Presentación y toma de contacto
Me encanta evaluar previos de phono, he de reconocerlo. Desde hace ya varios años he tenido la oportunidad de ir avanzando poco a poco en la configuración de mi sistema analógico y con ello de haber ido probando una gran cantidad de este tipo de aparatos así como de cápsulas de tipo MC de baja salida, en mi humilde opinión la tecnología más avanzada en este momento en lectura analógica con diferencia.
Actualmente el sonido que dispongo en el plato es muy dinámico, resolutivo, rápido, controlado y tímbricamente muy afinado, por ello todo cambio que introduzco es rápidamente notable hacia un lado u otro de la balanza. La transparencia (con ello entiéndase ausencia de personalidad) quizá sea la clave en todo sistema para poder encontrar las diferencias entre diferentes componentes, sino la hay poco, jugo seremos capaces de encontrar a cualquier componente que queramos evaluar.
AudioHUM, importador de la firma norteamericana especializada en componentes a válvulas ROGUE AUDIO, me brindó de nuevo la oportunidad de poder contrastar la calidad del previo de phono entry-level que la casa tiene actualmente en su catálogo, el TRITON, que –curiosamente- no lleva válvulas.
El producto perfectamente embalado según lo abrí me sorprendió gratamente, un bloque único de un tamaño muy adecuado construido íntegramente en aluminio, con muy buen tacto, remate y acabados. Los conectores de la parte trasera del aparato de muy alta calidad, con una correcta separación por si se quieren conectar cables de altos vuelos y la siempre importante toma para tierra. El aparato tiene una luz de color rojo en su parte trasera, que nos indica cuándo está operativo y es de agradecer que esté en ese lugar y no en el frontal, pues al final con tanta lucecita de los componentes las salas de audición acaban siendo como una feria, un acierto por parte de ROGUE.
No es complicado el ajuste, pero sí que es cierto que se necesitan unos dedos finos para efectuar los cambios, pues los interruptores son demasiado pequeñitos, y ayudarnos de un pequeño destornillador plano parece que se hace necesario para poder hacerlo correctamente…
Configurando la máquina
Hace no mucho tuve la oportunidad de hablar con Jonathan Carr, diseñador de mi cápsula, y entre otras cosas me comentó, que el valor estándar recomendado de carga ha de ser 100ohms, buscando la menor capacitancia posible para que las virtudes de sonido rápido y dinámico de la cápsula florecieran. Con ello y una vez ajustado el previo de phono a una ganancia de 60dBs, valor que a lo largo de mis numerosas evaluaciones he encontrado como referencia al ser el que mejor se “acopla” en mi sistema y con mi previo de línea, empecé su audición.
Las pruebas las realicé tanto con mi cable de phono Jelco JAC-502 como con el SME D-502 de origen Van den Hul que trae de serie mi brazo, para probar el sonido del preamplificador de phono con dos tipos de cable con sonidos marcadamente diferentes; siendo el Jelco el que proporciona un sonido más afín a mis gustos.
Aproximadamente día y medio después de la conexión del aparato a la red y tras su correcta estabilidad térmica empezaron las evaluaciones.
Calidad sónica
Utilicé una serie de discos bien conocidos para la primera toma de contacto, así pues en Leonard Cohen “Songs from the Road” (doble LP de 180grms editado por Music on Vinyl) el sonido que surgió del equipo fue con un medio/grave con potencia, buena presencia de medios y cierto laid-back. Un sonido sin duda agradable y humano.