El tipo de aguja utilizado es el denominado “micro ridge”, una forma de diamante poco usual, pulida con una curvatura microscópica con un radio de solo 2 micrones. Debido a esta forma, aunque el diamante se desgaste, no cambia la superficie de contacto con el surco, con lo que en teoría siempre deberíamos escuchar el sonido producido por una cápsula nueva. La idea es mantener un sonido homogéneo durante la vida útil del diamante. Curiosamente esta forma de aguja fue inventada durante el desarrollo del “Video Disc”, y proporciona una gran dinámica combinada con una bajísima distorsión y una definición de referencia absoluta.
El cuerpo de madera de la cápsula, a la vez que precioso, es de un tamaño bastante considerable y provoca que el ajuste de una correcta geometría sea un poquito más trabajoso de lo que habitualmente suele ser, ya que implica un mayor esfuerzo visual para cuadrarlo todo. Debido a esto, una correcta alineación del “cantilever” es más complicada de apreciar, ya que se vislumbra muy poquito una vez apoyado en la superficie de lectura.
Esto nos lleva directamente al montaje.
Procedí a un ajuste preliminar no muy riguroso, ya que primero había que rodar la cápsula, lo que a su vez significaría que sin duda habría que variar ciertos parámetros, para que una vez la suspensión y el diamante estuviesen en su óptimo rendimiento, sonasen al cien por cien.
Ajusté el “overhang” y el “VTA”, apliqué un “VTF” de 2 grs. Y un antiskating en consonancia con el valor de peso usado y procedí a una primera escucha con unos discos que tengo muy conocidos. Procedí la mayoría de los días a escuchar alguna pista de estos vinilos para ir comprobando la evolución de La Benz.
Durante los primeros usos pude comprobar, como cada vez que repasaba el diamante con el cepillito se retiraba una especie de pastita blanca semilíquida. Sin duda alguna restos del pegamento sobrante utilizado para pegar el diamante al “cantilever” y que se van desprendiendo al alcanzar la aguja la temperatura de funcionamiento producida por la fricción con el vinilo. Esto dejó de pasar después de unas dos o tres horas de uso. Es mi opinión que en estos momentos es necesario estar muy atento y con cada uso limpiar este material nada más acabar la reproducción. De esta forma evitaremos que se solidifique de nuevo y pueda adherirse ensuciando el diamante, con la merma de las cualidades de este.
Empezó a sonar la Ruby Z, y fui escuchando con tranquilidad, procurando y tratando de no sacar conclusiones precipitadas. En este mundo analógico un ajuste preciso y fino muchas veces es la diferencia entre un sonido decente pero vulgar, o un sonido musical y excelente. Pero aún así puede apreciar en estas primeras horas, como la personalidad y características sonoras de la Benz me sonaban muy pero que muy bien. Prometedor de cara al siguiente paso.
Una Cápsula, una calibración
Finalmente después de un periodo de 15 días, consideré que la cápsula ya había pasado las cincuenta horas de rigor necesarias, para garantizar que se había llegado al punto óptimo de rodaje. La Ruby ofrecía ya un sonido suficientemente homogéneo.
Primero y para ser totalmente riguroso se comprobó que la geometría de la cápsula estuviese totalmente correcta, utilizando la maravillosa herramienta que es el protractor de Dr. Feickert. Una vez acabado con esta comprobación, procedí entonces a calibrar de nuevo el “VTF” (peso ejercido por la cápsula sobre la superficie del vinilo), mediante una báscula de gran precisión, y que además permite tomar la medida de peso a una altura respecto al plato similar a la provocada por un vinilo de 180 grs.
El siguiente paso es ajustar el SRA (angulo de la vertical del diamante en la dirección de lectura, con respecto a la superficie). Este fué ajustado mediante un microscopio USB, paso arduo ya que es necesario reajustar el VTF con cada variación de inclinación del brazo. Este micro, permite tomar medidas precisas y ajustar para que el diamante ataque el surco del vinilo con un ángulo perfecto. Una vez llegado al angulo deseado corregí la distancia de “overhang” (distancia entre el eje de pivote del brazo y el punto donde la aguja se apoya cuando esta en línea con el eje de giro del plato) modificada al variar la altura del pivote.
