nos encontramos que, aparte de la ya mencionada posibilidad de amplificar cápsulas de tipo MM y MC, tiene cuatro ajustes de ganancia (46/56/66/76 dBs), dieciocho de impedancia de carga (10-17-25-33-50-83-91-100-166-200-250-311-333-452-500-825-1000-47000 Ohms) y ocho de capacitancia, con valores que oscilan de (100, 200, 320, 420, 430, 530, 650, 750 pF). Por defecto este XP-15 trajo selección de entrada MC, ganancia a 76dBs, impedancia de carga a 100dBs y capacitancia a 100pF. Tras numerosos ajustes y escuchas, consideré que los valores más apropiados para mi relación electrónica-altavoces-cápsula era ganancia a 66dBs, carga a 100ohms y capacitancia a 100pF. Así el sonido sonaba verdaderamente a mi gusto.
Como podréis comprobar, tal cantidad de ajustes son inusuales en un previo de fono de este nivel, o mejor dicho, de cualquier nivel, y con el conocimiento adecuado del equipo donde se conecte y la paciencia necesaria, es posible extraer y optimizar al máximo el sonido que nuestra cápsula nos pueda ofrecer, versatilidad y precisión.
Por otro lado si bien es cierto que la estética del aparato está muy lograda, considero que es mejorable el acabado de los switches traseros, algo incómodos de mover con los dedos de la mano -tuve que usar la punta de un buscapolos-, y no fácil de entender sus posiciones bajo el criterio del manual de instrucciones.
Cabe destacar que tiene la posibilidad de pasar a salida balanceada de tipo XLR desde entradas single ended de tipo RCA, haciéndolo muy interesante para aquellos que tengan en su previo de línea o amplificador integrado conexiones de tipo balanceado libres o que simplemente prefieran trabajar con ellas por comodidad.
La calidad interna del aparato está fuera de toda duda como se puede observar en las fotografías. Dividido en tres zonas bien diferenciadas en una sola placa, nos encontramos la parte de alimentación -incluye un buen número de condensadores electrolíticos de filtraje, así como una fuente de alimentación de tipo toroidal sobredimensionada- y dos zonas de recorrido de señal por canal. Impresionante, limpio, cuidado y ordenado. Impecable, así es como resumiría el apartado sobre presentación, nivel constructivo, posibilidad de ajustes y presencia. ¡Bravo!
Sonido
Tras ya una semana de pequeñas escuchas y adaptación y de funcionamiento, era el momento de evaluar el producto más concienzudamente. Los primeros detalles que más llaman la atención de este previo de fono XP-15 son dos, neutralidad y resolución. En cuanto al primer aspecto, queda patente que desde el momento en que escuchamos cualquier tipo de género musical el previo se comporta de modo preciso. Bandas sonoras, discos de jazz, rock, pop, clásica… en todo momento la música suena como es, el aparato no “implica” ningún tipo de personalidad, la deja fluir libremente sin homogeneidad alguna, con una total y absoluta ausencia de color. Algo bastante complicado en previos de fono, especialmente a este nivel de precios, donde siempre hay cierto sello sónico patente que al final puede gustar o no, pero que no me cabe duda homogeniza y “falsea” en pro de una escucha más afín a los gustos del oyente.
Respecto al segundo aspecto, su nivel de resolución es algo apoteósico, especialmente en instrumentos donde existe una gran abundancia de harmónicos –conciertos para piano, voces, guitarras…-. Es simplemente alucinante cómo el sonido transmite una cantidad de información que nunca antes con mi cápsula había sido capaz de detectar en un previo de fono de estado sólido en casa e -insisto- menos a este precio. Quizá este sea el aspecto que más me ha gustado y que más me ha enganchado a este aparato, creando una relación oyente/sistema total y absolutamente complementaria y adictiva. Es un gusto oír la música con tanta resolución y de un modo tan desenfadado y natural.