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Ingeniería al servicio del detalle

Hace ya bastante tiempo tuve la oportunidad de oír las conocidas Audio Physic Virgo en casa de un amigo, una experiencia que me resultó agradable, aunque un tanto limitada por las condiciones de la sala, así como por el resto del equipo. Desde entonces, lo cierto es que había perdido el hilo de esta marca, no recuerdo quien llevaba la distribución ni tampoco haberlas visto en ningún evento a los que he asistido. Así que no me importa reconocer que tenía interés en oír unas Audio Physic en mi sala y comprobar “in situ” lo que la marca alemana puede ofrecer. En ocasiones ocurre que tenemos un vago recuerdo de una experiencia auditiva y ello puede llevarnos a sacar conclusiones erróneas sobre un producto en concreto, así que lo mejor es aprovechar la oportunidad que me brinda esta “review” y refrescar la memoria…

La distribución de Audio Physic corresponde a Audiopasión tanto para España como para Portugal y la empresa de Castellón cuenta en sus instalaciones con toda la gama de productos de la marca alemana para demostración. Se trata, en palabras de Juan Antonio González, de una apuesta firme y de compromiso por su parte con un producto en el que cree. Según me ha trasladado, estaba buscando un producto fiable y con una amplia gama, para así poder satisfacer la necesidad actual de unas cajas acústicas de gran calidad, pero al alcance de todos, pues se confiesa desencantado con la actual deriva del sector del HiFi con productos de precios inalcanzables para la mayoría de nosotros.

 

La marca y su tecnología

Fundada en Brilon, una pequeña ciudad alemana al norte de Frankfurt, Audio Physic cuenta con una trayectoria de 30 años dedicada al diseño de altavoces. Su objetivo es crear cajas acústicas de alta calidad con las mejores soluciones tecnológicas, pero sin olvidar el lema de la empresa, “sin pérdida de detalle”. 

De entre el amplio catálogo de la marca, nos interesa la serie superior, el primer modelo es la Avanti que comparte varios principios de diseño con su hermano mayor que aquí revisamos, la Codex. Se trata de un verdadero diseño de cuatro vías, aunque solo son visibles tres de los trasductores, el tweeter, el medio y medio-bajo, ya que el subwoofer permanece oculto en la parte inferior de la caja. Exteriormente el aspecto más llamativo de la caja es su inclinación tan atractiva como imponente, sobre todo en una caja de 120 cm de altura. No de menor importancia es el acabado en “high gloss” que presentan nuestras invitadas: al parecer se puede elegir entre cuatro acabados estándar, chapas de madera de nogal, cerezo y ébano, y cristal negro de alto brillo, y por un precio extra, cinco acabados más adicionales en cristal. Las Codex vienen de serie con una rejilla y un marco de vidrio tintado, ambas opciones unidas magnéticamente. Lo cierto es que el vidrio resulta más atractivo visualmente y aunque ofrece algo menos de protección, en mi opinión resulta más conveniente para la escucha, ya que los conos quedan al descubierto.

Cada Codex tiene cuatro altavoces: un tweeter de cono hiperholográfico de 1.75″ (HHCTIII), un driver de rango medio HHCMIII de 5.9″, un altavoz de graves de rango medio de 7″ diseñado exclusivamente para el Codex, los tres con conos de aluminio recubierto de cerámica, y un subwoofer con un cono de 10.2″ de papel. Tanto el cono de 7″ como el subwoofer de 10.2″ se derivan de los altavoces fabricados actualmente por Wavecor, aunque han sido modificados para cumplir con las especificaciones de Audio Physic para la Codex: anchos de banda operativos de 100-300Hz para los medios-graves y 28-100Hz para el subwoofer. El woofer de rango medio de 7″ y el subwoofer de 10.2″ se basan en estructuras de soporte de aluminio fundido a presión y tirantes exclusivos de fibras de vidrio negro para mantener sus respectivas bobinas. Además, ambos drivers tienen postes centrales ventilados diseñados para ayudar en el enfriamiento general y lo único que diferencia el cono de 7” del cono de 10.2”, aparte del tamaño, es su construcción. El midwoofer está hecho de aluminio recubierto de cerámica, el subwoofer de papel secado al aire. Cada trasductor recibe la señal mediante su propio crossover dedicado con cables AudioQuest.

El altavoz de rango medio/alto tiene un paso de banda mucho más amplio de lo normal, de 300-2800Hz, construido en un cono muy rígido de aluminio pretensado. Éste funciona dentro de una innovadora arquitectura de doble canasta. Las partes móviles están montadas en un soporte interno de plástico de mínima resonancia, sostenido por otro soporte externo de aluminio fundido a presión que disipa el calor a través de disipadores térmicos integrales (el aluminio disipa mejor el calor que el plástico y así se evita la deformación del cono). El motor está formado por imanes de neodimio duales, mientras que la bobina móvil, como en los otros controladores, está soportada por un molde de fibras de vidrio negro y la alineación del conjunto general termina con un tapón de aluminio anodizado exterior.

Nuestra invitada comparte su tweeter HHCTIII de 1.75 pulgadas con casi todos los otros modelos de Audio Physic, desde los modelos más económicos hasta la Cardeas, y es capaz de reproducir frecuencias de hasta 40 kHz. El cono del tweeter se oculta hábilmente detrás de un guardapolvo que se parece mucho a un tweeter de cúpula. El tweeter, como los otros tres transductores, recibe señales a través de su propio crossover dedicado. Los ingenieros de la marca intentan evitar así la interferencia eléctrica y mecánica entre los filtros. Cada crossover se monta directamente detrás de su controlador y consta de inductores, resistencias de alta calidad y condensadores fabricados especialmente por Clarity Cap.

 

Los recintos de las Codex se producen en una fábrica especializada no lejos de Brilon y están construidos con paneles MDF, y unidos a esta estructura central están los paneles superior, frontal y lateral de vidrio. Este enfoque no solo agrega rigidez, sino que también hace que los gabinetes sean más inertes. La estructura central está fuertemente reforzada con tirantes e incluye cámaras selladas separadas para el tweeter, los dos controladores de rango medio y el subwoofer, con la peculiaridad de que este último tiene una salida en la base del altavoz. Este puerto y otras áreas clave en el interior de la caja están amortiguadas con piezas cuidadosamente colocadas de espuma cerámica rígida, pero ultraporosa. Audio Physic afirma que este material de amortiguación es único y proporciona multitud de ventajas, al mismo tiempo que sirve como amortiguación y refuerzo, tiene un impacto mínimo en el volumen interno y actúa como una cámara de resonancia dentro de la abertura en la base del altavoz. Así, a medida que aumentan los niveles de volumen y la presión de aire dentro del gabinete, la espuma se vuelve más resistente, actuando como una salida de resonancia, haciendo posible una reproducción más precisa de los graves.

Finalmente el modelo suministrado para la prueba viene con unos pies de control de la vibración opcionales (VCFII M8 de Audio Physic). Estos ingeniosos discos combinan cuerda y suspensión magnética, consiguiendo que el altavoz se encuentre totalmente suspendido en lugar de acoplado. El objetivo es que mejore la imagen sonora, recreando una imagen amplia y holográfica, pero sin que los graves pierdan poder. También son dignos de mención los exclusivos terminales de control de vibración con conectores WBT NextGen, acoplados a una placa de terminales de aluminio sólido aislada mecánicamente del recinto por una junta de goma.

Escucha

Llegados a este punto nos interesa comprobar las aptitudes acústicas de nuestras invitadas con una selección de las mejores grabaciones de mi colección. Me parece de lo más interesante conocer el funcionamiento de su respuesta en las bajas frecuencias, debido a lo ingenioso de la solución del subwofer alojado en el recinto posterior de la caja. Siempre me ha parecido una cuestión delicada porque en grabaciones recientes todo es más plano y está controlado, pero en algunas grabaciones antiguas y sobre todo trabajando en formato analógico, existe una especie de rebufo que puede resultar muy molesto cuando es reproducido por un subwofer.

He elegido una grabación con un sonido espectacular pero que contiene ciertas particularidades acústicas. Se trata de un disco muy especial, la segunda entrega del prestigioso y elitista sello italiano Audio Nautes Recordings, sonido en directo de una serie de conciertos realizados en Australia en 1977 por Cellier y Zamfir. La combinación del órgano con la flauta de pan puede parecer extraña, pero el resultado es sorprendente y viene como anillo al dedo para observar el comportamiento de las Codex con las bajas frecuencias, justamente en una grabación directa (Direct to Disc) que no cuenta con la posibilidad de la ecualización posterior para “solventar” los problemas inherentes de cualquier grabación realizada directamente del vivo. El resultado me parece bastante aceptable con las Audio Physic y créanme si les digo que es decir mucho, pues se trata de un disco de lo más complicado, no solamente por los momentos en los que el órgano despliega todo su potencial, sino sobre todo cuando la flauta está sonando sobre los interminables acordes del órgano. Lo importante es que nuestras invitadas nos permiten deleitarnos con el potencial de este extraño dúo, ofreciendo mucha limpieza y claridad en lo que a la flauta se refiere y un elevado control en los bajos, pero sin recortar el potente efecto del órgano, que a la postre es la guinda y el hilo conductor de esta magnífica y extravagante grabación.

Ocurre lo mismo con una de las mejores interpretaciones de la tercera sinfonía de Saint-Saens (Charles Munch/RCA Living Stereo), cuando al final del primer movimiento hace su entrada el órgano y sobre la armonía de éste se desarrolla una bella melodía a cargo de la cuerda. Este es uno de mis momentos preferidos, pero hay que reconocer que también se le atraganta a la mayoría de los equipos por el problema de las bajas frecuencias del órgano. También aquí las Codex han sabido aguantar, que no ganar, el pulso a los subsónicos del órgano, mostrando una lectura de lo más convincente y logrando que esas frecuencias bajas no enturbien el resto de la bella melodía. Que nadie me malinterprete, esto no significa de ningún modo que se recorte lo más mínimo, es una cuestión de control, pues no hay más que oír el “allegro” al final del segundo movimiento de esta bella sinfonía para comprobar que nuestras invitadas son capaces de mostrar todo el potencial de este vigoroso instrumento. Las Codex sacan músculo y no se rinden ante las exigencias de este poderoso fragmento orquestal, aquí ya no muestran contención sino que explotan mostrando los mil colores de esta gran partitura, una de las mejores del género sinfónico francés.

Cambio de tercio, que no de estilo, porque pasamos de lo sinfónico a lo vocal con uno de los más bellos ciclos de canciones del romanticismo alemán, la “Bella Molinera” de Schubert. Se trata de una grabación de Deutsche Grammophon del poco conocido Peter Schreier, otros optarían por Fischer-Dieskau o Wunderlich, pero le tengo especial cariño a esta grabación, uno de esos discos que me han acompañado desde el principio y que me sirvió tantas veces para realizar más y más pruebas, por ejemplo con el VTA del brazo, la voz es infalible. Así es, la voz considerada por muchos el instrumento más difícil de reproducir en toda su dimensión. Y qué mejor que estos ciclos donde la voz se muestra desnuda, solo con el imprescindible acompañamiento pianístico. Las Codex muestran en todo momento un magnifico comportamiento manteniendo la voz perfectamente centrada, yo diría que en un posicionamiento ligeramente superior en altura lo cual no me desagrada y con cierta profundidad, quizá es una cuestión de la inclinación de la caja, pero la sensación es de una escena mayor en altura, aunque sin parecer sobredimensionada. Nuestras invitadas ofrecen transparencia y calidez a partes iguales, lo cual es fundamental para el disfrute de este tipo de obras. Lo cierto es que la sensación más placentera es la total ausencia de cansancio auditivo, un defecto bastante frecuente en las cajas demasiado resolutivas. Ocurre lo mismo aunque los intérpretes se multipliquen como es el caso de la ópera. Tomemos como ejemplo las “Bodas de Fígaro” de Mozart, en una de sus versiones más deslumbrantes, la dirigida por René Jacobs para Harmonia Mundi. Hay tanta belleza en esta interpretación del 2003 que es difícil elegir un fragmento concreto, aunque no me resisto a la última escena cuando el conde suplica perdón a su esposa, es uno de los momentos cúspide de esta obra y también de toda la producción del genio de Salzburgo. Aunque sea esta una escena más estática, sí es cierto que se posicionan un gran número de cantantes a lo ancho de la escena lo cual nos permite juzgar el comportamiento de las Codex a la hora de ubicar a los cantantes en un lugar exacto. Personalmente creo que se encuentra muy cerca del ideal, mostrando un posicionamiento palpable tanto en anchura como en profundidad, cierto es que no llegamos al nivel de perfección holográfica de otras cajas de mayor nivel como las Raidho que aquí analizamos, pero también hay que tener en cuenta la gran diferencia de precio entre ambos modelos.

Veamos ahora cómo se manejan nuestras invitadas con uno de los clásicos de jazz, el “Bluesey Burrell” de Kenny Burrell y Coleman Hawkins en la excelente edición de Analogue Productions. Es hipnótico el ritmo del primer tema “Tres Talbras”, sobre esta cadencia de notas canta su melodía primero la guitarra de Burrell y a continuación el saxo tenor de Hawkins. Me encanta la presencia y transparencia de ambos instrumentos que logran las Codex, pero sobre todo el marcado ritmo del contrabajo y la batería en el acompañamiento pues es capaz de llenar toda la escena con una presencia sonora considerable. Fantástico sonido el del saxo, terroso, de una textura palpable; también los armónicos en los platillos de Eddie Locke, se mantienen en el aire indefinidamente; ideal el sonido de la guitarra de Burrell, muy presente pero de una calidez inusitada. La parte media/alta de esta caja está muy bien conseguida y eso se nota…

Finalmente tomemos uno de los mejores trabajos de Supertramp, “Breakfast in America” en su novedosa edición de Mobile Fidelity, del cual me encanta especialmente “The Logical Song” . Las Audio Physic ofrecen una dinámica sorprendente y un bajo poderoso, con estos temas conocidos siempre se nos va la mano con el volumen, pero puedo afirmar que a mayor presión sonora el resultado es siempre de un control absoluto. A la melodía pegadiza se van uniendo otros elementos que se muestran con tal detalle que parecen mucho más visibles.

Conclusiones

Estamos ante unas cajas acústicas bien construidas y equipadas con componentes de alta calidad, personalmente me han gustado mucho estéticamente. Me seduce mucho su atractiva inclinación pues me recuerdan a mis anteriores cajas y, como no, su lujoso acabado en alto brillo. Pero su sonido es lo mejor, muy directo y bien articulado, muy convincente la solución de las cuatro vías con el altavoz de bajas frecuencias encapsulado en la parte inferior de la caja y ventilado por el suelo mediante la espuma cerámica. El resultado es excelente con un bajo potente y rápido pero muy controlado. En este sentido es un altavoz ideal para quien quiera una imagen sonora grande y poderosa, pero no tiene las mejores condiciones de sala, pues las Codex pueden ubicarse cerca de la pared posterior. En cuanto a la imagen sonora me parece de gran amplitud, tanto lateralmente como en profundidad, además de una ligera proyección hacia delante como a mí tanto me gusta. La parte media/alta está muy cuidada, las voces y las cuerdas son deliciosas, en general es un sonido denso y vibrante, con la particularidad de prestar gran atención al detalle.

El mundo del HiFi nos tiene acostumbrados últimamente a productos deslumbrantes que en la mayoría de los casos nunca vamos a poder tener. Una de las cosas que más me ha gustado de las Codex es que aunque tengan un diseño y acabados espectaculares se encuentran dentro de la línea de lo que podríamos llamar “pagable”. Se trata de unas cajas acústicas que pueden satisfacer a un gran número de aficionados porque tienen un rendimiento excelente y nos proporcionarán muchas horas de buena música.

PVP: 12.100€

Equipo utilizado para la prueba

  • Cajas acústicas Absolute Reference
  • SACD Emm Labs XDS 1
  • Reel to Reel Studer A807 & Otari MX-5050 BII2E
  • Plato Kuzma XL 4
  • Brazo Kuzma 4 Point cableado con cable Kondo
  • Cápsula TOP WING Suzaku
  • Previo de Phono RMD PH-1
  • Previo de línea Jeff Rowland Criterion
  • Etapas de potencia monofónicas Jeff Rowland 301D
  • Cable interconexión entre fuentes y previo Cardas Clear
  • Cable interconexión entre previo y etapas Cardas Clear
  • Cables altavoz Cardas Clear
  • Cables de Corriente etapas y CD Furutech Alpha 3 con conectores de Rodio
  • Cables de corriente previo y giradiscos Virtual Dynamics Power One
  • Rack Artesania Audio Exoteryc
  • Cable elevators de Kroma Audio

Distribuye Audio Pasión

 

 

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