Todos los aficionados a la alta fidelidad pensamos en un tipo de cajas acústicas, ideales para cada uno de nosotros, con las cuales soñamos y a veces nos sorprendemos pensando «si reuniera este dinero me la compraría». No me refiero a cajas imposibles, mastodónticas y deslumbrantes con las que tener sueños húmedos, sino a aquellas que pondríamos realmente en nuestras salas, porque pensamos que se adaptarían de mejor manera a nuestros gustos personales y al entorno del que disponemos. A veces esta elección se realiza siguiendo un concepto que nos tiene enamorados, pues hay amantes de las pantallas planares, o de las bocinas, etc… que exclusivamente buscan en esos entornos. Otras ocasiones los aficionados se enamoran de una determinada marca, y se vuelven hooligans de ésta, esperando la próxima realización de dicho fabricante para encontrar ese algo que creen que les falta.
Amablemente, el importador de la firma en nuestro país, Blas Oliva de Broker Audio, se desplazó hasta mi domicilio para situarme las Orangutan en su posición ideal, y como guinda en un pastel, me proporcionó un pequeño y delicado amplificador Single Ended de 11W para combinarlo con las DeVore, el Mastersound Dueundici. Tras degustarlo junto a las Orangutan, tanto me gustó el rendimiento de dicha electrónica, que se ganó por derecho propio ser objeto de un análisis próximo en esta publicación.
Deslumbrante belleza en un diseño clásico
Las DeVore Fidelity Orangutan O/96 son unas cajas acústicas tipo monitor de 2 vías, pero de un tamaño considerable. Situadas sobre sus pequeños soportes de madera de arce, su altura no llega a alcanzar el metro, exactamente 90cm por 46cm de ancho y 30,5cm de profundidad.
Su terminación exterior es francamente llamativa, muy cool y seguro del agrado de aquellos aficionados, hombres y mujeres interesados además de en la música, en la decoración. Su presencia no sólo será bien acogida por tanto en una sala de música dedicada, sino que contribuirá a elevar el nivel estético de cualquier estancia compartida. El modelo suministrado para esta prueba combina dos tipos de acabados de madera diferentes en la construcción de su chasis, madera contrachapada de abedul en el frontal y DMF de diferentes densidades con acabado en un color mezcla de wenge-ceniza en la trasera y los laterales.
Los altavoces utilizados en las Orangutan son, como woofer un 10″ fabricado por SEAS, a excepción del cono de papel que lo construye una empresa europea de nombre no facilitado. Como tweeter emplea uno de cúpula de seda de 1″ construido por la misma misteriosa compañía, siguiendo los diseños de DeVore. Éste se encuentra situado dentro de un pequeño difusor en forma de cuerno con muy poca profundidad.
Las DeVore Orangutan presentan unas especificaciones técnicas, que las convierten en las compañeras ideales de prácticamente cualquier amplificación a válvulas. La numeración que figura en el nombre de este modelo, hace referencia a la sensibilidad que ostentan de 96 dB. Pero tan importante o más que su sensibilidad es su bondadosa impedancia de 10 Ohm, situándose la mínima en 8,75 Ohm, realmente un sueño hecho realidad para los numerosos amantes de las válvulas.
Sonido
A pesar de tener delante mía el coqueto Dueundici de Mastersound mirándome y pidiendo que lo pusiera para acompañar a las Orangutan, quise resistirme inicialmente a su instalación y comenzar mi primeras escuchas con mi amplificación habitual. Cierta inquietud me acompañaba mientras conexionaba las cajas, pensando si mis etapas con su gran tamaño y diez válvulas de potencia por canal, no introducirían al sonido algún molesto zumbido o pitido, que una caja tan sensible pusiera en evidencia de manera sorpresiva. Para mi satisfacción, esto no ocurrió, la sinergía de las DeVore con mi amplificación fue positiva y pude escucharlas una semana con ella hasta que me familiaricé con su sonido.
Durante estos primeros días, me dediqué también a jugar con la posición de las cajas en mi sala, buscando su mejor emplazamiento. Problemas de graves descontrolados o enfatizados por paredes próximas no tuve, pues tengo la suerte de poder separarlas como mínimo dos metros de la más cercana. Por lo tanto, esquivados inconvenientes mayúsculos, sólo me faltaba el ajuste fino que toda caja acústica requiere, y que conseguí cerrando el ángulo de inclinación de ellas, dejándolas totalmente enfocadas hacia el punto de escucha. Una pequeña apertura sobre este emplazamiento ideal, produce un gran cambio en el comportamiento general de la caja, volviéndola más torpe, oscura y poco focalizada.
La característica principal a destacar tras escuchar con atención las DeVore durante unos días, es su equilibrio general que proporciona un sonido muy coherente y con todas las frecuencias perfectamente integradas, siempre al servicio de la música. Las citadas frecuencias graves, cuya extensión convierten a las Orangutan en unas cajas casi full range, son profundas y definidas. Un diseño de 2 vías, en el que su woofer baje a 25Hz, puede despertar en algún aficionado un cierto recelo pensando que su agilidad no debe ser la mejor de sus virtudes. Podemos estar tranquilos en este aspecto, pues estas cajas ni destacan por una rapidez extrema, ni por una lentitud que las emborrone o ensombrezca, son como todo su sonido equilibradas, creíbles y con la agilidad necesaria para reproducir con acierto cualquier género musical con solvencia. Lo cierto es que John DeVore ha resuelto este problema desde un punto de vista muy audiófilo y nada espectacular, equilibrio y respeto al contenido musical. Se nota que John es músico además de diseñador y estas cajas están muy enfocadas a dejar el protagonismo a la música y no a lucirse ellas mismas. El pequeño pero matón Dueundici consiguió un control de dicha franja de frecuencias igual de bueno que mis etapas Jadis JA200, lo que certifica la bondad de las Orangutan y presenta la mayor de sus virtudes, su elevada sensibilidad.
Poder utilizar una amplificación tan sencilla y purista como este 11W, supone que las Orangutan reproduzcan unas frecuencias medias especialmente naturales, libres de grano y con una suavidad cautivadoras. La verdad es que no me cabe en la cabeza la idea, de ser propietario de unas cajas como nuestras protagonistas y no acompañarlas de una refinada amplificación de poca potencia, sea de válvulas o de transistores, que puede ser igual de válidas para las personas a las que no les agrada la luz de las bombillas.
Finalizando el análisis de las Orangutan, tuve la oportunidad de poder utilizar como amplificación, un conjunto Vitus Audio que recibí para mi próximo análisis, en concreto la etapa de potencia SS-101 y el preamplificador SL-102. Aproveché esta ocasión para comprobar la sinergía de las DeVore con una amplificación de estado sólido de muy alta gama, como este conjunto de electrónica danesa.
Impecable fue el comportamiento de las DeVore con transistores, aunque… ¿podía ser de otra manera hablando de una amplificación de tal envergadura? Lo más destacable de esta nueva configuración, fue el plus de rendimiento mostrado por las cajas desarrollando las frecuencias graves, con mayor extensión y peso global de la música, pero exhibiendo un control del grave total. El resto de frecuencias rayaron con el mismo nivel de confort mostrado antes, pues los 50W en Clase A de Vitus, consiguieron un sonido de gran clase y refinamiento. Puedo asegurar pues, el óptimo comportamiento de las Orangutan con amplificaciones a transistores de nivel, magnífico.
Conclusiones
Nuestras protagonistas son unas cajas acústicas que cuentan con la suficiente cantidad de cualidades, para convertirse en una opción diferente y muy a considerar para un gran número de aficionados. A su sonido coherente, equilibrado, rico tímbricamente y músical, se une una virtud que considero pieza angular de su atractivo, su elevada sensibilidad que nos posibilita poder disfrutar de amplificaciones exquisitas y prohibidas por su reducida potencia para la inmensa mayoría de las cajas acústicas del mercado.
Las DeVore Fidelity Orangutan O/96 son unas cajas hechas para disfrutar de la música, que nos invitan a alargar nuestras sesiones de escucha y a rebuscar entre nuestro horario esos minutos que podamos robarle para relajarnos y abandonados a nuestra pasión. Si os atrevéis a probarlas con la amplificación adecuada, seguro que os seducen como a mí, adelante…
DeVore Fidelity Orangutan O/96 – 12800€
Distribuye Brokeraudio, www.brokeraudio.com , tel: 663127609
EQUIPO UTILIZADO PARA LA PRUEBA
Cajas Acústicas
- Kiso Acoustic HB1
Amplificación
- Preamplificador Wavac PR-T1 y Vitus SL-102
- Previo de fono Trilogy 907
- Etapas monofónicas Jadis JA200
- Estapa estéreo Vitus SS-101
- Amplificador integrado Mastersound Dueundici
Fuentes
- M2Tech Vaughan DAC y PS Audio Perfectwave Transport
- Plato Hanss Acoustics T-60, brazo Fletcher Zero, cápsula ZYX Omega Cobre
Cables
- Interconexión Stealth Audio Sakra y Fono Acustica Armonico
- Digital Stealth Varidig Sextet
- Altavoz Stealth Audio Dream V10
- Corriente Fono Acustica Armonico, Okutsu Denko Prestage, Okutsu Denko Extreme, Stein Music
Accesorios
- Mueble Artesania Audio Esoteric triple tandem, Vibex One 11R, Acoustic Revive RR-77, Stein Music Super Naturals, Artesanía Audio Dampers Improved y MKIII.