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Para todos los públicos

Linn es una marca británica mítica que se hizo popular gracias a su no menos mítico plato, el Sondek LP12, fabricado desde su fundación en 1973, que actualmente se sigue fabricando y es una excelente alternativa todavía. Pero lejos de atarse a lo clásico, la escocesa Linn ya hace muchos años que dio un salto cualitativo y pasó a ser una marca abanderada de la tecnología. Los altavoces multiamplificados con filtrado activo aparecieron en su primera década, los sistemas multihabitación llegaron a su catálogo hace más de veinte años, y más recientemente fueron de los primeros en tomarse la “desmaterialización” de la música muy en serio: con el cambio de siglo apareció ya su primer y revolucionario reproductor digital sin lector óptico, con disco duro.

Fue en 2007 cuando apareció el primer reproductor de la era moderna, el Klimax DS –Digital Stream– de primera generación, que se conectaba a la red en lugar de contar con un disco duro interno para reproducir música. A partir de ese momento la gama de Linn DS no ha hecho más que crecer y evolucionar, evolución que es importante destacar nunca ha dejado atrás a modelos obsoletos, de forma que es siempre posible adoptar las novedades incorporadas sean de forma material –hardware, en cuyo caso se nos ofrece reutilizar el nuestro “viejo”– o a base de nuevo “software” con más posibilidades. En esto debo destacar que Linn es único –no abandonar a sus clientes con modelos obsoletos– o casi.

_Linn Majik _equipo3

A partir de 2010 los reproductores Linn DS fueron un paso más allá y empezaron a tener entradas para actuar como el núcleo del sistema de sonido, pasando en esas versiones a llamarse DSM. La gama “seria” empieza con los Majik, un paso por delante están los Akurate y en lo más alto los Klimax –por debajo tenemos los DS Sneaky o Sekrit–. Precisamente el Majik DSM es el protagonista de nuestra prueba en esta ocasión, justo en medio de la gama DS.

Linn fabricó cajas desde casi sus inicios, y para acompañar al Majik DSM elegimos los altavoces de columna Majik 140, que son los intermedios de su gama –por debajo están los monitores 109, por encima la columna Majik Isobaric–. La gama de altavoces de Linn no es quizás muy conocida pero es completísima, pues por encima de la gama Majik tenemos hasta cuatro escalones más hasta las Klimax, con dos alternativas en cada caso, ya sean multiamplificadas activas o bien pasivas tradicionales. Cualquier caja Linn puede pasar a ser activa digital –no sólo filtrado activo sino procesado de la señal para optimizar fases y tiempos– usando su módulo Exakt y ésa será una segunda parte de esta prueba, que dejaremos para más adelante.

Linn Majik DSM_display HD

Todo en uno

El Majik DSM es un aparato realmente completo: además de su función nativa como reproductor de archivos musicales en red, también permite que otras fuentes digitales usen su conversor DAC interno de gran calidad, incluyendo en ello fuentes de audiovídeo a través de conexiones HDMI –aunque sólo decodificará flujos PCM, cualquier reproductor DVD o BR adapta su salida a ese formato sin pérdidas–. Y también tiene entradas analógicas, entre ellas una dedicada –no podía ser de otra forma en un Linn– al plato, que en nuestra unidad venía equipada con un previo MM excelente. Además de todo esto, y de salidas analógicas de línea y de previo, el Majik DSM cuenta con una etapa interna estéreo capaz de manejar con buena soltura altavoces. Lo ligero y compacto del aparato engaña, pues una de las tecnologías que Linn domina desde hace dos décadas es la de las fuentes de alimentación conmutadas, y aquí dentro hay un potencial de 1kW de potencia.

En cuanto a las cajas, las Majik 140 son unas columnas con bass reflex y más complejas de lo que parece, pues son de cuatro vías: un woofer inferior de graves en fibra, el superior de medios-graves en papel y con recinto independiente –cerrado–, y los dos tweeter montados en la estructura “2k” –placa flotante–, uno de ellos para frecuencias ultrasónicas –súper tweeter–. Mis cajas venían en un “moderno” color blanco que las hace algo impersonales en mi opinión. Las he visto en acabado de madera rojo y tiene un aire mucho mejor, parece una caja más seria en todos los sentidos… quizás sea cosa de gustos. Por dentro, llama la atención la particular forma en que está montado el filtro pasivo de la caja: es muy sencillo dejarlo desactivado, para poder atacar cada altavoz directamente en un montaje de multiamplificación activa, algo que como comenté veremos en otra prueba dedicada, y que es una de las especialidades de Linn.

Linn Majik _140 tweeters

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