Un momento excitante
Está dentro de lo normal el presentar cierto grado de ansiedad cada vez que recibo un nuevo aparato en casa. Sea para su análisis o una nueva adquisición, tengo la gran suerte de no haberme vuelto insensible aún ante estos cacharros capaces de alucinarnos y emocionarnos a todos aquellos que compartimos afición. El día que me dejen indiferente estaré perdido y no me quedará más remedio que dedicarme a oír música.
Pero cuando es un lector analógico el que aterriza en mi puerta, entonces la adrenalina se dispara a niveles estratosféricos. Hacer sonar un plato de forma correcta no es algo que se consiga porque sí. Esta tarea requiere conocimiento y dedicación a partes iguales. Un reproductor de cd, un previo, un amplificador, digamos que son relativamente fáciles de ajustar. Se desembalan enchufan y salvando algunos ajustes mínimos y normalmente simples, no tienen mucha más historia. En un reproductor de vinilos esto cambia radicalmente. Los ajustes son necesarios y deben ser hechos con precisión, sensibilidad y un cierto grado de talento, si queremos tener el sonido que represente realmente lo que el aparato en cuestión es capaz de ofrecer. En este caso la responsabilidad a la hora de analizar un aparato de estas características es mucho mayor, ya que uno tiene el riguroso deber de ajustar todo el invento de la mejor forma posible.
En este caso lo que llegaba a mi casa era un plato Dr Feickert Blackbird junto con un brazo Triplanar MK VII Ultimate II con conexión balanceada. A primera vista y según los voy desembalando, la primera impresión es de desaliento ante la tarea que se me viene encima. El Feickert es bastante fácil y directo de montar, pero sin embargo el triplanar con su sofisticado aspecto de alta tecnología, da un poquito de miedo. Ahora bien, contra todo pronóstico y gracias al completo manual que Triplanar proporciona y unos pocos consejos de su importador, todo resulta increíblemente fácil. Un muy buen comienzo para un análisis que se me antoja bastante interesante.
¡Qué puedo comentar de Dr. Feickert!. Creo que a estas alturas la marca alemana es bastante conocida y reconocida por el aficionado analógico. Sus productos tienen una calidad increíble, con una apariencia que bien podríamos definir de discreta, a un precio que al nivel que se posicionan sus diferentes productos, podemos calificar sin duda alguna de ganga. Por otro lado, puedo decir de Triplanar, que es una marca que lleva unos cuantos años, más bien tres décadas, vendiendo un único producto, actualmente en su versión nº VII., y con un éxito considerable. Seguramente uno de los brazos más completos en ajustes que podemos encontrar hoy en día.
El Blackbird es un plato que pesa 22 kgrs. y mide 530 mm. de largo 420 mm. de ancho y 150 mm. de alto. El platter gira movido por dos motores situados a 180 grados uno de otro con respecto al eje de rotación del platter. Estos motores utilizan una única polea para traccionar la plataforma circular. Esto provoca una mayor precisión en el giro y una considerable reducción tanto del “wow & flutter” como del “rumble”. Pueden ser elegidas tres velocidades de giro, 33 rpm, 45 rpm y 78 rpm, las cuales a su vez pueden ser ajustadas gradualmente de manera muy fácil para conseguir una gran precisión en la velocidad. Tiene capacidad para que se puedan montar dos brazos, uno a la derecha de hasta 13” de distancia efectiva y otro a la izquierda de hasta 10” de distancia. A su vez incorpora un protractor que permite una fácil alineación del brazo.
El brazo Triplanar es un diseño “dual Pívot” con una distancia exacta de 250 mm. , una distancia del eje al pivote de 233,5 mm., y un “overhang” de 16,5 mm. Tiene una masa de 11 grs. y un ángulo de offset de 22 grados. Provee un sistema de pesos desacoplados que permite conseguir un peso adecuado para cada cápsula sin variar la masa efectiva. Permite variar el azimut gracias a un ingenioso sistema (Clamping yoke), que aún permitiendo girar el cabezal conserva la unidad de todo el conjunto (tubo del cabezal y tubo del eje de giro) A su vez tiene un sistema progresivo de control del anti-skating. La instalación se realiza utilizando simplemente tres tornillos, y la base donde va a ser atornillado no necesita tener ningún hueco para alojar algún mecanismo de variación del VTA. A su vez tiene un sistema de reducción de vibraciones del brazo mediante silicona. El Triplanar provee cable de conexión con los siguientes tipos de conectores, 5 pines, caja de 10” RCA, RCA y XLR. En este caso el brazo proveía conectores XLR en cable Cardas.
