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Artista: Stephan Micus

Álbum: Panagia

Sello: ECM

Año: 2013

Reciente trabajo de Stephan Micus, compositor, estudioso y “arqueólogo” musical alemán. Panagia es su último disco dentro de su extensa producción personal en ECM. El nombre Panagia significa María, madre de Cristo en griego.

La obra está compuesta por 11 piezas, de las cuales seis se cantan como oraciones en griego del ritual cristiano ortodoxo que se remonta al siglo VII en plena época bizantina. Entre cada pista cantada o recitada se intercalan piezas instrumentales, principalmente instrumentos de cuerda como el Zither de Bavaria, Chitrali una especie de sitar pakistaní, el Nay antigua flauta egipcia, Sattar un instrumento de cuerda con arco del oeste de China y la Dilruba un instrumento de cuerda con arco procedente de India. Micus diseñó y usa en esta grabación una guitarra de 14 cuerdas que es tocada con distintos “cordajes”, 7 cuerdas dobles o 10 simples.  El resto de la parte instrumental corre a cuenta de la percusión, instrumentos como campanas de templo birmano, carillón tibetano y gongs chinos, varios de estos traídos en los viajes personales de Micus por el mundo, completan el arsenal de herramientas creativas. Por último y no menos importante es el uso de la voz que realiza el artista, llegando en un tema a un multitrack de hasta 22 voces. Todo el instrumental es tocado y cantado por el propio Micus.

Stephan Micus

Tenemos pues un trabajo centrado profundamente en lo espiritual, meditativo y multicultural que enlaza cantos budistas, tibetanos y reminiscencias orientales. La figura de la María cristiana también se solapa con la Diosa Madre de otras culturas como las tradiciones celta y druida, esto es, la figura de la madre primigenia. Sin embargo el hilo conductor y “pegamento” de todas las anteriores es la misa ortodoxa griega en honor a María con sus silencios, tonos y cantos que la caracterizan. Por último los temas instrumentales eminentemente acústicos complementan y proporcionan los colores asociados a la world music.

Aunque parece una obra compleja al describirla, por el contrario es un disco que suena simple y sencillo. El resultado fluye suavemente y si el objetivo es intentar conectar o evocar la la imagen de divinidad o lo sacro, lo logra. Es un trabajo adecuado para la relajación y la meditación. Ahora bien, sería aventurado clasificarlo como un disco fácil o accesible, pero si se escucha en la atmosfera adecuada y con un estado de ánimo reflexivo y abierto, la recompensa es gratificante.

Calidad Artística: 8

Calidad de Sonido: 8

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