Un posicionamiento que se acerca al nivel de referencia de manera abordable
Confieso que después de lo que me ha parecido un tiempo extraordinariamente largo, aunque hayan sido sólo unos pocos meses, volver a probar un componente de audio implica dificultades adicionales. Las circunstancias me han llevado a esta ausencia temporal, que además, dados los acontecimientos que nos hallamos viviendo, han hecho que perdiera el necesario pulso para una actividad que si se quiere desarrollar con seriedad, es exigente. En esta tesitura surgió la oportunidad de probar el producto llevado al mercado por la muy joven aunque entusiasta empresa española Wires 4 Music, dedicada a la realización de cables de conexión para alta fidelidad.
Desde luego, intento siempre estar informado de cualesquiera novedades que se produzcan en este nuestro particular mundo, y por tanto he conocido de la trayectoria de la firma malagueña desde sus inicios, asistiendo al nacimiento, puesta en marcha y consolidación del negocio de la misma. Una mirada a su portfolio de producto revela la seriedad de la propuesta de la firma: a pesar de lo reciente de su inicio, cuenta ya con cuatro líneas de producto, desde la más básica (utilizo básica aquí en su forma más relativa), continuando con la Evolution, prosiguiendo con la HORUS, hasta culminar con la considerada la tope de gama, la OSIRIS. De las cuatro, se me ofreció la posibilidad de evaluar la serie HORUS, que responde dentro del posicionamiento de gama y el comportamiento de mercado a la que previsiblemente tenga la mayor atención por parte de los aficionados.
Contactado pues por el fundador de la firma, y dispuesto a descubrir cuál era la propuesta detrás del producto, recibí los siguientes cables para pasar por mi banco de pruebas: cable de alimentación HORUS Power Cord, cable de cajas acústicas HORUS LS y cables de interconexión HORUS Silver/Silver Gold. Por la configuración de mi propio sistema no pude probar el digital con terminaciones BNC, aunque espero en un futuro que en otra configuración pueda hacerlo.
Cable de alimentación Wires4music HORUS Power Cord
Si usualmente los cables dentro de los equipos de alta fidelidad suelen provocar controversias, usualmente con debatientes en posiciones extremas, quizás sean los cables de alimentación o red los que más polémicas desatan, con posiciones que van desde la negación absoluta de cualquier cambio en la restitución provocada por un cable de red hasta la afirmación categórica del efecto contrario, sea del signo que sea. Enfrentado a probar este cable, me pareció que donde podía lograr una prueba más significativa era situándolo en la línea de alimentación general del equipo, donde dispongo de un cable cuyas prestaciones son consideradas fuera de toda duda, El Siltech Classic Anniversary SPX-300. Su posicionamiento de mercado lo situaría, antes de escucharlo, en un nivel aparentemente algo superior. Veamos cómo desempeñaron ambos.
En un sistema como el mío, en el que la búsqueda de la mayor neutralidad y transparencia me han llevado a la configuración actual, el cable de la holandesa Siltech no aporta nada de color, con lo que me resulta relativamente fácil, cuando lo sustituyo por otro, identificar los elementos de diferenciación de este último.
En primer lugar significar que el diseño y la construcción del cable son soberbios, destilando categoría y sobre todo percepción de pertenencia a un nivel superior. Se presentan en un embalaje de gran nivel, en un elegante color negro, con la imagen corporativa de la firma en lugar preeminente. Los conectores utilizados son de gran calidad y el cable apunta a los máximos niveles en protección y desempeño de señal. En todo caso, únicamente señalaría la sobriedad del diseño como algo a superar en sucesivas ediciones. Ésta es por supuesto mi opinión personal, puesto que por parte de terceros que siempre me acompañan en estas pruebas – que como se puede suponer fácilmente, realizo en mi domicilio – se me ha señalado esta circunstancia como una de las principales características en lo positivo. Esto, naturalmente, no afecta a la restitución sonora pero resulta de gran importancia para un mercado que, por supuesto, también paga por lo que ve.
Instalé el Wires 4 Music conectado a mi The Gryphon Powerzone, en su primera versión, de la que extraigo las respectivas alimentaciones eléctricas. Percibí la música, sobre todo en mi idolatrada Semiramide de Rossini, con una naturalidad absolutamente inesperada, y con una dinámica excelente, claramente mejor que la de mi cable Siltech. Por verbalizar adecuadamente las sensaciones que tuve, el Horus es más musical, hace la grabación muy agradable al oído. No esperaba la calidez y suavidad de la restitución, sobre todo con los agudos, especialmente manifestados en una obra como la ópera mencionada. Los graves, aunque tuve que escuchar el cable analizado y el de referencia varias veces para creerlo, son de una gran profundidad y control, logrando salir airosos de los pasajes más difíciles. Las voces femeninas como la de Carme Canela en Introducing Carme Canela & Trío, suenan creíbles y realistas, y las formaciones se ubican correctamente con instrumentos bien separados e identificables. Un cable que desempeña tan eficazmente y que globalmente iguala sin problemas a un rival tan serio como el mencionado Siltech Classic Anniversary SPX-300, merece un alto calificativo. El precio del cable, claramente por debajo de aquel, le posiciona de forma sobresaliente para convertirse en una referencia del nivel alto. Wires 4 Music ofrece una interesante serie de opciones, longitud y color de la malla externa, para adaptarlo perfectamente a nuestras necesidades.
Considero que el HORUS Power Cord puede instalarse en cualquier sistema de nivel alto, donde rendirá de forma excelente. Creo que es merecedor de ser puesto a prueba contra los habituales de la categoría, donde no va a defraudar. En mi caso, así ha sido.
Puntos destacados
Ventajas
- Restitución de gran naturalidad y realismo
- Ingeniería y construcción de gran nivel, con acabados de excelente calidad
- Grave a la altura de una categoría superior
Inconvenientes
- Apuesta por un diseño con un punto de sobriedad excesiva
Cable de cajas acústicas Wires 4 Music HORUS LS
Si en la prueba del cable de red sometíamos a nuestro analizado a una prueba de gran exigencia, en el caso de los cables de cajas acústicas, que evidentemente probé en la conexión de mis etapas monofónicas Nagra PMA con las cajas acústicas Acuhorn Rosso Superiore 175, el órdago que les lanzaba a los HORUS LS era de una envergadura mayúscula, puesto que mis actuales cables de cajas, los Vitus Audio Andromeda, se posicionan en el nivel de referencia y su extraordinario nivel sonoro los situaban, en principio, en posición de superioridad manifiesta con nuestros analizados.
Dotados de conectores de banana no tuve problemas con mis WTB NextGen de cajas. De nuevo, la calidad constructiva es epatante, si cabe más aún que en el cable de red. Transmiten sensación de producto bien hecho, sobre todo acabado cuidadosamente. Un detalle al que yo prestaría atención en versiones posteriores del cable que puedan ir apareciendo es el elemento que se utiliza para diferenciar los canales del cable, una minúscula banda de color rojo en el canal correspondiente que creo desmerece el soberbio conjunto logrado. Habrá quien crea que esto tienen una importancia menor, pero cuando se apuesta – y se consigue – por un producto en el que la excelencia es un objetivo, no debe dejarse atrás ningún detalle, por nimio que parezca.
Escuché de nuevo mi sistema, procedí al cambio de cables y tras audicionar una serie de cortes, centrado una vez más en la Semiramide que conozco mejor que a mí mismo, me vi sorprendido por la fabulosa respuesta del analizado. Restitución natural, sin acentuación alguna de altas frecuencias; grave creíble, aunque en un sistema como en el mío es relativamente fácil pasar la prueba, y escena realista en ubicación y separación de instrumentos. Este cable ha constituido para mí toda una sorpresa, ya que mantiene el tipo frente a mi costoso – ocho veces más caro – Vitus Andromeda. La reproducción agradable, y relajada de la música, hacen la escucha muy placentera. La esperable pérdida de microinformación, frente a mi referencia habitual, no es tal, salvo en algunos pasajes muy concretos de algunas grabaciones. Me ha llamado la atención la rapidez del cable, que aprecié en la Obertura de la obra mencionada, donde los pasajes enlazados discurren sin que se escape nada de lo que esperaba escuchar. Me encantaron las cuerdas sonando sencillamente espectaculares, naturales que no efectistas. Mencionando las voces, suenan convincentes, sin que alguna frecuencia se vea realzada de ninguna alguna. Me empeñé en la escucha de gran número de arias de soprano, sonando las protagonistas realmente naturales, sin provocar fatiga auditiva alguna.
Dado el precio de venta del HORUS LS, creo que es una opción muy seria para competir con gamas superiores de firmas por todos conocidas, que no es necesario mencionar aquí. La sensación de calidad percibida del cable es fabulosa, sus componentes construidos en materiales metálicos llaman la atención, aunque deben ser tratados de forma exquisita, puesto que resulta fácil que se rayen o deformen con cualquier golpe involuntario.
Recomendaría sin duda probar este cable con cajas acústicas en cualquier sistema, incluso de muy altas aspiraciones. En un equipo como el mío, ya de cierto nivel, el desempeño del cable lo ubica en un nivel alto, manteniendo el tipo frente a un rival de consideración. El mejor resumen de cómo se comporta este cable es en dos palabras: naturalidad y realismo. La relación calidad-precio de este cable es, sencillamente, excelente. Merece la oportunidad de ser sometido a escrutinio en los sistemas de nuestra audiencia. Yo así lo recomiendo.
Puntos destacados
Ventajas
- Equilibrio general del cable
- Relación calidad-precio extraordinaria
- Ingeniería y construcción de gran nivel, con acabados de excelente calidad
- Ligereza y manejabilidad excelentes
Cable de interconexión Wires 4 Music HORUS Silver/Silver Gold interconexión
Creo no exagerar si, llegados a este punto, califico este momento como el más temido por mí. No sólo por aumentar drásticamente el trabajo –prueba de dos cables en lugar de uno– sino por las dificultades añadidas –dos versiones de un mismo cable, desde el punto de vista conceptual, diferenciados en el empleo de materiales tan complejos de analizar como la plata y el oro–. Ante esto, enfrenté la prueba tratando de no sólo concentrarme en las grabaciones por mí mejor conocidas, sino abriendo el campo hacia otras que no he escuchado tanto y que mantuviesen un nivel de exigencia elevado para ser capaz de percibir los matices que diferencian y permiten calificar, para bien o para mal, el componente evaluado.
Resulta difícil elegir dónde situar el cable a prueba para obtener la información sobre le mismo de mayor calidad y cantidad. Después de una larga reflexión, aposté por la conexión de previo de línea y etapas de potencia, donde creo que la degradación de señal es mayor y donde este hecho puede hacer revelarse con mayor facilidad las características del cable. Los evaluados sustituirían en este ocasión al reputado Kimber Kable Select KS-1111, tope de gama de la marca norteamericana y como referencia, construido en cobre hiperpuro.
Probé el cable de plata, cuyas características más remarcables son plata de pureza 6N, proceso de producción OCC, dieléctricos de teflón sobredimensionados y algodón, funda Techflex de nylon ultrasuave y conectores en nuestro caso Furutech XLR. Como en mis anteriores analizados, destacar la soberbia construcción, con una calidad percibida superior, con la referencia de los cables escrita a mano en una estrecha banda de plástico – ahí hay campo para la mejora del cable -; puede que sea única y exclusivamente una obsesión personal, pero creo que la solución no está a la altura del conjunto. Una banda metálica con la referencia mecanizada me gustaría más y estéticamente llevaría el cable a otro nivel. Como cualquier otro aspecto de la estética, es siempre opinable y profundamente subjetivo. Los resultados de la audición son francamente convincentes. Tímbrica realista, sin exageración de frecuencias, con un extremo agudo muy natural –a pesar de todos los tópicos existentes sobre la plata–, un medio fantástico –no pude dejar de escuchar una y otra vez a mi adorada Jennifer Larmore–, sin ningún grano y de bordes perfectamente definido, y un grave elegante, preciso y controlado.
La escena sonora es algo diferente a la proporcionada por el Kimber, quizás no tan holográfica, pero muy bien estructurada igualmente. Aunque cabía esperar que el Wires 4 Music mantuviese el tipo frente al Kimber Kable Select, no me esperaba que, salvando las lógicas diferencias en la tímbrica, sonase tan a la altura del Kimber. Aunque no me considero una persona de posturas maximalistas, siempre he defendido la existencia de diferencias sonoras entre cables, basada en mi propia experiencia, y en este caso, que confirma mi teoría, lo hace para bien. El HORUS de interconexión juega en la liga de los grandes. Habría que corroborar esto enfrentándolo a otros actores que todos tenemos en mente, pero no me sorprendería en absoluto que saliese con bien de dichos enfrentamientos.
En lo que creo que ha sido el momento más difícil al que me enfrentado en la prueba de estos interesantes cables, sustituí el HORUS de plata por el de plata aliada con oro, y me dispuse a escucharlo con suma atención, y aunque no se debe nunca partir de ideas preconcebidas, no esperaba cambios sustanciales. No fue así. El cable de oro y plata aporta si cabe, mayor refinamiento al medio y al agudo, sobre todo a este último. Entramos en territorio de matices, y por lo tanto, resulta complicado apreciarlo. Será en los respectivos sistemas donde se implante donde deba evaluarse si aporta una mejora concreta. En mi caso, así fue.
Puntos destacados
Ventajas
- Posicionamiento de producto en un nicho superior al que indica su precio
- Tímbrica exquisita, sobre todo en frecuencias medias
- Ingeniería y construcción de gran nivel, con acabados de excelente calidad
- Ligereza y manejabilidad excelentes
A modo de conclusión
Siempre evaluar un cable de alta fidelidad es complejo. Cuatro de ellos, lo es aún más. De una firma relativamente nueva y con la que no estás familiarizado lleva a la experiencia a un nivel de exigencia máximo. Es importante entonces abordar la prueba con criterios rigurosos y mantenerlos hasta el final. La metodología que yo he empleado puede ser compartida o no, pero creo honestamente que es la que mejor me iba a permitir llegar a unas conclusiones que creo que se acercan lo más posible a la realidad. El asunto de los cables es siempre campo abonado para la discrepancia y forzosamente mis conclusiones deben ser tomadas como lo que son, las mías propias. Pero en mi opinión, nos encontramos ante un producto excelente, que ofrece más de lo esperado por su posicionamiento y que es una alternativa muy seria a firmas con larguísimas trayectorias en el mercado. Sin duda alguna, aquellos que busquen optimizar el cableado de sus sistemas deberán concederle la oportunidad a la gama HORUS de Wires 4 Music. No perderán el tiempo, sin duda alguna.
Wires 4 Music HORUS power cord MK2 1.5 metros longitud– 425€
Wires 4 Music HORUS LS cable altavoz 2 metros – 535€
Wires 4 Music HORUS Silver interconexión 1 metro – 430€
Wires 4 Music HORUS Silver/Gold interconexión 1 metro – 455€
Sistema empleado en la prueba
- Transporte digital EmmLabs CDSD
- Convertidor digital-analógico EmmLabs DAC6 DSD
- Giradiscos Pluto Audio 12ª Black Edition, con brazo Mörch DP-8 y cápsula de bobina móvil Van den Hul The Colibri XGP LW
- Previo de phono Audio Research Company PH3
- Previo de phono Plimius Audio Koru
- Previo de línea Nagra PL-L
- Etapas de potencia monofónicas Nagra PMA
- Sintonizador analógico de FM McIntosh MR85
- Cajas acústicas Acuhorn Rosso Superiore 175
- Cables de modulación EmmLabs Optilink, Nordost Valhalla Reference y Kimber Select KS1111
- Cable de phono Clearaudio Sixstream, cable de antena Van den Hul The Antenna, cables de cajas Vitus Audio Andromeda
Asimismo, para la prueba utilicé las siguientes grabaciones, habituales en mis bancos, no distinguidas especialmente por su calidad audiófila e igualmente no empleadas todas, en todas las pruebas.
Grabaciones utilizadas
- Semiramide, Rossini; Studer/Ramey/Larmore/Lopardo, Deutsche Grammophon, 2008
- Introspective, Pet Shop Boys; Horn, Manhattan Records, 1988
- Introducing Carme Canela&Trio, Carme Canela&Trio, Freshsound New Talent, 1996
- De cine (my favourite things), Laura Simó, Picap, 1998
- Lorquiana: canciones populares de Federico Garcia Lorca, Ana Belén, Ariola Records, 1998
- BSO Blade Runner, Vangelis, EastWest, 1994