El sonido de las Zero1 es muy abierto, pleno de detalle y resolución en todas las frecuencias y con una escena sonora que deja en pañales combinaciones de precio mucho mayor.
El reproductor de CD de Moon cumplió su cometido a la perfección, con rapidez y precisión, pero sintiéndolo mucho en esta ocasión tenía las de perder al lado de Streamer de Linn Akurate DSM, pues éste reproduciendo archivos en alta resolución demostró las verdaderas posibilidades de las Avantgarde. La resolución sin esfuerzo que una caja tipo horn es capaz de ofrecer, agradece más que nunca la naturalidad de la alta resolución y con archivos 24 bits toda la música se organizó de manera aún más sosegada y musical.
Las últimas escuchas de temas fueron un auténtico placer. Es cierto que las cajas acústicas de trompeta tienen una estética sonora particular que para quién no está habituado a escuchar sorprende inicialmente. Pero tras muy poco tiempo de audición, la dinámica, control, resolución y precisión de las Zero1 me consiguieron atrapar. Si a esto unimos el plus que ofrecen los archivos de alta resolución, reproducidos por el Linn Akurate DSM como guinda de este pastel, debo confesar que las Avantgarde me han seducido plenamente.
Este es el máximo exponente de más por menos en cajas acústicas. Concierten una audición, merece la pena.
