Publicidad

Lo más interesante viene a continuación, y aquí sí que está la impronta de una marca tan especializada en amplificadores y por lo tanto en tratamiento de señales analógicas como es Pathos. La sección analógica de salida ocupa la mayor parte del espacio interior del Converto, ya que se trata de una elaborada circuitería totalmente discreta, es decir sin circuitos integrados –en particular amplificadores operacionales–. La marca la define como una sección analógica de arquitectura balanceada, que trabaja en clase A y sin realimentación negativa. Son componentes de excelente calidad, montados en superficie con mínimos recorridos de señal, y permiten a Pathos declarar unos valores excelentes de relación señal ruido y rango dinámico –mejores que 110dB–, al nivel que el chip conversor en sí es capaz de ofrecer y que tantas veces se ve perjudicado por circuitos analógicos muy lejanos a estas prestaciones.

Pathos Converto int entradas

La señal analógica derivada de esta parte se ofrece tal cual en las salidas XLR o RCA, y se usa para la salida de auriculares, pues ataca también los dos potenciómetros traseros –son Alps miniatura–, uno para el equilibrio entre canales o balance, con un freno en su posición central, y otro para la ganancia. Éste forma parte de una inteligente manera de ofrecer la salida de auriculares: la señal previamente atenuada –o no si lo dejamos al máximo–, viaja hasta la parte frontal donde está el amplificador de auriculares, que ése sí cuenta con un integrado de entrada –ahí seleccionamos la señal del DAC interno o la entrada analógica extra posterior– y dos conocidos circuitos de salida –Burr Brown BUF634–, con los que se ataca la salida de auriculares, capaz de 1W nada menos y con la que podremos mover cualquier auricular dinámico. Lo de “inteligente” es porque, dada la disparidad de impedancias y sensibilidades entre auriculares, es fácil encontrarnos con aparatos con los que unos auriculares ya suenan demasiado fuerte al mínimo, y otros con los que al máximo todavía nos falta algo de ganancia. Aquí pones el volumen en torno a las “doce”, ajustas la ganancia trasera para un volumen normal, y ya tienes el frontal ajustado a lo que llevas puesto: excelente.

Prueba

He podido probar el Converto en tres ambientes diferentes: como DAC de ordenador y amplificador de auriculares en mi habitación-despacho, y también lo probé como DAC en mis dos equipos, el del sótano donde ahora tengo unas Ramallo Allegro con un Ars Sonum Gran Filarmonía, y el del salón donde ahora han vuelto las B&W 802D amplificadas con la etapa Pass XA30.5, y para la que usé en esta ocasión un sencillo pero eficaz previo pasivo con un potenciómetro Khozmo.

Pathos Converto frente

Como amplificador de auriculares me gustó lo que comentaba de su versatilidad. En mi caso es especialmente práctico, porque tanto puedo estar disfrutando de los Sennheiser HD600, bien conocidos por su alta impedancia y relativamente baja sensibilidad, como de unos IEM como los Shure 530, que son todo lo contrario. Con el Pathos era sencillo pasar de unos a otros a base de ajustar el potenciómetro trasero y así no quedarme sin recorrido útil en el volumen frontal para poderlo adaptar a la grabación o a mi gusto. Con los Shure pude comprobar que el nivel de ruido de fondo es bajo, importante porque este tipo de auriculares es muy sensible a eso, y de hecho confirmé gracias a ello que mi portátil tiene una salida USB notablemente más ruidosa que la otra cuando tiene conectado el cargador –no así cuando se alimenta de su batería–. Es algo que conozco, que se repite en muchos ordenadores, y que es conveniente probar –otra salida USB– si nos ocurre que tengamos ruidos de fondo en conexión USB.

Pathos Converto salida aurics

Con los Sennheiser pude comprobar que Pathos ha hecho un buen trabajo con la sección de salida de auriculares, y sólo siento no haber tenido al mismo tiempo el recientemente probado Asus Essence III que tan buena impresión me dejó en este sentido. El Asus permitía atacar en balanceado los HD600 y eso le hacía dar un apreciable salto de calidad respecto a hacerlo de forma corriente –jack con común compartido–, y los Sennheiser sonaban con el Pathos y su única conexión disponible –jack no balanceado– de forma excelente. Comparados ambos con mi referencia, un amplificador dedicado Beta22 hecho por mí, muestran un carácter algo más oscuro, menos abierto y dinámico, pero muy disfrutable. El Pathos en particular me pareció muy bueno teniendo en cuenta el precio que tiene y su rendimiento como DAC, y a eso voy porque posiblemente sea lo que más interese a la mayoría.

1 2 3

Comments are closed.