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Estilo nórdico

Penaudio es un fabricante finlandés de altavoces cuyo líder, Sami Penttila, fue un autodidacta que empezó a montarse altavoces al no satisfacerle ningún diseño comercial disponible. De una familia con tradición musical, Sami tenía claro cuál era su sonido: “natural”. Además todos sus productos, que son unos cuantos –recomiendo consultar su página web para ver el amplio catálogo disponible–, responden como no podía ser de otra manera a la filosofía de diseño nórdico, con maderas excelentemente tratadas y cortadas, con diseños modernos pero intemporales, en resumidas cuentas que ves cualquier de ellos y te apetece tenerlo en tu salón… y le apetecerá también seguro a quien a fin de cuentas decide qué se queda y qué no.

Dentro del amplio catálogo de Penaudio, Sound Sevilla –su importador y distribuidor en España– nos propuso una alternativa económica y, precisamente, muy amigable con el entorno doméstico. Ya habíamos probado en HIFILive un modelo más de referencia, el monitor Cenya Signature, así que ahora me tocaba algo diferente, las Rebel Three.

Penaudio Three

Construcción y diseño

Son éstas dos cajas de columna, pero de muy reducidas dimensiones, en particular en anchura: para el metro justo de altura que tienen, ofrecen un frontal de sólo 16 centímetros con una profundidad de 25. No estoy seguro que las fotos les hagan justicia, y he intentado hacerlas de forma que se viera el resto del equipo o el entorno, pero lo cierto es que son cajas que pasan muy desapercibidas en un salón doméstico, lo que ya sabemos que es siempre un buen principio para la paz familiar.

Estas columnas tienen tres altavoces, pero en realidad funciona como un dos vías y media, ya que uno de los dos woofer está cortado a 300 Hz. Así, el tweeter –un Wavecor textil de 22 milímetros de diámetro– está cortado bastante arriba en el fitro, encargándose de las frecuencias por encima de 4’4 kHz y hasta donde llega –26 kHz según el fabricante–. Por debajo suyo está el altavoz central, un cono de poco más de 5 pulgadas –146 mm– de papel, de origen SEAS –también nórdico pero noruego–, que reproduce frecuencias por debajo de esos 4’4 kHz. El otro woofer, idéntico, está filtrado ligeramente diferente para dedicarse solamente a las frecuencias por debajo de 300 Hz, de ahí las “dos vías y media”. Estos woofer admiten largas excursiones para asegurar el necesario movimiento de aire, compensando con ello su relativamente pequeño diámetro –a simple vista de hecho aún parecen más pequeños gracias al discreto diseño de la caja–.

El mueble es algo particular puesto que está fabricado en madera MDF por delante, pero con contrachapado multicapa en las otras paredes. Detrás lleva una salida reflex con un tubo de aluminio. El filtro es diseño de la casa con componentes de calidad, como pudimos comprobar al desmontarlo, y no está en la base sino muy cerca de los altavoces. En la trasera están las conexiones, sencillas para no biamplificar/bicablear, y con conectores sobresalientes de WBT modelo 0780.

El fabricante declara una sensibilidad de 87 dB –algo alta–, con una impedancia de 4 Ohmios –tal vez de ahí sale la sensibilidad algo alta, exigiendo más corriente al amplificador– y un alcance en frecuencias bajas de 48 Hz. Tengo que comentar el sobresaliente embalaje con el que vienen las Penaudio, unas robustas cajas de madera combinada con cartón duro, con un cierre muy seguro –tapa articulada atornillada– y un interior acolchado a prueba de transportistas. Teniendo en cuenta el precio bastante asequible de estas cajas, un detalle así con el cliente –embalaje de cajas de mucho mayor precio– se agradece.

Penaudio Three equipo

Escucha

Estrené yo estas cajas, y con altavoces de pequeño diámetro y por lo tanto amplios movimientos, es más necesario que nunca un paciente rodaje hasta que las suspensiones de goma están “en su punto” y el grave deja de ser tímido. Por eso las tuve de entrada en mi equipo del sótano, para poderlas tener 24 horas sonando durante días –que fueron semanas– moderadamente, aun a sabiendas que el gran espacio disponible iba a comerse las frecuencias bajas que las pequeñas Penaudio podían reproducir. Efectivamente aprecié cómo el grave iba llegando, pero también que las cajas pedían subir al salón, a lucir silueta… y aprovechar la ayuda de la sala para sonar más equilibradas. En el sótano probé varias amplificaciones: las del rodaje, etapas “de chip” tanto clase AB como T y bajo consumo, y una breve prueba con válvulas que me preparó para lo que tendría que venir después. Pero ya me gustó mucho cómo presentaban la escena sonora estas finlandesas, y cómo reproducían las frecuencias medias y altas, efectivamente de forma muy natural, como se supone que su “padre” quiere que sea.

En el salón, que está ligeramente tratado pero tiene los compromisos acústicos tan habituales de las salas domésticas, las cosas cambiaron bastante: la escena podía expandirse mejor con un techo mucho más reflectante y el sonido ganó cierto asentamiento, con una base de frecuencias bajas que estaba ausente en el sótano. Son unos 26 metros cuadrados, seguramente en el límite por arriba de lo que es apropiado para estas cajas.

Enseguida confirmé algunas cosas que esperaba “a priori” de estas cajas tan estrechas. Como suele ser habitual en estos diseños, las Penaudio tenían lo bueno de los altavoces estrechos, es decir una capacidad casi mágica de “desaparecer” acústicamente, de forma que incluso mirándolas fijamente y esperando detectar algún sonido procedente de ellas, lo que llega a tus oídos parece venir del espacio que las rodea, de una escena sonora muy bien recreada en las tres dimensiones. Probé varias ubicaciones y ángulos y acabé prefiriendo una posición ligeramente más retrasada –cercana a la pared trasera– de lo habitual, con un ángulo ligeramente abierto –la proyección de las cajas coincidiría por detrás del punto de escucha–, de esta forma el equilibrio tonal me parecía más correcto y la escena tenía amplitud, precisión y profundidad. Ahora bien, también sé que un altavoz estrecho tiene cosas menos buenas, principalmente que suelen ser exigentes con la amplificación y que les falta pegada en grave: como podía esperar, las Penaudio son en algunos aspectos así.

Penaudio Three rejilla2

Probé varias amplificaciones en el salón, siempre usando mi reciente fichaje como fuente y previo –el Linn Akurate DSM, con la ecualización desactivada para estas cajas–. Durante bastantes días mi “estándar” actual que son unas etapas Hypex Ncore 400 montadas por mí –muy transparentes y neutrales… además de potentes–. Con ellas las Penaudio volaban, esa sensibilidad declarada relativamente alta de 87dB debe ser bastante cierta porque con poca potencia “suenan”, pero una cosa es ésa y otra que sigan el ritmo de cualquier música: para eso, tiene que haber una amplificación capaz detrás. Pero la tremenda neutralidad de las Hypex me dejaba algo frío con el sonido de las finlandesas, pese a la dinámica que les imprimían. Mejor pareja hicieron con una vieja etapa Fosgate –de la marca original de Jim Fosgate, es decir de hace dos décadas largas– también generosa en potencia con más de 200W a 8 Ohmios, pero con un punto dulce y un grave algo más presente –también más suelto o menos sujeto–.

Esto me sugirió que tal vez las válvulas, con las que las Penaudio ya habían apuntado maneras en el sótano, podían ser la solución ideal en el salón. Para allá que fue el Gran Filarmonía, y qué gran idea tuve subiéndolo porque ya no volví a cambiar nada más. Ese pequeño “extra” en torno a 80 o 100 Hz de las EL34, que el Gran Fila explota tan bien, fue un aporte muy bienvenido, como recuerdo años atrás lo descubrí con los monitores Merlin, y es que estas Penaudio son unas cajas de columna pero cuyo comportamiento está más cercano del de unos monitores con su grave algo tímido. Tímido en cuanto a impacto, ojo, porque extensión sí tienen: basta poner algún corte de Madonna o Ludovico Einaudi con sonidos sintetizados por debajo de los 35-40 Hz para descubrir que las Penaudio los reproducen con suficiente y sobrada energía como para excitar ese modo de mi salón. Lo que sí me quedó claro es que las Rebel Three no son cajas para amantes del rock, porque como decía más arriba una cosa es la extensión en grave, que la nota “suene”, y otra diferente el impacto, es decir que el grave “se sienta”. Esto último está fuera del alcance de estas Penaudio. Aunque pienso que estas cajas aún darán mejor resultado en una sala algo más reducida, donde tengan más ayuda “por abajo”, o tal vez –no lo probé, mea culpa– integrándolas bien con un subwoofer, por ejemplo en un equipo que además de música en estéreo se use para cine.

Penaudio Three detalle pie

Pero la música que ofrecen las finlandesas va mucho más allá del grave de un sintetizador, de hecho lo que más me gustó, que me llamó la atención en el sótano pero disfruté de lleno en el salón, es su medio-agudo. Sospecho que tiene que ver con el uso de un woofer pequeño cortado tan arriba –el paso de woofer a tweeter está en 4’4kHz, recordemos, que son entre 1 y 2 kHz más alto de lo habitual–, es decir que estamos escuchando muchas veces el sonido del mismo driver.

Un ejemplo: el precioso tema “Gabriel’s Oboe” de la banda sonora de La Misión, sonaba delicioso con las Penaudio. También música antigua, o barroco, grupos de cámara, solos de violín… con este tipo de música uno puede ser muy feliz con estos altavoces que además son tan bonitos y discretos. La guitarra la reproducen bien, pero ahí viene bien la ayuda de una etapa como las Hypex para no perder “vidilla” en los ataques. En ese caso, la gran escena que ofrecen puede ser todo un “plus” y reproducían muy bien algunos de mis temas favoritos del grupo Dead Can Dance, como el principio del disco Toward the Within, cuyo directo disfruté en la única ocasión en que vinieron a España. Y con las voces también son deliciosas, más con sopranos –su voz está ausente de toda dureza o agresividad con las Penaudio– que con barítonos, aunque estos últimos si contamos con la ayuda de una pareja, o dos de EL34 por canal… ¡mejor!.

Penaudio Three detalle bornes

Puntos destacados

Estética “nórdica” elegante y muy poco intrusiva

Las cajas desaparecen y recrean la escena sonora muy bien

Sonido rápido con un medio-agudo delicioso

– Grave tímido, falta algo de cuerpo en salas grandes

– Algo exigentes con la amplificación y colocación

PVP: 2430€ + IVA

Distribuye Sound Sevilla Import

FICHA TÉCNICA

Altavoces de dos vías y media, recinto bass reflex con salida trasera. Tweeter: téxtil Wavecor de 22mm. Woofers (dos): SEAS de 146 mm con cono de papel y bobinado CCAW. Cortes del filtro: 300 Hz, 4.400 Hz. Sensibilidad: 87 Db. Impedancia: 4 Ohm. Respuesta en frecuencia:48-26.000 Hz. Dimensiones (Al x An x Prof): 1.010 x 165 x 257 mm. Peso neto: 16 kg.

EQUIPO UTILIZADO PARA LA PRUEBA

Amplificación

  • Ars Sonum Gran Filarmonía –integrado válvulas–
  • Hypex Nc400 –etapas mono–
  • Fosgate Audionics 4125 –etapa estéreo–

Fuentes

  • Linn Akurate DSM
  • Linn Sneaky DS

Cableado

  • Nordost, Siltech, Kimber

 

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