Excelencia danesa
¿Qué esperamos de una caja acústica? Pregunta de fácil contestación, no? Veamos las posibles respuestas. Que la música se escuche tal cual estuviésemos en una actuación, que el altavoz traslade la sala de conciertos a nuestro salón. Que los instrumentos y la voz se escuchen con su timbre y textura originales. Que la reproducción sea fiel a la toma de sonido. Pero también sería válido decir… entiendo que tengo deficiencias con mis actuales cajas, por lo tanto espero una mejora considerable en determinados aspectos. Todas las respuestas son válidas y parecen referirse a lo mismo, pero en la práctica las demandas de los compradores no son tan similares y aunque todos afirman que quieren que se oiga tal cual el directo, la realidad es que cada aficionado busca una característica diferente a la hora de comprar unas nuevas cajas: conozco gente que no da tanta importancia a la reconstrucción de la escena sonora y prefiere un timbre y una textura exactos, hay quien prefiere una dinámica apabullante, otros gustan de unos bajos contundentes, los hay que sólo tienen oídos para los pequeños detalles, etc.
Naturalmente es comprensible que con lo exigentes que somos lo queramos todo y los fabricantes, atentos a nuestras demandas, fabrican cajas ideales. Pero en el fondo ellos también son aficionados y por lo tanto tienen un criterio propio, primando unas características sobre otras. Esta introducción sirve para comprender que cada persona tiende a priorizar unos aspectos sobre otros, tanto los aficionados como los fabricantes, base de la diversidad del mercado, pues no cabe duda de que cada compañía está convencida de que su producto es el mejor. Como tampoco cabe duda de que en Dali están muy orgullosos de su nueva serie Epicon.
Esta firma danesa dedicada a la construcción de cajas acústicas de alta calidad fue fundada en 1983 por Peter Lyngdorf; su nombre completo es Danish Audiophile Loudspeaker Industries y en principio distribuyó sus productos por el área escandinava, aunque con el tiempo ha ido creciendo hasta ser una de las principales compañías de altavoces a nivel mundial. En parte, el mérito es de Lars Worre su actual director, el cual inició su carrera en la marca hacia 1991 y desde entonces su objetivo ha sido el crear un sonido propio para Dali. Su historia es la de la pasión por la música con mayúsculas y su búsqueda ha alcanzado un punto álgido con la comercialización de la serie Epicon, donde se han conjugado pasión, avances técnicos y mucho trabajo.
Un producto revolucionario por dentro y por fuera
Hace ahora justamente un año que aparecieron en España la primera pareja de las Dali Epicon 6, coincidiendo con la anterior edición de la Feria Elitexpo. La constante investigación en ciencias acústicas y el desarrollo de nuevas tecnologías ha dado como resultado la creación de un diseño exclusivo que alcanza altos niveles de excelencia en lo que a reproducción sonora se refiere. Tres son las novedades más importantes que incluyen las nuevas Epicon 6. En primer lugar el doble tweeter formado por dos unidades independientes, un cono de seda de 29 mm y un tweeter de cinta lo cual posibilita que la caja alcance frecuencias de 30.000 Hz. Al principio estaba preocupado por este doble tweeter, en el sentido de un brillo excesivo en la parte alta, pero puedo afirmar con total seguridad que este es uno de los aspectos más cuidados de la caja, ofreciendo unas frecuencias altas muy naturales, mientras que es perceptible el trabajo del tweeter de cinta en algunos instrumentos metálicos a los que ofrece gran realismo.
En segundo lugar el doble woofer de 6 pulgadas y media, exteriormente presenta la apariencia normal de los transductores de graves utilizados por la marca, una mezcla de papel y viruta de madera, pero la novedad se esconde en el interior, en la misma construcción de los imanes. Se denomina Linear Force Motor System y limita la distorsión del sonido consiguiendo un movimiento del driver adecuado, el secreto consiste en el material con el cual está construido la parte central del imán, un compuesto que responde a las siglas de SMC (Compuesto magnético blando). La mejora en la rapidez de respuesta y la reducción de la distorsión no es sólo una cuestión de datos, es realmente audible.
