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Hace escasas semanas finalicé la revisión de los cables de altavoz, interconexión y corriente, del fabricante español Fono Acustica y en concreto de su modelo Armonico. HIFIlive les concedió su distintivo Máxima Calidad 2012, reconociendo su espectacular rendimiento y mejora del sonido final. En esa ocasión ya planteé al fabricante la posibilidad de hacer la revisión más completa, incorporando el distribuidor de corriente Sinfo a aquella evaluación. Con buen criterio, me recomendaron aplazar la evaluación del citado distribuidor de corriente, pues consideraron que la Fono Acustica Sinfo merece una escucha individualizada, que permita apreciar todos las virtudes de las que hace gala. Finalmente a HIFIlive le vino bien esa diferenciación, pues el artículo sobre los cables Armonico resultó tan extenso, que si hubiésemos sumado la evaluación de la Fono Acustica Sinfo, la review hubiese sido infumable por sus excesivas dimensiones.

Pasemos a describir uno de los artículos más exclusivos y elitistas que han pasado por mis manos y veamos si su rendimiento se encuentra en consonancia con su imagen, y por qué no decirlo, también con su precio.

Contrucción

El distribuidor de corriente Fono Acustica Sinfo no es un aparato que venga embalado según los usos y costumbres propios de los fabricantes de alta fidelidad. Entendamos como normalidad en este sentido y siempre dentro de un positivo y correcto empaquetado, recibir el artículo embalado entre corcho blanco que lo asegure de posibles golpes e incluso de cualquier movimiento brusco. No, Fono Acustica no me envió así su distribuidor de corriente. Éste viene alojado dentro de una elegante caja de cartón de color negro con el nombre serigrafiado con letras en oro. La tapa superior de la citada caja se abre deslizando los dedos por el frontal de la misma y con una ligera presión separamos los dos pequeños imanes que la cierran. Tras esto y cuando levantamos la citada tapa, como si de abrir un joyero se tratara, aparece nuestra F.A. Sinfo resplandeciente ella, embutida dentro de un hueco exacto a sus dimensiones de suave espuma negra. Si los responsables de Fono Acustica querían sorprenderme y condicionar mis evaluaciones con esta inicial y deslumbrante presentación… ¡¡¡lo han conseguido, quiero una ya…!!!

Una vez abierta la caja, mejor sacar el distribuidor de corriente cogiéndolo con las dos manos, pues su imponente tamaño, junto con sus 9 kilos de peso, así lo aconsejan. Estamos hablando de 45cm. de largo, 13,4cm. de ancho y 8 cm. de alto.

Existen dos acabados disponibles, estando terminados los dos en alto brillo, uno lacado en negro y el otro, que es el que yo he recibido, en Veneered Macassar Ebony. Absolutamente fascinante es su forma sinuosa y su terminación, hasta el punto de dar pena tocarlo con los dedos sin guantes, para no ensuciarlo – y es que parece más un artículo destinado a disfrutar mirándolo que a usarlo en nuestro sistema -. Para la revisión por tanto, no me he atrevido a situarlo en el suelo y lo he colocado encima de una balda sandwich de DM y neopreno que tenía por casa.

En cuanto a los materiales empleados en su confección, todos y cada uno de ellos son exclusivos y de una muy elevada calidad. Considerando todos los aspectos de su construcción importantes, empezaré resaltando el cableado interno, que al igual que los cables Fono Acustica Armonico de red, es realizado con metales preciosos, empleando el aire como dieléctrico para un mayor y mejor aislamiento.

El material empleado en la confección del chasis es madera de Tankwood, ésta es una sólida y exclusiva madera fabricada únicamente por Kaiser en Alemania. Este robusto chasis, protege no sólo de vibraciones, sino de ondas electromagnéticas y de contaminación por ruidos externos.

Los shukos y el IEC de entrada son encargados a la compañía japonesa Oyaide, aunque no son modelos estándar, sino fabricados para Fono Acustica bajo sus especificaciones.

Para terminar su descripción, hay que destacar que el distribuidor Fono Acustica Sinfo no dispone de ningún tipo de filtraje. Por lo tanto no hay ningún tipo de condensador, ni elemento activo en el interior de su chasis y de esta manera, el fabricante confía únicamente en que la calidad de los materiales empleados y su cableado son suficientes para conseguir el mejor sonido de un sistema. Pasemos a su escucha para atestiguar que están en lo cierto.

Sonido

Para realizar esta revisión, junto al distribuidor de corriente recibí un cable de red Fono Acustica Armonico, para conectarlo a la pared. Así pues durante toda la evaluación nos referiremos pues al sonido del conjunto cable Armonico más distribuidor Sinfo.

Aunque lo ideal para percibir de manera completa el efecto de los productos Fono Acustica en el tratamiento de la corriente, sería además de emplear el distribuidor Sinfo, cablear toda la instalación con sus cables de red, como ya efectuamos la revisión de éstos en un anterior artículo, he empleado mis cables de corriente habituales para esta ocasión. Los cables que utilizo en mi sistema son de la marca japonesa Okutsu Denko, y aunque en el metal empleado en su confección nada tienen que ver con los Fono Acustica, al menos el dialéctico utilizado en ambos es el aire, nos conformaremos con eso…

Podría empezar la revisión titulándola lástima que sólo tenga seis shuckos, pues en sistemas de muchos componentes como el mío, se hace necesario un distribuidor con algunas tomas más, como el Vibex One Eleven del que dispongo. De todas maneras el fabricante no se ha planteado la posibilidad de aumentar las versiones de su distribuidor diseñando alguna con más tomas, ¿para qué hacerlo si siempre es posible adquirir un segundo distribuidor Sinfo si fuera necesario?

Tras conectar casi todos los componentes del sistema al distribuidor – pues mi cable digital Stein activo ya no cabía y tuve que conectarlo a mi distribuidor habitual -, tras comenzar la escucha, inmediatamente percibí una mayor sensación de relajación y de disfrute de la música. Este plus de reposo y naturalidad no tiene un sólo responsable, sino que lo puedo atribuir a varios factores combinados, como son unos graves superiores, una tímbrica mejorada de los instrumentos gracias a un superior detalle y la obtención de unas frecuencias agudas más suaves y delicadas.

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