Armonía Hi-Fi es uno de los establecimientos dedicados al audio y al cine en casa veteranos en la capital madrileña. Al frente de él se encuentra Ernesto Guilló, profundo conocedor del sector, siempre dispuesto a aconsejar y guiar a cualquier aficionado a tomar una acertada decisión de compra.
Durante muchos años Armonía H-Fi estuvo ubicado en la Plaza Villafranca de Los Barros, lugar que muchos de nosotros recordamos con cariño, al que visitamos con frecuencia y donde nos sentimos siempre cómodos gracias a su atención y amable carácter. De aquí se trasladó a un local de dos plantas en el Soho de Európolis, en la localidad cercana a Madrid de Las Rozas. Tras otro buen puñado de años atendiendo al público en esa localización, decidió –quién sabe si animado en alguna medida por los difíciles años que hemos pasado y aún aunque en menor medida persisten– dar un giro en su estrategia comercial, cerrar este establecimiento de Las Rozas y atender a su buena clientela en un showroom situado en su propio domicilio.
Pero Ernesto, acostumbrado a detectar los cambios de tendencia en el mercado con facilidad y rapidez, ha debido intuir que este es el momento de volver a “primera línea de batalla” y ha vuelto a abrir un showroom en la misma zona donde estaba anteriormente, en El Soho de Európolis de Las Rozas, atendiendo así al público en una zona cercana a la capital y que se está consolidando como en epicentro de la alta fidelidad y home cinema de Madrid. No por menos, en pocos kilómetros con este encontramos ya tres establecimientos muy reconocidos. Además, la zona de Las Rozas contiene suficiente oferta comercial, hostelera y de ocio para que sea considerada un lugar ideal para acudir con toda la familia, y donde cada uno puede disfrutar de sus aficiones favoritas de manera simultánea.
Las nuevas instalaciones de Armonía Hi-Fi se encuentran situadas en la C/ Copenhage 12, en la segunda planta del Edificio Tifán, pero entrando por la parte posterior de la calle. Este showroom es un local luminoso que dispone de dos salas de demostración semi-independientes, una destinada al mundo del cine doméstico y la más grande para la alta fidelidad. En ella y rodeadas de paredes de color azul –características ya de Armonía– escuché a las protagonistas de este artículo, las cajas acústicas Avantgarde Zero1 Pro.
Las Zero1 Pro son unas cajas acústicas realmente especiales, innovadoras y que representan un concepto dentro de la alta fidelidad que dará mucho que hablar en un futuro cercano. Con la primera mirada a la estética de estas bellas cajas alemanas, nos damos cuenta inmediatamente que estamos ante algo especial. Su diseño no deja a nadie indiferente y me atrevo a calificarlo de acertadísimo. Recinto construido enteramente en poliuretano que incluye las trompetas de medios y agudos, y solo con el altavoz de 12” de graves presentando un diseño dinámico convencional. Pero las novedades no han hecho nada más que comenzar…
Las Avantgarde Zero1 Pro cuentan en su interior con amplificadores para cada una de sus tres vías –en clase A para mover medios y agudos y clase D para graves–, por lo que son completamente activas. Además no se conforman con amplificar la señal, pues la función de preamplificación también está incorporada –al disponer de control de volumen–, así como la de convertir cualquier señal digital a analógica –incorpora su propio DAC 24 bit / 352.8 kHz–. Recopilando tenemos unas cajas acústicas de increíble y moderna estética que solo necesitan de una señal digital proveniente de un transporte, servidor u ordenador para funcionar. Pero no satisfechos con este alarde tecnológico de versatilidad e integración, los modelos fabricados ya en Octubre dispondrán de un software de corrección de sala, que será compatible con las Zero ya vendidas con anterioridad. ¿Será este el camino a seguir por los fabricantes de cajas acústicas en el futuro?
El tiempo lo dirá, pero lo que es incuestionable es que las Avantgarde Zero Pro ofrecen por 11900€ unas cajas acústicas de diseño deslumbrante, amplificación, preamplificación, DAC y corrector acústico de salas. Si encima suenan bien, se me antoja una oferta absolutamente imbatible.
En mi visita a Armonía Hi-Fi tuve la fortuna de escuchar las Avantgarde con dos fuentes digitales muy distintas: un reproductor de CD de Moon, modelo 260D actuando como transporte y un Linn Akurate DSM como streamer. En los dos casos el cable digital utilizado fue un Wireworld Starlight 7. Pero antes de comentar su sonido, creo que es necesario incidir en la conexión del sistema.
Dada la simplicidad conceptual del conjunto, el conexionado debería ser igual de minimalista, pero para sorpresa propia todavía lo fue más de lo esperado. Empezaremos recordando que como las Zero1 son activas necesitan de un cable de corriente cada una, que en esta ocasión fue el suministrado por el fabricante. La caja maestra –a la que tendremos que apuntar con el mando a distancia para manejar el volumen–, que recibe la señal mediante un cable digital es la del canal izquierdo y admite entradas USB, Toslink, SPDIF, AES EBU o vía wireless a través de AirPort Express. ¿Cómo transmite la señal la caja maestra a la esclava? Pues existen dos maneras, mediante un cable Ethernet CAT 5 o 6, o vía radio. En mi visita las escuchamos de esta última forma, y según Ernesto sin ninguna pérdida de calidad respecto a la conexión por cable.
Entrando ya en su sonido, resaltar que las Avantgarde Zero 1 son unas cajas acústicas muy divertidas. Tremendamente dinámicas, rápidas y a su vez con un grave profundo, visceral y controlado. Escuchando cualquier tema de rock, era imposible dejar mis pies quietos, pues seguían el ritmo de manera incontrolable. Al tener las frecuencias graves bajo control –solo el techo técnico de la sala mostró ciertos ruiditos puntuales– la tentación de subir el volumen con alegría resultó insuperable para mí. No quiero ni pensar como sonarán estas frecuencias bajas cuando Ernesto instale el software de Room Correction en breve, ¡debe ser un espectáculo para no perderse!
El sonido de las Zero1 es muy abierto, pleno de detalle y resolución en todas las frecuencias y con una escena sonora que deja en pañales combinaciones de precio mucho mayor.
El reproductor de CD de Moon cumplió su cometido a la perfección, con rapidez y precisión, pero sintiéndolo mucho en esta ocasión tenía las de perder al lado de Streamer de Linn Akurate DSM, pues éste reproduciendo archivos en alta resolución demostró las verdaderas posibilidades de las Avantgarde. La resolución sin esfuerzo que una caja tipo horn es capaz de ofrecer, agradece más que nunca la naturalidad de la alta resolución y con archivos 24 bits toda la música se organizó de manera aún más sosegada y musical.
Las últimas escuchas de temas fueron un auténtico placer. Es cierto que las cajas acústicas de trompeta tienen una estética sonora particular que para quién no está habituado a escuchar sorprende inicialmente. Pero tras muy poco tiempo de audición, la dinámica, control, resolución y precisión de las Zero1 me consiguieron atrapar. Si a esto unimos el plus que ofrecen los archivos de alta resolución, reproducidos por el Linn Akurate DSM como guinda de este pastel, debo confesar que las Avantgarde me han seducido plenamente.
Este es el máximo exponente de más por menos en cajas acústicas. Concierten una audición, merece la pena.
