SENNHEISER MOMENTUM M2
LA EVOLUCIÓN ALEMANA EN AUDIO PORTÁTIL
Introducción
En algún artículo anterior ya hemos comentado lo complejo que es fabricar un buen auricular portátil. Es un sector de mercado con gran competencia, producto de la tremenda evolución de los reproductores portátiles digitales, donde se deben conseguir muchas cualidades concretas: pequeño tamaño, buen aislamiento, facilidad de amplificación y versatilidad musical. Además está el diseño, la moda, algo a lo que los ingenieros clásicos no suelen estar muy habituados (no hay más que ver algunos diseños de grandes auriculares…).
Como respuesta a esta situación, hace ya unos años Sennheiser sacó al mercado la primera generación de este modelo, el Momentum, con dos versiones: una supraarual, Momentum on-ear, de pequeño tamaño, y otra pretendidamente (en la práctica esto era discutible) circumaural, Momentum over-hear, más grande. Pudimos entonces probarlos y, al menos en el caso del modelo over-ear, que era el diseño original, el resultado fue realmente notable. Hicieron un auricular cerrado, fácil de mover, de tamaño comedido y con una calidad sonora cercana al grado audiófilo. El modelo pequeño no era tan bueno, pero en cualquier caso Sennheiser pudo dar una respuesta al nuevo mercado de auriculares semiportátiles que otras marcas, mucho más comerciales, llevaban tiempo fabricando, y además con tanto éxito que habían ocupado este sector del mercado desplazando a las marcas de más prestigio y calidad sonora.
El Momentum original se ofrecía con un diseño clásico, pero bastante actualizado y de gran nivel. En el modelo pequeño ofrecían además una amplia gama de colores y configuraciónes para poder adaptarse a los gustos del público más joven. La apuesta salió bien, y el modelo recibió en su momento unas críticas bastante buenas y una acogida todavía mejor.
Ahora tenemos ocasión de probar la evolución de este modelo, el nuevo Momentum M2 over-ear. Un auricular en el que Sennheiser ha puesto mucho interés, dando una vuelta de tuerca a sus prestaciones y su apariencia estética. Veamos cuáles han sido los cambios que la marca alemana ha propuesto para su mejora.
Acabados materiales
En el modelo original los acabados materiales eran excelentes. Un auricular duradero, de diseño clásico y atemporal, sencillo y discreto. Venía de serie con una buena funda semirígida y dos cables, uno con mando a distancia y otro sin él. Un kit muy completo en cualquier caso.
El nuevo modelo se presenta en un embalaje muy similar, caja de gran calidad al estilo Sennheiser, donde los detalles están muy cuidados. La funda se ha simplificado, es más blanda y pequeña. Esto es debido a que el nuevo modelo es plegable y requiere menos espacio. Dentro encontramos el auricular con un único cable con mando a distancia y micrófono incluído. Aquí debemos hacer una apreciación importante: no disponemos de un cable sin mando.
Esto puede parecer algo vanal, pero no lo es en absoluto. El mando a distancia es algo muy práctico, sin duda, pero tiene dos problemas. El primero es que no es un mando de carácter universal, deberemos escoger la compatibilidad con el universo Android o el universo Apple según sea nuestro reproductor portátil. El segundo es que estos mandos también resultan incompatibles con un sistema de amplificación tradicional. Se escucha, sí, pero con una calidad sonora nefasta. Ignoro cuál es el problema técnico, pero es así. De ahí la enorme importancia de la existencia de un segundo cable que no tenga mando a distancia. No sólo nos servirá como cable de repuesto, sino que además nos permitirá disfrutar de la máxima calidad sonora del auricular con equipos de alto nivel.
Entiendo que esto puede considerarse algo secundario para un auricular semiportátil. La mayor parte de su clientela potencial seguramente no lo combinará con previos de auriculares estacionarios, pero era algo de agradecer que en su primera versión se preocupasen de este aspecto. Además, resulta que el Momentum, tanto el antiguo como el nuevo modelo, es un auricular de gran calidad que podría usarse perfectamente en cualquier equipo, y el cable sin mando a distancia permitía disfrutar al máximo de sus buenas capacidades técnicas, algo que muchos reproductores portátiles están lejos de conseguir.
En el apartado material Sennheiser ha llevado un poco más allá las cualidades de diseño de este auricular. El nuevo Momenum M2 es más grande en tamaño de copa, y por tanto de recinto de escucha, que el anterior. Es el cambio más notable en cuanto a diseño, y no es una variación sutil. Este aumento provoca cambios en sus cualidades sonoras que comentaremos en el siguiente apartado, y son muy importantes.
Las almohadillas han evolucionado también. No sólo por el aumento de tamaño, han cambiado su diseño y su consistencia. Las actuales almohadillas del Momentum M2 son más blandas y agradables al tacto, tienen un diseño más rectantular, con una base de apoyo plana y un perfil menos curvo en la parte interna del recinto, todo lo cual influye y mucho en la comodidad y en el sonido. El nuevo modelo es mucho más cómodo que el antiguo, y ésta es posiblemente la mayor mejora que se ha logrado. El Momentum original no era incómodo de entrada, pero con el paso del tiempo de escucha se hacían duros por la excesiva presión, y causaban un agotamiento físico notable. El nuevo modelo permite largas escuchas sin problemas, lo cual es muy de agradecer. Además, las nuevas almohadillas son mucho más estéticas, y confieren al auricular un aspecto más agradable y de mayor clase.
La diadema se ha hecho plegable en su parte media desde su centro superior hasta su extremo. Esto permite guardar el auricular en una funda más pequeña. Nada más. No es que lo haga más portátil, ya que la copa no gira para colocarse en posición plana, sólo se pliega la diadema, con lo que el auricular sigue ocupando mucho espacio. Creo que en este sentido el diseño del conjunto no permite grandes mejoras, aunque parece que al menos la diadema no pierde consistencia.
Otros modelos de la competencia consiguen un plegado mejor, con giro en diadema y copa, haciendo que se reduzca también el espesor que ocupa el auricular. Además, como la copa del Momenum M2 ha aumentado en tamaño, lo que se gana con el plegado prácticamente se pierde en el aumento de espesor. Tal vez en el modelo pequeño sea algo más útil. Y desde luego creo que un giro en la copa hubiera sido más práctico que el pliegue en la diadema, pero reconozco que el diseño base de este modelo lo hace imposible: Sennheiser ha primado la consistencia física a la portabilidad.
En cuanto a ergonomía, el diseño original ya era bueno, y en este caso, con las mejoras en las almohadillas aportando mayor comodidad, el resultado roza la perfección. El auricular es cómodo, se sujeta firmemente permitiendo total libertad de movimientos y además consigue ser tremendamente discreto en relacióna su tamaño. La diadema se acopla a la cabeza sin resaltar lo más mínimo, cosa que consiguen pocos auriculares, y pasa muy desapercibida.
En general, y para terminar este apartado, podemos afirmar que la calidad de los acabados materiales sigue siendo excelente, y lo cierto es que hablamos de uno de los auriculares más sólidos del mercado. Sennheiser siempre ha fabricado con una calidad notable, pero en este modelo se han esmerado. Todo parece diseñado para durar, y mucho. La diadema de acero, la copa tan rígida, las juntas, el cable extraíble… Sobresaliente en calidad y estética. Estamos ante un auricular todo-terreno que podrá disfrutarse en casi cualquier circunstancia.
Sonido
Hemos podido probar el Momentum M2 en todas las situaciones lógicas para un auricular portátil. Conectado directamente a un iPad, a un teléfono móvil Samsung Galaxy, a un iPod Touch, a un Notebook, a estos reproductores con un amplificador portátil Teac HA-P50, a un discman Technics, a un previo de auriculares de calidad audiófila, a equipos de cajas, a televisores…
Podemos ratificar después de todo, que el Momentum M2 se muestra como un auricular tremendamente versátil. Se desenvuelve con soltura en casi cualquier circunstancia, mostrando como única limitación la que le impone el cable de serie. El modelo probado tenía un cable compatible con el sistema Android, no obstante hemos podido comprobar que puede usarse en cualquier dispositivo Apple con la limitación de que no funciona el control de volumen pero sí el resto de funciones. Podemos, por tanto, iniciar o parar el iPad, e incluso cambiar de tema. Y el sonido no se ve afectado como sí ocurre en un previo corriente o en la toma de auriculares de un equipo de cajas. En esos casos hemos empleado el cable de serie sin mando ni micrófono del anterior modelo, que es compatible con el modelo actual.
También nos ha quedado claro que éste es un auricular totalmente diseñado para conectar de forma directa a los reproductores portátiles: tablets (Android, Apple o Windows), reproductores Android, notebooks y teléfonos móviles. No requiere un amplificador externo, ni portátil ni estacionario, para sacar a relucir sus buenas cualidades. Es más, en muchos casos el resultado se empeora. Ahora explicaremos la razón.
El sonido del Momentum M2 conectado directamente a un simple iPad es de gran calidad. Se muestra cálido, musical, con cuerpo y pegada notables, buena resolución y una escena sonora más que aceptable. Podemos decir que lo más característico de este auricular es su gama media, muy lograda en calidad tímbrica y con una naturalidad que destaca notablemente en un auricular cerrado. Pocos modelos que conozca de este sector poseen un timbre tan bien logrado.
El modelo anterior ya lograba esto con creces. El Momentum original es, en mi opinión, el auricular portátil cerrado de mayor calidad del mercado en cuanto a calidad tímbrica, con la excepción del Nad Viso hp50, que cuanto menos lo igualaba. Tenía, no obastante, una escena algo limitada, y una coloración de conjunto claramente tendente a lo cálido, limitaciones éstas más que habituales en auriculares de reproducción portátil. El nuevo Momentum M2 conserva en gran medida estas cualidades, pero además añade un plus de refinamiento justamente en el aspecto más débil del modelo antiguo: la escena sonora y la separación instrumental. El Momentum M2 logra, gracias al aumento de tamaño de su recinto sonoro, una escena mucho más profunda, ancha y tridimensional. Los instrumentos se encuentran mejor definidos en el espacio, y son más independientes entre sí. La musicalidad se mantiene, perdiendo un poco de pegada y de cuerpo que en general se agradece, ya que es un aspecto en el que el modelo antiguo estaba más que sobrado. El resultado de conjunto es una reproducción de un nivel general superior de gama, y logra acercarse más a la escucha que uno puede encontrar en modelos grandes estacionarios. No llega a la amplitud de escena de un Denon D2000, modelo full-size de carácter estacionario, pero se acerca más que su antecesor, y supera incluso a modelos de gran calidad de la competencia.
Este gran logro de Sennheiser tiene un pequeño contrapunto. Puede ser una impresión personal, lógicamente, ya que el modelo antiguo siempre me ha gustado mucho, pero me ha dado la impresión de que este aumento de recinto no ha resuelto tan bien como el anterior el tema de la reverberación sonora. El Momentum original posee un timbre con una distorsión algo menor que el nuevo. La gama media del Momentum M2 no llega al alto grado de naturalidad que el modelo antiguo poseía. Y esto se escucha claramente en un cuerpo algo menor en esa rica gama media, que se presenta algo más lejana y etérea, dotándola de una espectacularidad mayor pero de algo menos de naturalidad. No obstante, el nivel tímbrico del Momentum M2 sigue siendo bueno, y solamente sus rivales más capaces podrán mejorar este aspecto.
Cuando probamos con una amplificación externa, como el Teac Ha-p500, el sonido adquiere mucho más cuerpo y rotundidad, y tanto con el modelo antiguo como con el moderno el resultado es menos agradable. Creo que este tipo de amplificadores externos están más bien pensados para exprimir auriculares de mayor capacidad y más difíciles de mover, como unos hd600 de Sennheiser, unos Denon D2000 o unos RS1 de Grado, donde la mejora en la amplificación produce un nivel muy superior de escucha. Pero con auriculares de diseño portátil, como este Momentum M2, el Momentum original, los Nad Viso Hp50, o los Bose QC15, diseñados para funcionar con bajas prestaciones de amplificación e incluso con un perfil tonal adaptado a estos efectos, el resultado es incluso contraproducente. Por tanto, y lo digo como una virtud en este caso, el Momentum M2 no requiere de amplificaciones externas. Lo mismo podemos decir de la escucha en equipos estacionarios. Ojo, no es que el resultado sea malo, en absoluto. Es sencillamente que no es necesario.
En otros aspectos, como la versatilidad, el nuevo Momentum M2 se muestra a un nivel sobresaliente. Es más apropiado para temas instrumentales complejos que su antecesor, y el nivel conseguido en este sentido es seguramente el más alto en su categoría. Sin embargo, no por esto se muestra carente de vigor o pegada. Es un auricular muy musical y rítmico, pero con un grado mayor de refinamiento. Podemos usarlo para escuchar sin problemas cualquier tipo de género musical, ofreciendo en todo momento un gran nivel, e incluso es apropiado para escuchar grabaciones de nivel bajo, llevándolas casi siempre a su terreno, sin dejar de crecer mucho en las que ofrecen calidad audiófila.
Para terminar, en el aspecto del aislamiento, esencial en un auricular portátil, su desempeño está al mismo nivel que el Momentum original, es decir, sobresaliente. En las frecuencias graves no llega al nivel de los auriculares con aislamiento activo, pero casi. Y en las frecuencias agudas incluso los mejora, ya que en éstas no se centra el aislamiento activo.
Conclusión
Sennheiser ha logrado mejorar en ciertos aspectos un modelo excelente con el Momentum M2. Es un auricular portátil que logra llevar las prestaciones sonoras a un nivel superior, con una musicalidad siempre presente pero con la capacidad de ofrecer un sonido serio y de calidad, sólo superado por modelos de carácter estacionario.
Retocando aspectos materiales de interés, Sennheiser parece haber prestado atención a sus clientes potenciales, mejorando los aspectos más comúnmente criticados de su modelo anterior, y sabiendo mantener no obstante lo esencial de su firma sonora. Más cómodos que sus antecesores, igualmente musicales y versátiles, y mejorados justamente en las prestaciones sonoras que la crítica de sus anteriores usuarios hacía incapié. Es difícil pedir más.
Lo veo recomendable para aquellos usuarios que busquen un auricular fácil de mover desde cualquier reproductor portátil, que ofrezca un nivel sonoro de calidad sin grandes exigencias en el equipo, y que se muestre muy versátil en diferentes usos: desde la escucha musical, al cine, los juegos o cualquier otro uso. No es un modelo económico, pero desde luego el precio es razonable en relación a sus prestaciones y su calidad material. Puede incluso ser el auricular definitivo para muchos aficionados que no quieran complicarse demasiado.
Para terminar, me gustaría dar las gracias a Onofre Rodrigo por su generosidad prestando equipos y por su colaboración activa en todo momento durante las pruebas.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Sennheiser Momentum I Ivory (M2) – 319€
Distribuye Magnetron, www.magnetron.es , tel: 915 192 416
EQUIPO UTILIZADO EN LA PRUEBA:
Dispositivos portátiles:
- Ipod touch 4g, Ipad 3, Notebook Sony Vaio VPCW21CSE, Discman Technics SL-XP170, móvil Samsung Galaxy Trend
Amplificadores y Previos de auriculares:
- Rudistor RPX-33 EV08, Headamp GS-1, Marantz SR-4001 (conexión de auricular), Cd Marantz SA-8003 (conexión de auricular), Teac Ha-p500
Fuentes:
- CD Marantz SA-8003, CD Rega Planet 2000, Arcam rDAC, Benchmark DAC1 USB, Cambridge Audio DVD-99
Auriculares como referencia:
- Sennheiser hd800, AKG k701, Sennheiser hd600, Grado RS1, Sennheiser Momentum, Denon D2000, AKG K141m, Audio Technica ATH-M50x