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Sonido

¿Qué si me gusta el sonido de estos minimonitores? Sí me gusta, así de claro. Los MB-1 me gustan más de lo esperado en un primer momento, siempre siendo realista con las limitaciones que su tamaño y estructura comportan.

En primer lugar diría que sus frecuencias graves están muy presentes, otorgándole a la música un cuerpo realmente sorprendente para el tamaño de estos altavoces. Me encanta como engarza los medios puros con los medios-graves. No sólo posee un cuerpo destacable, sino que también nos muestra un sonido muy natural. He de reconocer que me ha sorprendido gratamente este aspecto en el sonido de este monitor.

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Ahondando en el análisis del grave, aunque sea una obviedad, si tenemos en cuenta el tamaño de su altavoz de graves, he de certificar que la reproducción del extremo más profundo de las frecuencias bajas es un poco limitada. Imagino que la incorporación de un buen subwoofer, por ejemplo de la propia Scansonic, dejará satisfechos a los amantes de los bajos más profundos. En resumen, unos buenos y contundentes graves hasta donde llegan las MB-1, que con 50 Hz declarados no está nada mal. Quiero recalcar que esto es un pecado venial, si partimos de un cono de 4,5 pulgadas que tiene el midwoofer de este monitor.

Por otro lado los altavoces dan un sonido muy natural y neutral. Esto lo certifica el hecho de que su comportamiento con distintos cables de altavoz varía de manera muy apreciable, y aunque siempre raye a gran altura, cuando encuentras el cable adecuado se consigue escuchar música con mayúsculas. En mi caso ha sido con el Audioquest Forest plus con el que mejores resultados he obtenido. Que nadie se lleve al equivoco, con todos los cables probados, tres de Audioquest, uno de Kimber y otro de Chord los altavoces han sonado bien o muy bien. Pero con el vintage de Audioquest se ha adaptado cual guante a los monitores daneses.

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Yo he escuchado monitores más audiófilos hablando en términos hifi, pero más musicales o que me hayan transmitido más y mejor la música, pocos, muy pocos. Es que estos Scansonic con una buena amplificación, un buen soporte y unos buenos cables consiguen una coherencia tímbrica asombrosa.

Ahora le toca el turno al extremo agudo. Ya sabemos que monta un tweeter de cinta, y también sabemos de las prestaciones sonoras de estos altavoces de agudos bien implementados: suavidad y transparencia. Pero, ¿aporta algo especial esta configuración en las Scansonic? Yo diría que sí. Primero destacaría como encaja con el midwoofer de carbono de forma perfecta, sin fisuras y sin perder el cuerpo que ya poseen las frecuencias reproducidas por el altavoz de 4,5 pulgadas que se encarga de los medios y los medios-graves.

 

La escena sonora es más amplia de lo que esperaba en el plano vertical. Ya presuponía que fuera buena en el plano horizontal y en profundidad, pero en el vertical ciertamente no se queda atrás. No es una escena a tamaño real, faltaría más, pero sí que es muy correcta gracias a la buena apertura de estos tweeter de cinta.

Otro punto a resaltar es la coherencia de estos monitores daneses. Todos los instrumentos están en su sitio y nunca apelmazados o emborronados, incluso a volúmenes altos o muy altos. No he encontrado tampoco fisuras según el género musical que reproducían los altavoces ya sea clásica, jazz, pop u cualquier otro estilo reproducido. Desde luego no es que sea un altavoz eminentemente para música rock, pero no lo hace mal ni mucho menos, aunque para estos géneros nunca viene mal altavoces de graves de mayores dimensiones, hay que reconocer este extremo.

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Mis conclusiones

Estas cajas acústicas de la danesa Scansonic me han parecido de un equilibrio, un sentido de la música y un timbre fantástico. Desde luego que no estamos hablando del sonido de una Raidho X1, pero hay que tener en cuenta el precio de la MB-1 respecto a esta, aunque basta con escucharla para saber que es señor Michael Borresen está detrás de ambos modelos, cada uno en su categoría pero con genética común.

¿Qué a nivel absoluto podría ser más transparente, tener un bajo más profundo, incluso una mayor escena? Pues sí. Pero teniendo en cuenta su tamaño, su tecnología -insisto en este punto- y por supuesto su precio, me parecen una opción fabulosa para escuchar música de una forma realista, especialmente en la reproducción de los timbres y en naturalidad musical.

Sabemos que dentro de la escuela danesa nos encontramos con muchas marcas de calidad contrastada. Pero cuidado con las Scansonic MB, que juegan con factores relevantes, ya citados anteriormente, para hacerse con un puesto, y en posición de cabeza, de estos fabricantes tan respetados por el resto de marcas y que ya están implantadas en el mercado mundial.

He disfrutado ampliamente de la música, como pocas veces antes, durante el tiempo que han estado conmigo estos contenidos monitores del grupo Dantax en mi sala de audición. Por lo tanto he de decir que he vuelto a mis orígenes, de sentirme más melómano que audiófilo, y esto lo ha conseguido un altavoz de la marca Scansonic.

Adiós pequeñas MB-1… Hola Scansonic.

Scansonic MB-1 – 1850€

Distribuye Lyric Audio 

EQUIPO UTILIZADO EN LA PRUEBA

  • Etapa Quad 909 + previo pasivo Khozmo con upgrade Vishay s102 “naked” resistor
  • Amplificador integrado Pure Sound A-30
  • Dac Jolida Tube Glass III con válvulas 5751 GE Triple mica silver clips
  • Mecánica de transporte North Star
  • Cableado Cello String interconexión y Audioquest altavoces

 

 

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