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El poder del diseño clásico

La empresa italiana Pathos cumplió 20 años en 2014 y sus productos han estado desde el principio imbuidos, de la inspiración artística que parece estar en los genes de los habitantes del norte de Italia. Nombrar esta marca a cualquier aficionado evoca alguno de sus famosos amplificadores híbridos, esculturas de metal y cristal con un estilo diría que único, aunque luego haya habido, cómo no, quien lo haya pretendido imitar.

Traemos a HIFIlive uno de sus productos más asequibles, el convertidor DAC y amplificador de auriculares Converto. En esta ocasión no hay formas esculturales a la vista y nos encontramos con un producto de apariencia mucho más ordinaria, una simple caja de aluminio aunque con una estructura de notable solidez, como pude comprobar no sólo por su peso sino por el espesor de las paredes, visible al desmontar la tapa para investigar sus “tripas”, como saben nuestros lectores una de mis aficiones favoritas…

Pathos Converto

Pero antes de comentar sus detalles internos, veamos qué ofrece el Converto por fuera. Debe quedar claro que sus funciones son las que he indicado más arriba, es decir convertidor digital-analógico –con diversas entradas coaxiales, una óptica y una USB– y amplificador de auriculares –aprovechando su DAC interno o gracias a la entrada analógica–. Quiero con esto subrayar que el Pathos no está diseñado para funcionar también como previo, algo que yo daba por hecho al ver su conectividad y controles, y que es lo habitual en productos similares a éste. Las salidas RCA y balanceadas XLR son fijas y deberemos usar un integrado o previo, pues no podemos conectarlo directamente a una etapa de potencia. Los controles disponibles, dos traseros de balance y ganancia, además del volumen frontal, son activos sólo para la salida frontal de auriculares, algo como digo que me sorprendió –y en lo que insisto para evitar que otros caigan en mi mismo error de entrada–, ya que hubiera sido sencillo en mi opinión dotar al Converto de esa función extra, muy práctica de cara a tener un sistema minimalista con el Pathos como núcleo.

Pathos Converto trasera

Una vez claras sus funciones, veamos cómo es la arquitectura interna de la que dispone. La fuente de alimentación corre por cuenta de un adaptador externo de bastante capacidad –24V y 1A– y origen asiático, algo normal en esta gama, pero que da la oportunidad a los aficionados a la electrónica, o a las empresas dedicadas a ello, de mejorarla con una fuente lineal de mayor calidad. El Pathos no cuenta con un gran filtrado de esa alimentación nada más entrar en el aparato, sino que –en mi opinión de forma muy inteligente–, aplica la eventual regulación y filtrado de forma local, lo más cerca posible de los circuitos que deben ser alimentados.

Pathos Converto placa DAC

Esos circuitos son, de una parte, los que controlan las entrada digitales, de otra parte el conversor digital en sí y por último la importante sección analógica responsable de las salidas, tanto las traseras de línea fijas como la fronta de auriculares. Lo primero –entradas digitales– corre por cuenta de un receptor bien conocido, el CS8416 que admite señales SPDIF hasta 24 bit y 192 kHz. La entrada USB usa un chip Atmel, que no es el último grito, y por ello no admite el formato DSD –luego hablaremos de este tema–, pero sí es asíncrono con necesidad de driver, y por tanto perfectamente viable para conseguir convertir de forma óptima señales PCM de hasta 24 bit y 192 kHz procedentes de un ordenador. En cuanto al convertidor en sí, es un Burr Brown PCM1793, también un chip que no es la última novedad, pero cuyas prestaciones, si se saben aprovechar –gracias a los circuitos de soporte, es decir la alimentación y la salida analógica–, pueden brillar muy alto.

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