Prueba Audio-Technica: El Origen
Audio-Technica es una de esas firmas que uno conoce desde que tiene uso de razón. No en vano, uno de los sistemas de sonido con el que quien escribe estas líneas ha crecido está/ba compuesto por un plato Garrard al que iba asociado una cápsula de bobina móvil de esta longeva firma de origen oriental.
Firma que empezó su andadura allá por los lejanos 60 en Tokio (Japón) de la mano de Hideo Matsushita (1919-2013), especializándose precisamente en la elaboración de cápsulas para fonógrafos. Empezando a finales de esa década gracias a su creciente éxito al realizar exportaciones a los principales países occidentales.
Poco a poco implantándose por todo el mundo con la apertura de diferentes establecimientos y divisiones, hacia finales de los 70 ya era un reputado fabricante de componentes electrónicos, especializado principalmente no sólo en la manufactura de cápsulas, también en la de tocadiscos, brazos, micrófonos y auriculares.
Un dato curioso que define perfectamente la filosofía de superación y adaptación de Audio-Technica al mercado, fue la introducción del disco compacto en los años 80 y la consecuente pérdida de interés por parte del público de los componentes de lectura analógicos. Así pues, inició un período de brainstorming interno cuyo resultado, entre otras, propició una importante ampliación de catálogo y diversificación. Hoy en día aún se mantienen productos top a nivel profesional como por ejemplo la firma Autec, especializada en máquinas en el ámbito de la restauración para la elaboración de Sushi (¡sí, Sushi!). Otro producto destacable de aquella época fue el lector de vinilos portátil Sound Burger, el cual ha sido re-editado con motivo del reciente 60 aniversario de la firma nipona. Incluso se debe a Audio-Technica la invención y desarrollo por parte del profesor Atsumi Ohno a mediados de los 80 de los cables de cobre de alta pureza elaborados bajo el proceso PCOCC (Pure Copper Ohno Continuous Cast), un método ya estandarizado y absolutamente implantado hoy día en la industria.
Dentro de la historia reciente de la marca en cuanto a cápsulas de alta gama se refiere, destacan las últimas creaciones de bobina móvil como la muy particular ART-1000 (5.200€), introducida en 2017, los modelos AT-ART9XA (0,2mV) y AT-ART9XI (0,5mV) (1.549€ cada uno), introducidos en 2020, y la 2022 ART20 (3.199€), objeto del presente artículo y recientemente incorporada a su portfolio.
Pero es que el catálogo de cápsulas de Audio-Technica es abrumador dado que actualmente están a disposición del usuario 32 opciones en MM y 18 en MC, completando la friolera de 50 posibilidades, ¡50! Que van desde los 30€ de la cápsula MM AT81CP hasta los 10.000€ de la todopoderosa y exclusiva AT-MC2022.
Con el objeto de conmemorar su 60 aniversario, ha puesto en el mercado una serie de productos de altísimos vuelos entre los que destacaría la mencionada AT-MC2022 cuya particularidad reside en que la aguja y el cantilever son de una única pieza de diamante, los auriculares cerrados ATH-W2022 (10.000€) elaborados en madera de abedul y acabados con la tradicional laca Urushi japonesa o el plato de transmisión por correa AT-LP2022 (1.199€) cuyo chasis y platter están elaborados íntegramente en acrílico transparente, muy interesante.
Una marca que a pesar de ser tan longeva y estar muy implantada por todo el mundo sigue manteniendo sus raíces, no habiéndose vendido a ningún tercero ajeno a su actividad, empresas que al final dependen de consejos de administración e inversores que lo único que buscan es optimizar su rentabilidad, algo totalmente lícito dicho sea de paso.
ART: Producto de excelencia
Por culturilla general, debemos saber que las letras «ART» que actualmente describen al modelo de las cápsulas de alta gama MC significan Audio Technica Reference Transducer, y en fecha de elaboración de este artículo es una familia que se compone de cuatro miembros: ART9XI, ART9XA, ART20 y ART1000.
Aún recuerdo la incorporación de la ART-1000 (5.200€) al mercado que, de alguna manera, supuso a inicios de 2017 un soplo de aire fresco debido a su “revolucionario” diseño, aunque realmente tuvo su génesis allá por los 60 bajo la firma de la alemana Neumann con su mítica cápsula DST62. Personalmente he de reconocer que me encanta sobre el papel y es sin duda un tour de force tecnológico.
Dispone de un sistema de funcionamiento denominado de alimentación directa que ubica dos bobinas móviles sobre la punta del diamante, con el objeto de que la calidad de audio no se vea afectada por la longitud y el tipo de material del cantilever. Al permitir que las bobinas se muevan tan cerca del diamante la cápsula es sumamente sensible a la información que reproduce (matices, transitorios…). Las bobinas, de 3 ohmios, están situadas en un diminuto espacio con un potente campo magnético, lo que permite a cada una de ellas generar un voltaje de salida de 0.2 mV. La base de titanio del circuito magnético junto con la cubierta de plástico rígida y la carcasa de aluminio de la cápsula, disipan toda resonancia no deseada. Es simplemente alucinante verla en directo.
Debido a la alta complejidad de elaboración una vez finalizada un técnico cualificado realiza un último control de calidad del cual se extrae el VTF exacto al que tiene que ser usada con el objeto de que las bobinas se posicionen adecuadamente dentro del circuito magnético y obtener así el voltaje de salida y separación entre canales óptimo.
Lamentablemente, y aunque aún se puede ver en la web de Audio-Technica, me temo que tiene las horas contadas en el mercado pues, aun siendo elevado su precio, es demasiado compleja su elaboración.
Por debajo de la ART20, nos encontramos los modelos AT-ART9XA (0,2mV) y AT-ART9XI (0,5mV) (1.549€ aprox. cada uno) incorporados a la familia de AT hacia finales de 2020. Estos modelos difieren entre sí en que la ART9XA es una cápsula con un núcleo no magnético en el motor y una aguja de tipo Shibata desnuda, mientras que la ART9XI utiliza un núcleo magnético en el motor y una aguja de tipo special line contact desnuda. Entre ambas, parece que ha sido la ART9XI la que se ha llevado el gato al agua con magníficas críticas a nivel internacional, muy todoterreno.
Así pues y bajo esta situación contextual, AT saca al mercado el modelo ART20. Una capsula de nuevo estéticamente transgresora, dado que rompe con todo lo visto anteriormente por este fabricante, con bellas líneas curvas y un acabado pulido que, según indica, ha sido desarrollado en Sabae, al suroeste de Japón, y cuyo know how en la materia se remonta a más de 100 años.
El circuito magnético se basa en el modelo ART9XI, lo cual teóricamente parece muy positivo. Al igual que en la ART1000, el titanio está presente en su diseño reduciendo masa y mejorando la respuesta de alta frecuencia. Además dispone de terminales con pines de oro grueso, el cual se ha aumentado en 30 veces su valor con respecto al típico utilizado por otros fabricantes.
La construcción del cuerpo de la cápsula consta de una base de aluminio, una carcasa de titanio y una cubierta inferior de elastómero. Una combinación de materiales que según el fabricante minimiza resonancias.
Parece que tenemos una cápsula que hereda importantes especificaciones tecnológicas de los mejores modelos actuales y además tiene un diseño totalmente innovador debido a sus bellas líneas curvas, no utilizado anteriormente por parte de Audio-Technica. Me ha parecido una cápsula preciosa estéticamente, con un look sumamente moderno y con sensación de ser una elaboración de primer nivel, tal y como reza en Audio-Technica: producto de excelencia.
Desembalaje e instalación
Entre los años 60 y 70 se utilizaban cápsulas de alta complianza debido a que los brazos que se fabricaban eran, en líneas generales, bastante ligeros. Poco más tarde, con la incorporación de las cápsulas de bobina móvil, las cápsulas empezaron a tener complianzas más bajas lo que supuso que los fabricantes de brazos se tuvieron que adaptar ofreciendo brazos de mayor masa. El exponente perfecto es la celebérrima Denon 103 con una complianza bajísima (de 5×10-6cm/dinas) la cual sólo puede sonar en su máximo apogeo en brazos de alta masa (aproximadamente a partir de 25 gramos, como algunos modelos de Eminent Technology, de Dynavector, de EMT…).
Para el presente análisis el Kuzma 4 point de 11” utilizado dispone de una masa de 18 gramos, considerado un valor moderado e ideal para cápsulas de complianza media como esta ART20, de 13×10-6cm/dinas, con lo que la sinergia mecánica sobre el papel entre cápsula y brazo aparentemente es perfecta.
Detalles técnicos aparte, viene presentada en una bonita cajita de cartón y con la cápsula protegida en su interior entre abundante espuma. Adicionalmente el paquete incluye tornillería con acabado en color oro, arandelas de goma para compatibilizar su montaje, un destornillador no magnético y un cepillito. Además la cápsula incorpora una funda protectora de goma translúcida para cuando permanezca en reposo evitando manos torpes durante la limpieza del plato.
Además de la típica documentación asociada a la garantía y el manual de usuario, nos encontramos una fe de erratas sobre el peso de la cápsula indicado en el manual, siendo el correcto 9.0 gramos y no 9.3 gramos. Curioso.
Sin antiskating alguno con el objeto de no estresar al cantilever lateralmente y atornillada por primera vez al porta cápsulas del Kuzma 4 point ajusto al VTF recomendado de 1,8 gramos según la báscula. A partir de aquí ensamblo el Protactor NG de Dr. Feickert Analogue y lo dispongo sobre el platter con el objeto de obtener una buena alineación Baerwald, la cual suelo preferir respecto a otras (Loefgren, Stevenson…) por su nivel de compromiso con todo tipo de discos.
A continuación y tras haber ajustado el SRA estático de la cápsula con el microscopio digital DNT DigiMicro 2.0 entre 92-93 grados gracias a su completo programa para medición de ángulos, conecto el Musical Surroundings Fozgometer calibrado para el ajuste fino del azimuth y obtener la máxima separación medida posible de canales y minimizar el crosstalk.
Finalmente calibro el valor de antiskating ayudándome de las pistas para tal efecto del Hifi News Test LP y reviso todos y cada uno de los pasos de nuevo realizando mínimos ajustes finos de corrección. En poco más de 15 minutos ya dispongo de la cápsula ajustada según los valores de referencia del fabricante.
Adicionalmente tras obtener este ajuste de precisión a lo largo de las poco más de dos semanas que tuve la cápsula instalada en el sistema realicé unos ajustes milimétricos a oído (siempre necesarios) para extraer al máximo todo el juego que puede ofrecer. El oído humano es sin duda la mejor herramienta de ajuste.
En este caso indicar que los valores de tolerancia de fabricación de la cápsula me han parecido que se encuentran dentro de la normalidad en este rango de precios. Para el ajuste correcto del SRA tuve que bajar el pilar del brazo unos 4mm (manteniendo siempre el mismo valor de 1,8 gramos de VTF) y para el ajuste de azimuth tuve que girar el tubo del brazo levemente hacia uno de sus laterales.
Me parece interesante comentar que la silicona que se usa de damper en algunos brazos de lectura entre otras cosas sirve para atenuar las vibraciones que la cápsula transmite al brazo, especialmente críticas cuando existe una mala combinación de complianza/masa del brazo o simplemente mitigar adecuadamente cualquier tipo de vibración indeseada. En este caso el mejor sonido lo encontré con una acción mínima de damping tanto para el eje horizontal como para el vertical (recordemos que este modelo de Kuzma dispone de doble depósito, uno por eje) encontrando un sonido más redondo y coherente.
Los valores de resonancia medidos a través de las pistas de análisis de resonancia lateral y vertical que dispone el Hifi news test LP fueron de 8Hz y 12Hz respectivamente, valores que se encuentran entre los recomendados.
En algún sitio he leído que AT recomienda un rodaje para sus cápsulas de no menos de 10 horas (me parece prudente aunque por mí experiencia es algo escasa), dado que normalmente he encontrado más acertado entre 50 y 100 horas dependiendo de marca y modelo). La cápsula para analizar nos indicaron que ya había tenido uso (como posteriormente comprobé a través del microscopio) aunque sin especificar durante cuánto tiempo. No obstante, yo calculo que en total le he podido realizar unas 25 horas de música (aproximadamente unas dos horas diarias durante las dos semanas que la dispuse) con lo que daré por sentado que se escuchó en condiciones ideales de rodaje.
Finalmente se ajustó la impedancia de carga del previo de fono utilizado tras varias pruebas a 120Hz, coincidiendo exactamente con la regla del 10x respecto a la impedancia interna de la cápsula. No me cabe duda de que está todo listo para empezar a sonar.
El nuevo sonido de Audio-Technica
A excepción de la ART1000, que tuve la ocasión de disfrutar hace algún año en alguna sala de cierto nivel en el MOC del High End de Munich, no tenía muy claro qué esperarme a nivel sónico. Por algún motivo más o menos evidente resulta complicado encontrar sistemas de altos vuelos que integren cápsulas Audio-Technica. Así que simplemente empecé a pinchar discos de todo tipo de género y me dejé llevar durante las poco más de dos semanas que dispuse para realizar las escuchas.
Las primeras anotaciones que tengo en mi cuaderno destacan tres importantes cualidades: equilibrio, detalle y silencio. Cualidades no menores que intentaré desarrollar en las próximas líneas.
Antes de nada reseñar que se trata de una cápsula bastante sensible a un correcto ajuste de azimuth, algo por otro lado muy habitual en cápsulas de alta gama. Milimétricos cambios de giro de la cápsula, sea del tubo del brazo o del porta cápsulas, pueden suponer llevar a su máxima expresión el sonido resultante de la ART20 en lo que se refiere separación de canales, reducción del crosstalk y dinámica subjetiva y, es por ello, que invito a todo aquel que la tenga entre manos que experimente con cariño hasta encontrar la posición idónea.
Estamos ante una cápsula que desde sus primeros compases ya muestra que se trata de un diseño de sonido actual, elaborada para equipos de alta gama y capaz de exprimir hasta la información más sutil del microsurco. Todo rango de frecuencias son tratados con equilibrio y elegancia, evitando las típicas situaciones incómodas en los pasajes más complicados de algunos discos, proponiendo mucho orden y concierto. En ningún caso se percibe descompensación entre medios, graves y agudos, sin duda un tratamiento del sonido de guante blanco, como así se muestra en discos de basta dinámica y difícil gestión como son “Festival” (RCA Living Stereo, 1959) dirigido por el siempre magistral “Fritz” Reiner o el transgresor Toy (Polydor. 2016) del grupo de origen suizo Yello donde y aunque parezca mentira, la escucha se propone muy ordenada y fluida. Estamos ante un Bentley, comfort y elegancia por partes iguales, pero sin perder ningún tipo de meticulosidad en la reproducción de la información.
Siempre que se pregunta al profano sobre qué prefiere si vinilo o digital, la respuesta en la gran mayoría de los casos suele ser “digital” con el principal argumento de la ausencia total de ruido de lectura. En este caso, en la ART20 destaca el absoluto silencio que ofrece y que ayuda a proponer escénicamente un fondo negro sobrecogedor y digno de los mejores sistemas de lectura digital, normalmente asociados a excelentes ejecuciones en la parte de alimentación. Además el ruido de fricción es prácticamente inexistente, llegando a ser una de las cápsulas más silenciosas que he tenido la oportunidad de evaluar en mi sistema junto con algunos modelos de Koetsu o Soundsmith.
Siempre he pensado que una de las patas en el que la música se fundamenta es el silencio y esta ART20 hace un tratamiento del mismo magnífico, como pude comprobar en la que para mí, y con permiso de René Jacobs, es la mejor interpretación del Messiah de Haendel, la dirigida por Sir Neville Marriner (Decca. 1976), donde encuentro momentos sobrecogedores y emotivos que evocan una absoluta paz y remanso espiritual. Teniendo en cuenta este factor diferenciador, recomendaría ciegamente un previo de fono muy silencioso (caso del magnífico Tom Evans The Groove 20th Anniversary y cuya próxima review está en ciernes), capaz de no enmascarar una de las magníficas virtudes que esta cápsula es capaz de ofrecer.
Uno de los discos que suelo poner para comprobar el buen tracking de una cápsula es el denominado Malcolm Frager plays Chopin (Telarc 1980), donde el pianista norteamericano desarrolla sus habilidades ante un Bössendorfer Imperial Grand, el llamado Rolls Royce de los pianos, dado que en la restitución de determinados pasajes de alta intensidad y complejidad aquellas cápsulas no capaces tarde o temprano generan algún tipo de ruido artificial de fritura ajeno a la propia música, entremezclando los sonidos de las notas. En este caso no se atisba ningún problema de lectura, ambos canales suenan sin distorsión en mi brazo pivotante durante los surcos exteriores, medios e interiores. La resolución es magnífica y se experimenta claramente toda la información del piano, buena dosis de riqueza de harmónicos y como ya he comentado con anterioridad mucho equilibrio en el balance tonal, no destacando ninguna frecuencia sobre otra, no hay aristas, es un sonido completo, redondo y compacto. ¡Qué difícil es restituir adecuadamente el piano y qué bien lo hace esta cápsula!, magnífico.
Aunque encuentro que en líneas generales es una cápsula todoterreno, lo cierto es que por diversos motivos donde más la he disfrutado ha sido escuchando jazz, ya sea directo o estudio. El 29 de agosto de 1970 Miles Davis (junto con Gary Bartz, Chick Corea, Keith Jarret y otros) visitaba el Isle of Wight Music Festival donde se produjo un récord Guiness de asistencia en UK con casi 700.000 espectadores. En la edición que tengo del disco (2007. BCD) la presencia escénica es total y lo único que me apetece es subir y subir el spl del equipo para emular aquella colosal interpretación en directo. En la n-ésima escucha de Time Out (The Dave Brubeck Quartet. Music on Vinyl 2010) destaca el excepcional grip de todo rango de frecuencias así como esa sensación de presencia, música en vivo, que propone y que hace que el oyente quede absorto ante el sonido. Estoy disfrutando esta música y parte de la culpa me temo que la tienen esas frecuencias en la zona media tan reales y sumamente táctiles.
Hay que pincharlo otra vez, ¿por qué no? Stimela (The coal train) interpretado por Hugh Masekela en esta versión a 45rpm (2004. Analogue productions) con el célebre Steve Hoffman en la masterización es una auténtica prueba de fuego para cualquier cápsula. No existe discusión alguna, las sibilancias son correctas y en ningún caso puntiagudas, los planos y tridimensionalidad escénica se perciben con absoluta naturalidad. Quizá globalmente echo un poco de menos algo más de mala leche, pero lo cierto es que hay tal PRaT (Pace Rhythm and Timing) que queda soslayado sin problema alguno. Una cápsula muy política, resolutiva pero muy ordenada que conlleva una auténtica falta absoluta de fatiga auditiva tras horas de escucha prolongada. No había escuchado algo así hasta la fecha.
En resumen
Fundada en Tokio en los años 60 por Hideo Matsushita (1919-2013) Audio-Technica es una firma de componentes electrónicos de proyección e implantación mundial especializada principalmente en cápsulas (¡tiene en catálogo actualmente 50 modelos!), micrófonos y auriculares.
Con un rango de precios que va desde los 30€ hasta los 10.000€, la serie ART se posiciona como los modelos MC de gama alta y esta ART20 (Audio Technica Reference Transducer) es su más reciente novedad coincidiendo con el 60 aniversario de la firma.
Estéticamente rompe con todo los moldes tradicionales del resto de cápsulas AT, un look muy moderno y llamativo con líneas curvas y acabado pulido brillante, que hereda varias de las especificaciones de la serie ART y en concreto de la venerada ART1000 como el uso del titanio (además de aluminio y elastómero) capaz de reducir la resonancias hasta cifras despreciables.
De fácil instalación y sumamente compatible con los brazos actuales del mercado no he encontrado problemas de ningún tipo ni en su ajuste, llamándome sumamente la atención su buen desempeño con mi brazo pivotante en la siempre crítica lectura de los surcos interiores, lo que demuestra un excelente diseño.
Sónicamente ofrece mucha riqueza de información, mucho detalle, proyectándose de un modo sumamente ordenado y controlado. No agota e invita a disfrutar de sesiones largas de escucha. Sobrecoge su silencio que ofrece un fondo negro magnífico digno del mejor sistema digital, así como su bajísimo ruido de lectura.
Exquisita y ordenada donde más la he podido disfrutar ha sido con música jazz tanto en vivo como en estudio, pero lo cierto es que en líneas generales me ha parecido absolutamente todo terreno y apta para cualquier tipo de género musical.
Mi recomendación es que se asocie a un previo de fono silencioso, dinámico y detallado que sepa extraer al máximo las muchas cualidades que he encontrado a lo largo de estas dos semanas en esta cápsula.
Felicidades a Audio-Technica por su línea ART, todo un ejemplo de excelencia sonora.
Precio de venta al público: PVP: 3.199.-€
ESPECIFICACIONES
- Respuesta en Frecuencia: Entre 20 y 50.000 Hz
- Separación de Canales: 30 dB (1 kHz)
- Ángulo de Seguimiento Vertical: 20°
- Vertical Tracking Force: Entre 1,6 y 2,0 g (1,8 g estándar)
- Construcción de la Aguja: Desnuda
- Impedancia de Carga Recomendada: ≥100 ohm (cuando el amplificador principal está conectado)
- Impedancia de la Bobina: 12 ohm (1 kHz)
- Resistencia DC: 12 ohm
- Inductancia de la Bobina: 25 μH (1 kHz)
- Voltaje de Salida: 0,55 mV (1 kHz, 5 cm/s)
- Forma de la Aguja: Special Line Contact
- Cantilever: Boro sólido de 0,28 mm de diámetro
- Conformidad Estática: 23 × 10-6 cm/dina
- Conformidad Dinámica: 13 × 10-6 cm/dina (100 Hz)
- Peso de la Cápsula: 9,0 g (0,32 oz)
- Dimensiones: 17,3mm × 16,8mm × 26,6mm (ancho × profundidad × altura)
- Accesorios Incluidos: Destornillador no magnético, cepillo, 2 arandelas, tornillos de instalación de la cápsula (M2.6) (2 de 5,0 mm, 2 de 8,0 mm, 2 de 10,0 mm, 2 de 12,0 mm), protector
SISTEMA UTILIZADO PARA LA PRUEBA
Cajás acústicas
- Wilson Audio Specialties WATT / Puppy 5.1E
- Bowers and Wilkins ASW3000 subwoofer
Fuente
- Clearaudio Champion Level II
- Kuzma 4 point
- Lyra Kleos SL / Koetsu Urushi Vermilion
Amplificación
- LFD MC-2 SE / Tom Evans The Groove 20th Anniversary
- Mark Levinson Nº 380S
- Krell FPB 600c
Cableado
- Nordost Valhalla / Nordost Silver Shadow
- MIT Shotgun S1
Tratamiento de red
- Vibex One 7 Rhodium Version Powerblock
- Clearaudio S. Synchro
- Acrolink 7N-P4030 II – Transparent Power Link Super PLS – MIT Z-Cord II
- Línea dedicada 20A
Accesorios
- Clearaudio Outer Limit y Locator – Clearaudio Quadro XXL Clamp – Okki Nokki RCM MKII – Terpsicore Cable Sound Clear y Damper 30 – RPG Skyline – Shakti “The Stone” – Stillpoints ERS Cloth – VibraPOD – Cable Isolators – Audio Selection y Vibex (prototipo) Spikes – Muebles ultrarígidos hechos a medida – Bases de granito sudafricano
