Estas dos audiciones me dejaron ganas de “algo más gordo”, y vaya si lo encontré bajando unos pocos escalones. En la planta inferior, en las dos salas principales se encontraban dos cajas de la italiana Diesis Audio, que si bien en un vistazo rápido eran el mismo modelo, con una inspección más pausada y sobre todo con una sesión de escucha, se demostraba claramente que entre una y otra había enormes diferencias.
En la primera sala que nos encontramos tras bajar las escaleras y para por otro pasillo/zona de exposición, se encontraban las impresionantes Diesis Audio Roma, que estaban acompañadas por:
- Cajas acústicas Diesis Audio Roma
- Subwoofer Diesis Audio Bonham Tribute
- Previo de línea Ypsilon PST 100
- Etapas mono Jeff Rowland 725
- Transporte Kalista Dreamplay CD
- DAC Metronome C8+
- Rack El Taller D’Audio
Inicialmente la electrónica se encontraba situada sobre el suelo, sobre diferentes pies y alguna balda de poca altura. Tras una primera escucha, se presentó, con un rack debajo del brazo Josep María Gallart de El Taller D’Audio. El mueble que portaba, descendiente de los conocidos hace unos años racks Escenario, fue ubicado en el centro de la escena, soportando el previo de Ypsilon, y el transporte Kalista con su fuente de alimentación. El efecto fue inmediato, aportando un plus de control y coherencia que benefició en grado sumo la escucha.
Para quien no las conozca se trata de una caja acústica en configuración dipolo –abierta por la parte trasera–, con 2 woofers de 15”, un tweeter y una trompeta de medios realizada en Corian. Cuentan con una buena sensibilidad de 98.5 dB, aunque siempre que jugamos con conos de gran tamaño no está de más disponer de una amplificación poderosa como estas Jeff Rowland 725 con 330W a 8 Ohm. Con esta solvencia no debe extrañar el sonido que esta configuración mostró, pleno de contundencia, dinámica y con unos transitorios marcados y electrizantes.
El subwoofer Bonham Tribute, también amplificado por Jeff Rowland, reforzaba la gama baja, con rendimiento desigual en mi opinión. Bajo mi petición Xubing Zhu accedió a desconectármelo en algunos cortes, siendo la música más de mi agrado de esta manera –siempre según mi gusto, pues en cualquier caso el resultado era estupendo–.
La música se mostraba plena de apertura, las frecuencias agudas eran muy aéreas y extendidas, con unos graves controlados y contundentes siempre. De acuerdo a sus preferencias, y buscando encontrar un sonido diferente al de la sala que describiremos a continuación, esta pareja de DA Roma se elevaron del suelo ligeramente con unos pies de Ariamateria. El sonido era pues más aéreo y fresco, con menor peso en medio/grave y graves, por lo que el subwoofer ayudaba positivamente en algunas grabaciones. Ligeros matices que ayudaban a redondear un sonido al gusto del oyente.
