Antonio Maria Bononcini (1677-1726):
Messa a cinque concertata in sol minore
Stabat Mater a quatro in do minore
Silvia Frigato, soprano
Raffaella Milanesi, soprano
Andrea Arrivabene, contratenor
Elena Biscuola, contralto
Sara Mingardo, contralto
Valerio Contaldo, tenor
Raffaele Giordani, tenor
Salvo Vitale, bajo
Rinaldo Alessandrini, director
Naïve OP30537
¿Cuántos tesoros musicales se ocultan en las bibliotecas de todo el mundo? Pues no deben ser tantos, pues al ritmo que llevamos no va a quedar nada por descubrir. En los últimos años no han dejado de aparecer nuevas partituras tanto de los maestros del barroco como de los siglos anteriores; es esta la ocasión de un miembro de la familia Bononcini, Antonio María, al cual se le atribuye la escritura de esta magnífica misa en sol menor. Rinaldo Alessandrini nos ofrece el estreno mundial de esta misa y completa este nuevo disco de Naïve con el escasamente difundido Stabat Mater del mismo autor.
El presente CD nos ofrece la obra de un compositor maduro y seguro de sí mismo, nada que ver con lo que la historiografía nos había dicho hasta ahora de Antonio María, siempre eclipsado por la obra de su hermano Giovanni Battista. Lo cierto es que tenemos escasos datos acerca de su vida, nacido en Módena (1677) estudió como su hermano con Giovanni Paolo Colonna y entre 1690 y 1693 formó parte de la orquesta del Cardinal Pamphili. Hacia 1700 se establece en Viena como miembro de la Orquesta de la Corte, donde en 1705 es nombrado maestro de capilla. En 1713 regresa a Italia al servicio de la Casa de Este, permaneciendo en Módena hasta su muerte (1726).
Al escuchar esta misa, lo que más llama nuestra atención, es su dimensión y concepción grandilocuente máxime teniendo en cuenta los recursos relativamente modestos empleados. La técnica contrapuntística es extremadamente densa, altamente compleja, quedando compensado por una sucesión de episodios más melódicos en los que las voces son las protagonistas. Bononcini ha sustituido las típicas arias de la liturgia barroca italiana, por el entrelazamiento de dos a cinco voces solistas. Una música agradable que emociona por su fuerza y que constituye una síntesis entre el estilo eclesiástico y el operístico, una mezcla sin precedentes que de buen seguro determino el éxito de Bononcini en su época.
El Stabat Mater, publicado hace unos años y del que existen tan solo un par de grabaciones, posee un estilo similar al de la misa, aunque con una escritura vocal más convencional. Las arias constituyen los momentos más relajados, también más virtuosísticos, frente a la tensa atmósfera creada por los coros. Muy lograda la interpretación de ambas obras por parte de Rinaldo Alessandrini y su Concerto Italiano. Máxima atención al detalle musical y textual caracterizan esta excelente versión registrada en el Wiener Konzerthaus en la última edición del Festival Rezonzazen. No me gustaría dejar de citar dos momentos de este disco que me han gustado especialmente, en primer lugar el dúo “Gratia agimus tibi” de la misa, donde la contralto Sara Mingardo y el contratenor Andrea Arrivabene inician un bello diálogo marcado por la gracia y la profundidad de sus voces. En segundo lugar el final del Stabat Mater, la obra termina con la habitual fuga a cuatro voces, “Paradisi Gloria”, cuya destreza contrapuntística sorprende por su calidad y complejidad.
Como siempre mis felicitaciones al equipo técnico de Naïve por la excelente toma de sonido. La acústica de la sala queda perfectamente registrada, la profundidad del coro es patente, mientras que las voces quedan perfectamente integradas dentro de la tesitura orquestal, formando un todo único. Sorprende la amplitud de la escena y la exquisita claridad de la parte vocal e instrumental, mientras que los coros poseen tal fuerza que consiguen envolver toda la escena sonora.