¿Por qué no reconocerlo? Me siento abrumado. No todos los días tengo la oportunidad de ser el responsable de escribir unas líneas sobre la presentación en nuestro país de una firma mítica en el “mundo” en el que nos movemos. La verdad es que ya había tenido anteriormente la oportunidad de escuchar el material del señor Huber, en mi última visita a Munich. Ya quedé encantado en aquella ocasión. Aunque no es lo mismo realizar una audición después de dos días de caminar tomando fotos y oyendo equipos, por la feria de alta fidelidad más extensa del mundo. Quería revivir las impresiones experimentadas en aquella ocasión, aunque esta vez con un poco más de calma.
FM Acoustics es una de esas pocas marcas que son consideradas por el aficionado, como intocables, formando parte de ese selecto grupo que puede considerarse, ni más ni menos, que el final del camino. Para la mayoría es la meta a la que aspirar, mientras poco a poco asciende los peldaños de la alta fidelidad, hasta el inalcanzable Olimpo de la reproducción sonora. Aunque en este caso el monte preferido por los dioses para ubicar su residencia se encuentra muy cercano a los Alpes. Desde Suiza, el genio visionario Manuel Huber dirige los destinos de su marca, la que sin duda alguna es una de las firmas más asentadas del mundo de la alta fidelidad.
En un principio FM Acoustics dedicaba la mayor parte de su actividad al mercado profesional, donde sus aparatos eran muy valorados por su musicalidad y su gran solvencia fiabilidad y estabilidad en su funcionamiento. En el mundo del audio profesional se valora mucho el que las cosas funcionen, y lo hagan siempre dentro de unos parámetros determinados. Que un fallo del equipo arruine una interpretación supone, aparte de la pérdida del trabajo artístico, un gasto enorme de horas de profesionales (ingenieros, músicos, etc…) que no son precisamente baratas. Y si encima el material suena como los ángeles pues mucho mejor. Igualmente muchos músicos encantados con el resultado ofrecido por FM Acoustics en el estudio, han adquirido su material para sus estudios privados o equipos particulares. Lo cierto es que actualmente con el desastre ocurrido en el mercado de la grabación profesional, donde cada vez sobreviven menos estudios de grabación y masterización de alta calidad, nuestro protagonista ha tenido que volver más y más sus miras al mercado del aficionado audiófilo. Lo que en un principio representaba solo un 20 por ciento de su negocio, ha pasado a ser actualmente el 80 por ciento de su actividad.
Pero entremos en materia. En esta ocasión acudimos encantados al Hotel Wellington, situado en la madrileña calle de Velázquez. El marco elegido para la presentación no podía ser más elegante y adecuado para la categoría del evento. Allí, en una sala de unos 70 metros cuadrados se encontraba ubicado el equipo, dispuesto para sonar, tras una breve presentación de la firma, realizada por parte de su distribuidor en nuestro país Félix Dueñas. Tras unas breves palabras sobre FM Acoustics y su filosofía, nos dejó a todos los presentes en manos de Manuel Huber.
Los que ya hemos sido participes antes de una de estas audiciones, sabemos que ésta no es una experiencia al uso. Manuel Huber no se limita a pinchar diferentes discos en sus sistemas y que la música sea la protagonista de la ocasión. No, el señor Huber hace una presentación en toda regla, con una duración de unas dos horas, en las que cubre todo tipo de asuntos, relacionados tanto con la fabricación de sus equipos como de su funcionamiento y características.
No pretenderé imitar, ni siquiera acercarme a la completa y simpática presentación que nuestro amabilísimo anfitrión realizó para los afortunados asistentes, pero si intentaré recordar algunos de sus puntos más interesantes. Manuel Huber empezó contando algo de la historia y motivaciones de la empresa, explicando algunas de las intimidades del proceso de fabricación de sus productos. Habló de cómo se seleccionan de forma muy laboriosa los transistores adecuados para sus amplificadores, de cómo se desechan partes muy importantes o incluso partidas completas de estos artefactos, en la búsqueda de los que realmente cumplen las más estrictas especificaciones, las únicas con las que trabaja FMA. También comento alguna anécdota sobre la dureza de sus etapas en la que los bornes de estas, su hija, y un destornillador, juegan un importante papel produciendo cortocircuitos como diversión, sin riesgo ni daño alguno en sus amplificadores. La charla se extiende durante dos horas salpicada con momentos de escucha electrizantes, donde el señor Huber demuestra con música lo que momentos antes había transmitido entusiastamente mediante palabras.
Pero el foco de todo el asunto se centra, en los que sin temor a equivocarme son los aparatos a los que Manuel Huber tiene más cariño y en los que se pierde dando ardorosas explicaciones sobre su funcionamiento. Y estos son, ni más ni menos el “Harmonic Linearizer” FM 233 y el “Phono Linearizer” FM 223.
El primero es un aparato que permite modificar la señal en 6 dbs en cualquier parte del espectro musical, usando solamente 5 controles y el oído. Es necesario cierto período de aprendizaje, pero después de este, el Linearizer se convierte en un aparato indispensable para la escucha de ciertas grabaciones que fueron realizadas de una manera poco cuidadosa. La pura verdad es que es sorprendente como actuando de forma simple, el efecto conseguido con algunos cortes que sirvieron como ejemplo es simplemente sensacional, dejando por momentos boquiabierto al personal asistente. Ciertamente una herramienta que puede interesar a muchos aficionados, dispuestos a llegar aún todavía más lejos en la escucha de sus grabaciones preferidas.
El segundo protagonista es el previo de fono más completo que haya conocido hasta la fecha. Aparte de poder jugar con la ganancia e impedancia de la cápsula, podemos enredar con la ecualización de la forma que queramos, eligiendo el estandar RIAA o estableciendo nosotros mismos los puntos de corte si conocemos los utilizados en la grabación que estamos disfrutando. Interesantísimo, pero la virguería total son los dos controles denominados “declick” y “decrackle”, que de forma casi milagrosa consiguen eliminar los “clicks” y “clacks” existentes en algunos de nuestros queridos vinilos. Y más importante aún sin modificar de ninguna manera el mensaje musical. El mismo Manuel Huber es un ávido coleccionista de vinilos, y para cualquier aficionado como él, este previo se sitúa como la herramienta definitiva para todos aquellos que veneran el formato y poseen colecciones extensas, en las cuales seguramente habrá algunos valiosos ejemplares que pueden haber envejecido con alguna que otra incidencia.
La escucha sorprende. El sonido es muy directo y dinámico expresando en todo momento sin tapujo alguno todo tipo de emociones. La tímbrica es extremadamente neutra y transparente. Nada esta artificialmente coloreado y por supuesto, ni el Harmonic Linearizer ni el Phono Linearizer emborronan de manera alguna el resultado final. Evidentemente el Harmonic Linearizer sí nos permite variar el balance tonal, aunque se entiende que el usuario ha de considerar y tener el buen gusto de corregir en busca de un balance adecuado y no de una aberración.
La electrónica escuchada es suficientemente potente para llenar perfectamente la sala de unos 70 metros cuadrados con un sonido que por momentos parece no tener límite dinámico, sin ninguna compresión en ninguno de los momentos críticos o en algunos picos de inusitada fuerza. Al igual las cajas cumplen perfectamente con su cometido. Podemos destacar de ellas que tienen el filtro divisor de frecuencias fuera de su recinto y que poseen en su parte posterior un tweeter trasero.
Es un gusto siempre el tener la oportunidad de asistir a estos eventos. Y en este caso especialmente. Una audición de FM Acoustics no es una audición cualquiera. Y esto no es así solo por la exclusividad de sus aparatos, sino también por el enfoque que nuestro anfitrión le da a todo el asunto. Uno tiene la sensación de estar escuchando a una persona que sin duda es historia viva de la alta fidelidad. Si mezclamos la experiencia sonora con la intelectual, y juntamos la escucha de la música con la escucha del señor Huber, tenemos un acontecimiento único que difícilmente podremos repetir en alguna ocasión más.
Por último agradecer al señor Manuel Huber y FM Acoustics su presencia en nuestro país y evidentemente agradecer a su importador Felix Dueñas de la empresa Audio Niuli SL por el esfuerzo realizado organizando este evento tan especial.
EQUIPO UTILIZADO
- Cajas acústicas: XS-III BR
- Preamplificadores: FM 155 , FM 266 MKII R C
- Preamplificador de fono: FM 122-MKII , FM 223
- Linearizer: FM 233
- Amplificadores: FM 108 , FM 411 MKII
- FMA 223
- Cables de red para los productos que no sean FMA: Lessloss Reference y Signature
- Cables de interconexión a electrónicas FMA
- Cable digital: Bibacord
- Giradiscos Dr. Feickert Firebird, brazo Triplanar Ultimate 12 y cápsula My Sonic Lab Ultra Eminent EX
- DAC y music server: TOTALDAC
- CD transporte : CEC TLN3
- Distribuidores : Vertexaq y Kemp Elektronics
- Anti RFI/EMI: Akiko audio
- Desacople : Audio replas
- Plataforma anti vibración: Leading edge
- WA quantum donde se precise
Distribuye Niuli SL , www.audioniuli.com
