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TANNOY AUTOGRAPH MINI: “BONSAIS AUDIÓFILOS”

La ancestral tradición del Bosai nos permite empequeñecer un árbol y recrear un trocito de naturaleza en miniatura. De igual manera Tannoy nos presenta su modelo Autograph Mini, un objeto minúsculo que intenta emular a sus referencias naturales con resultados sorprendentes.

Sobre las miniaturas

Las miniaturas son objetos que nacen con la vocación de recordar a otros y que permiten hacernos la ilusión, de que podemos tener lo a priori inalcanzable. Incluso algunas de ellas llegan a materializarse en realidades y pasan la frontera de lo inalcanzable para convertirse en auténticos mitos. Lo pequeño alcanza esa categoría como es el caso del MINI, cuyos propietarios ya son un club que con el paso de los años ha trascendido de lo puramente automovilístico, dejando a la propia miniatura ya en sí misma como objeto que sin complejos nada tiene que imitar, porque en ella subyace toda su esencia.

Los propietarios de miniaturas son personas perfeccionistas, amantes del coleccionismo y de la posesión y acumulación de objetos con un valor que va más a allá de sus prestaciones concretas. En este contexto pienso, es en el que debemos hacer la evaluación de estos monitores, y no quedarnos en lo puramente sónico.

Los japoneses – en quienes creo pensaron los de Tannoy al diseñar este modelo – disfrutarán con estas miniaturas colocadas en los estantes de sus pequeñas habitaciones y despachos, al lado de sus bonsáis y cuidaran que todo aquello que las acompañe, sea también un reflejo de la más legendaria tradición británica, de grandes y monumentales cajas acústicas, como no podría ser de otra manera entre ellas y brillando con luz propia, las de la serie Prestige de Tannoy.

Con un único altavoz concéntrico, el ya clásico diseño de Tannoy con el tweeter de titanio ubicado en el centro, se encuentra rodeado de una estética muy cuidada, clásica, muy British, que nos recuerda la emulación de su homónimo tatarabuelo surgido en la década de los cincuenta. Madera noble, rejillas de tela un tanto vintage o retro y una sólida construcción que deja paso a unos escasos 13 centímetros de fondo, para que lo primero que venga a nuestro pensamiento sea la incredulidad y el escepticismo.

¿Suenan de verdad?

La incredulidad deja paso a la afirmación más que positiva cuando nos ponemos delante de las Autograph en la sala de escucha, ya que siempre, lo pequeño, construido en emulación de lo más grande genera admiración y más aún cuando se hace con un objetivo elevado. En ese sentido creo que el equipo de Tannoy tal vez debería haber sido más ambicioso y haberse planteado la posibilidad de matar dos pájaros de un tiro habiendo diseñado un auténtico y más completo monitor de entrada a la ya referida serie Prestige. Así que, más que una exquisitez audiófila, que no obstante como vamos a explicar suena francamente bien, podían haber puesto más carne en el asador desde luego, para que las sensaciones audiófilas consiguieran de veras recordarnos del todo a los siguientes modelos de la serie.

Así podemos comenzar diciendo que el sonido que sale de estas pequeñas cajas, muy en la línea BBC, es un sonido muy centrado en la zona media, con una tímbrica muy dulce y refinada, y con una espacialidad más que suficiente, repetimos para provenir de un recinto tan minúsculo. De otra forma consideraríamos que el grave más profundo es prácticamente inexistente y la tridimensionalidad y el foco podrían ser mucho más creíbles, pero volvamos a darnos cuenta de que lo que aquí  sorprendente es la relación tamaño–resultado sonoro, a la que podemos darle un notable alto. Presiento que con un subwwofer bien adaptado, podríamos conseguir un sonido que rozara un rotundo sobresaliente. No ocurre así con muchas cajas de mayúsculo tamaño, que casi siempre nos defraudan porque aplicando una con total lógica y coherencia, les solemos exigir un realismo sonoro acorde a su tamaño y que raras veces se consigue. Como ven, sigo siendo cada vez más amante de lo pequeño, porque casi siempre de una manera u otra, acaba sorprendiendo para bien.

Elegante equilibrio

A pesar de todo su minúsculo aspecto, las Autograph Mini dan la talla. Así en el Menuet de la Gran Partita de  Mozart en la grabación de Calliope, los instrumentos suenan con una tímbrica delicada y muy conseguida, y el balance tonal resulta natural y equilibrado. El oboe muy presente en toda la pieza, así como el resto de instrumentos de viento suenan muy reales y naturales. El nivel de detalles en toda la gama media de frecuencias es muy bueno.

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