APOTHEOSIS «THE BEST OF EINOJUHANI RAUTAVAARA” ONDINE 2011
Les confieso que esta es mi primera aproximación a la música de este compositor finlandés, aunque puedo afirmar desde el principio que este disco me ha dejado muy buen sabor de boca.
Se trata de un CD recopilatorio de serie media que contiene siete muestras del buen hacer de Einojuhani Rautavaara. Un acercamiento a la obra de este genio que nos deja con esa sensación de querer más…
Ocurre aquí lo contrario que con otras músicas contemporáneas, la accesibilidad es la etiqueta de presentación de este prolífico compositor. Sus composiciones incluyen ocho sinfonías, varios conciertos, abundantes obras de cámara, trabajos corales y varias óperas. Y, no piensen ustedes que estamos ante un desconocido, pues este señor es hoy el compositor más conocido en su país después de Sibelius, además abundan las grabaciones discográficas de sus obras y sus conciertos son apreciados en todo el mundo. Pero volvamos a su estilo, bastante difícil de definir, pues se inició en la composición de música serial para luego evolucionar hacia un estilo neo-romántico.
De todos modos podemos afirmar que posee un sonido propio, especialmente influido por los franceses del siglo XX (Debussy y Messiaen), algo de la asimilación del folklore de Bartok, así como por los rusos Prokofiev y Shostakovich, sin olvidar la gran admiración que siempre ha sentido por la figura de Sibelius.
Sus composiciones nos acercan a maravillosos paisajes siempre mostrados en forma de viaje musical (incluso una de sus sinfonías tiene el nombre de “El viaje”) Esta percepción de la experiencia sonora como un recorrido a través de un especio imaginario es sin duda una de las características de la música de Rautavaara.
La primera de las obras incluidas en el recopilatorio es posiblemente su trabajo más conocido, excelente elección. Compuesto en 1972 “Cantus Arcticus” es un concierto para canto de pájaros y orquesta, en el que la textura de las cuerdas y los vientos se entremezclan con una grabación de cantos de pájaro. El primer tiempo nos introduce en un mundo completamente distinto, el segundo nos habla de una paz, o mejor, de un anhelo, y el tercero de desenlace, de un viaje…
El allegro assai del concierto para clarinete es interpretado por Richard Stoltzman (2001). A través de una melodía muy sugerente el clarinete nos desgrana los detalles de esta historia musical. Para muchos críticos este concierto supone la cima de su producción concertante.
La nostálgica visión de un paisaje perdido nos inunda al escuchar la siguiente pieza, “Autumn gardens” (1999), la cuerda entona una melodía que va abriéndose camino hasta llegar al clímax que anuncian los timbales y las campanas. De concepción muy similar a ésta es “Manhattan Trilogy”de 2005, aunque aquí los instrumentos de viento y el arpa son los acompañantes de nuestro viaje.
El siguiente trabajo cuenta con la intervención del conocido pianista ruso Vladimir Ashkenazy. El tercer movimiento del concierto para piano Nº 3 (1998) es apasionado y enérgico. El autor describió la gestación de esta obra: soñó que estaba en una charca junto al mar donde habían unos delfines, él abre una compuerta y éstos son liberados, lo que aquí se describe musicalmente es la visión de los delfines saltando ya en libertad, de ahí el subtítulo de “Gift of Dreams”.
Llegamos ahora al punto culminante del disco, se trata del tercer movimiento de la sinfonía Nº 7 (1994) subtitulada “Ángel de la luz”, una monumental obra que mereció un Grammy, en la interpretación de Leif Segerstam y la Filarmónica de Helsinki que aquí se nos ofrece. La obra es una continuación de la larga tradición del sinfonismo romántico, una música fluida que nos invita a sumergirnos en un sueño místico y personal, mucho más lúcida y tranquila que sus sinfonías anteriores. Recordar que el mismo sello ha editado una caja con las ocho sinfonías del compositor interpretadas por Segerstam y la Filarmónica de Helsinki (ODE 1145-2Q)
El último trabajo de este recopilatorio pertenece a su sexta sinfonía (1992), basada en la ópera Vincent que escribiera Rautavaara sobre la vida del pintor Van Gogh y que ha sido utilizada por el director finlandés Aki Kaurismäki en su última película La Havre (2011). Apotheosis es una adaptación del cuarto movimiento de la sinfonía, una música con una atmósfera de indudable magnetismo.
Calidad Artística: 8,5
Calidad Musical: 9
