Junto a esta primicia, Ars Antiqua también presentó la última incorporación a su catálogo de marcas, la italiana VYGER con su modelo Indian Signature IV. Estética apabullante para un giradiscos de los que entran por el ojo.
El sonido que Xubing Zu junto a su equipo consiguió no dejó indiferente a ningún asistente al show. La alta sensibilidad unida a dos woofers de 18 pulgadas es una asociación mágica reproduciendo percusiones, mostrando cambios dinámicos y haciendo que el oyente “sienta” en su cuerpo cualquier ataque con una rapidez y control que no se espera de un amplificador de “solo” 27W. Asimismo escuchar el grave profundo continuado de una grabación de órgano es una experiencia inolvidable.
No soy un amante de las cajas con horn, pero a pesar de eso he de reconocer que el trabajo de Diesis Audio en conseguir la fidelidad de cada uno de los timbres de los instrumentos es de destacar y valorar. Como Xubing me comentó, las cajas son una máquina de reproducir música, de cualquier estilo y calidad de grabación. No es necesario poner solo la música típica audiófila, cualquier disco lo solventa con facilidad y gracia.
Sorprende mucho la apertura, aireación y tamaño de la escena sonora que consiguen mostrar –aún más al estar montadas en la sala más grande de largo de todo el evento–. El concepto de dipolo de los woofers –caja acústica abierta por detrás–, que proyecta música en ambas direcciones, junto a la generosidad de su trompeta de medios, hace que el escenario se agrande de manera muy destacable, más aún si elevas la presión sonora que estas cajas fácilmente son capaces de proporcionar.
Siguiendo con otro sistema con gran sonido, debo reparar en el formado enteramente por componentes de la alemana MBL. En una sala con casi ningún tratamiento acústico, se me antoja todavía más difícil que unas cajas omnidireccionales suenen tan bien. Con unas frecuencias bajas contenidas –sobre todo en comparación con otras salas muy generosas en este aspecto–, la limpieza, exactitud tímbrica y silencio que tenía esta sala me hizo visitarla con frecuencia.
Las cajas modelo 101 E MKII además no estaban acompañadas por electrónica de la serie más alta de MBL, sino de la Noble Line. Biamplificadas por el integrado N51 y la etapa estéreo N21 para frecuencias graves, no se notaba falta de potencia a pesar de los duros sobre el papel 81 dB de sensibilidad de las mismas. Refinamiento a raudales y un sonido alejado de fuegos artificiales y centrado en la esencia de la música.
En la planta baja del edificio principal del hotel se encontraba otra sala que presentaba un gran sonido. Estaba formada por las cajas acústicas Dali Epicon 6, acompañadas por electrónica de la canadiense Moon en su totalidad –desde amplificación hasta fuente digital–. Me gusta mucho el planteamiento sonoro de la firma Dali, que mantiene una calidad muy alta en todas sus gamas de productos. Las Epicon 6, pertenecientes a su gama más alta de producto, rebosan naturalidad y sonido orgánico. La electrónica de Moon, muestra su gran nivel aportando neutralidad y control para que la combinación sea de lo más agradable y equilibrada. Esta combinación de firmas, debido a su gran sinergia, me parece un acierto total.
