Enosound 2017: el valor de lo diferente
Este fin de semana se ha celebrado un evento audiófilo muy especial. Por primera vez en todos los años que llevo asistiendo a demostraciones, audiciones y demás certámenes, es la única ocasión en la que el sonido no era el hilo conductor de todas las actividades, o dicho de manera más sencilla, no era el único aliciente. Todos los aficionados asistentes el evento lo comprendieron nada más conocer su ubicación, la bodega Sommos en la comarca aragonesa del Somontano, que quizás sea la bodega española más reconocida a nivel arquitectónico en todo el mundo. Un entorno bellísimo, una bodega que permitidme que la llame “un monumento”, unos vinos deliciosos, y para finalizar tres sistemas de audio muy bien configurados, diferentes entre sí, pero todos ellos de muy alta calidad, conformaron una propuesta que no podía dejar pasar de largo.
Acepté la invitación que amablemente me hizo el responsable de esta iniciativa, Cayetano Castellano, Export Manager de Artesanía Audio y ahora al frente de Audio Club Premier y me desplacé cuatro días a Barbastro para no perderme nada de lo que allí pasaba. Así pues asistí al montaje que Ultimate Audio –distribuidor de casi todas las marcas que se expusieron– realizó, con la profesionalidad y la altísima capacidad de trabajo a la que nos tienen ya acostumbrados, tras los incontables shows y audiciones que en estos últimos años han realizado en nuestro país. También, durante estos días, tuve la fortuna de visitar la fábrica de la reconocida Artesanía Audio, que espero mostraros en breves fechas, así como entrevistar a una de las personalidades más destacadas que asistieron el acto, como es Marc Gómez, creador del “quizás” mejor brazo de lectura analógica del mundo, el SAT –también próximo artículo–.
Así que rodeado de alicientes y especialmente entre amigos, disfruté de cuatro días inolvidables. Me encontré allí con personalidades que son y han sido, referentes de la alta fidelidad en nuestro país en las últimas décadas. Así que pude charlar con Jose Luis Lafarga –fundador y visionario al frente de Artesanía Audio tantos años–, Andreas Manz –que pasó 30 años distribuyendo Linn en España–, Cliff Orman –fabricante de los productos Vibex y más de 30 años al frente de Cosmos hifi–, Juan Antonio González –dueño de Audiopasion y distribuidor de Kuzma entre otras–, Miguel Carvalho y su equipo de Ultimate Audio, Marc Gómez fundador de SAT, Salvador Danglá –veterano periodista del sector– y por supuesto con Cayetano Castellano, alma de este evento y que gracias a sus ideas y empuje empresarial, intuyo que puede aportar un soplo de aire fresco al estancado sector de la alta fidelidad nacional. Como muestra de esta nueva filosofía y manera de trabajar, que la nueva generación que Cayetano Castellano representa y terminará por imponer, es poder ver colaborando a dos distribuidores como son Ultimate Audio y Audiopasion juntos, ayudándose y apoyándose mútuamente. ¿Habrá esperanza para el sector en España todavía? Pues claro que sí…
Audio Club Premier –importador de TechDas y SAT en España– y distribuidor en la zona de Cataluña y Aragón de los productos de Ultimate Audio, nos ofreció, entre copa y copa de Merlot y Gewürztraminer, y en dos magníficos salones de esta bodega, tres sistemas más que interesantes. En un salón de la primera planta, que quizás y calculando a ojo pudiera tener 150 m2, se encontraban dos equipos muy atractivos. El primero lo conformaban un tándem Boenicke-Luxman y el segundo era enteramente Gryphon.
Sistema Boenicke-Luxman
Lo componían los siguientes elementos:
- Cajas acústicas Boenicke W11 y W5
- Reproductor CD/SACD Luxman D-08U
- Preamplificador Luxman C-900U
- Etapa estéreo Luxman M-900U
- Cableado Kubala Sosna Elation
- Rack Artesanía Audio Exoteryc
Muchos adjetivos vienen a mi mente si pienso en las cajas acústicas Boenicke: naturalidad, calidez, belleza… Todos ellos son sinceros y acertados con lo que estas cajas acústicas suizas nos ofrecen, pero hay algo que sorprende a cualquier aficionado que se sitúa frente a ellas y lo percibe con la primera nota que sale de sus drivers: su capacidad de sonar poderosas, llenar espacios mucho más grandes de los razonablemente recomendados para su tamaño, mostrando una respuesta en frecuencias graves fabulosa. Así ocurrió una vez más con sus dos modelos expuestos.
Si bien con el modelo superior, las Boenicke W11, incluso con su woofer de 10”, ya parecía una proeza que llenaran de música con facilidad la gran sala donde estaban situadas, con el monitor W5 todos coincidimos en que su rendimiento rozaba lo milagroso. Para la mayoría de los asistentes al acto, que una caja más parecida por tamaño a un altavoz para ordenador que a uno de alta fidelidad, consiguiera sonar de maravilla en un salón de 150 m2, fue un hecho que les rompió todos sus esquemas sobre qué es recomendable para según qué sitios. Yo que he disfrutado durante años las también pequeñas Kiso HB1, sé de lo que son capaces unos mini monitores de calidad bien amplificados, y ya no me sorprende casi nada.
La electrónica Luxman demostró su categoría, pues las pequeñas Boenicke W5 con sus 83dB de sensibilidad, a pesar de su pequeño tamaño pueden resultar una prueba difícil para algunos amplificadores. Luxman con su etapa estéreo de 150W por canal a 8Ohm, una vez más demostró su solvencia y sonido refinado, neutro con una pincelada de color cálido y que respeta magníficamente el timbre real que las Boenicke son capaces de ofrecer.
Sistema Gryphon
Estaba formado por:
- Cajas acústicas Gryphon Mojo S
- Amplificador integrado Gryphon Diablo 120
- Servidor Aurender A10
- Filtro de red Gygawatt PC-2
- Cableado Gryphon
- Rack Artesanía Audio Exoteryc
En la misma sala, aunque con una orientación diferente, se encontraba este sistema de sonido de la firma danesa. Tan espaciosa era la sala donde se exponían que no había necesidad de girar las sillas para escuchar los dos conjuntos expuestos, como suele hacerse en otras ocasiones, pues había mobiliario y espacio de sobra para las dos instalaciones.
Los super monitores Gryphon Mojo S rompiendo con el habitual color negro de la firma, se presentaron con los laterales en un azul metálico muy llamativo. Con el pie integrado, pueden compararse con cualquier caja acústica de suelo, pues sus 65kg de peso y la calidad de sus drivers consigue un sonido poderoso y con gran peso. El tradicional empaque del sonido Gryphon está presente, a pesar de ser una de las configuraciones de entrada en el sonido de la firma.
Con DAC incorporado, el Diablo 120 demostró ser un digno heredero del legado de la serie Diablo, y se me antoja capaz de manejar la mayoría de cajas acústicas del mercado. Para el resto, si somos amantes de los amplificadores integrados, siempre tendremos al todopoderoso Diablo 300 como recurso dentro de la compañía. Las Mojo S con sus benévolos 89dB de sensibilidad, no se vieron limitadas en ningún momento en dinámica ni en rapidez de respuesta.
Como fuente digital se utilizó el único modelo de la marca coreana Aurender que, además de ser servidor de música, dispone de DAC integrado, el Aurender A10. A pesar de esta versatilidad en su funcionalidad, se empleó únicamente como servidor, utilizando el DAC incorporado del Diablo 120. Está claro que la calidad demostrada de los productos Gryphon, marca una diferencia también en este aspecto.
El sonido resultante de esta combinación desprendía empaque, seriedad y el sonido contundente y musical que forma parte del ADN de Gryphon en todas sus realizaciones. Gryphon nunca defrauda a sus fieles seguidores.
Sistema Elac-Accuphase
Compuesto por estos protagonistas:
- Cajas acústicas Elac Concentro
- Preamplificador Accuphase C-2850
- Etapa de potencia estéreo Accuphase P-7300
- Preamplificador de fono CH Precision P1
- Transporte Accupase DP-950
- DAC Accuphase DC-950
- Servidor de música Aurender W20
- Giradiscos TechDas Air Force III
- Brazos SAT y Kuzma 4Point
- Cápsulas Kiseki Purpleheart y ZYX Ultimate Dynamic
- Rack Artesanía Audio Exoteryc y plataforma Aire
- Cables Synergistic Research
Situada en la cúpula que corona tan singular edificación, la sala era simplemente magnífica. De amplias dimensiones, de forma irregular y con un techo muy alto y acústico, no limitó la experiencia auditiva en casi ningún momento. Tan solo en ciertos temas con gran carga de frecuencias graves, debido al poder de las majestuosas cajas acústicas Elac Concentro –con cuatro woofers de 10” por cada vía–, se podían apreciar ciertos problemas de sala con el volumen muy alto. Así pues los magníficos componentes que completaron la instalación, pudieron lucir con todo el potencial que atesoran.
Permitidme que resalte, a pesar del alto nivel de todo el conjunto, la calidad de la fuente analógica utilizada. El giradiscos Air Force III, que por sí solo ya deslumbra, no podía estar mejor acompañado que con dos brazos de referencia mundial. El ya veterano –aunque en plena forma– Kuzma 4Point y la revelación del momento –y tal vez reconocido ya como el mejor brazo del mercado–, el SAT, realizado en Suecia por el español Marc Gómez. La presencia de este último para ajustar su obra y presentarlo ante los asistentes, es un lujo que pocas veces tenemos en España. Observar como ajustaba ese magnífico brazo de lectura, con la musical cápsula Kiseki Purpleheart, fue una oportunidad única y un momento especial.
El brazo Kuzma 4Point también demostró que junto a una cápsula de referencia como la ZYX Ultimate Dynamic, supone una opción a considerar muy seriamente en una instalación analógica de primer nivel. Así pues con auténticas referencias en el sonido analógico, tanto en giradiscos, brazo y cápsulas, la escucha de vinilos resultó ser la estrella del evento. En particular el brazo SAT demostró su “valía y valor”, sonando con mayor coherencia y fluidez –no olvidar que su precio es casi 5 veces superior al del brazo esloveno–.
La electrónica de la japonesa Accuphase me pareció de gran nivel sonoro, pero con una estética que enamora. ¡Hay que verlas en persona para quedar irremisiblemente enamorado de sus acabados! Chasis terminados en madera de alto brillo que combina a la perfección con sus despampanantes frontales dorados… ¡Pufff! Su diseño clásico y lujoso nos deja intuir el exquisito y refinado sonido que es capaz de conferir a la música. Su musicalidad y gran capacidad de corriente se combinaron para que las Elac Concentro diesen lo mejor de sí. A mi parecer sonaron mejor que en el pasado Audioshow de Lisboa donde también pude escucharlas, y es que fuentes de tan excelsa calidad, en sistemas de alto nivel, marcan las diferencias de manera absoluta.
Sin duda disfrutamos de un sonido completo, poderoso en graves, cristalino en frecuencias altas y con una gama media apoyada en el carácter de la electrónica de Accuphase, que enamoraba. Una experiencia auditiva única, que con una copa en la mano de los magníficos vinos de la bodega Sommos de Barbastro, la convirtieron en inolvidable. Deseo que más demostraciones como esta se celebren de nuevo, su singularidad supone un valor añadido enorme y una oportunidad de disfrutar más y mejor. Mereció la pena el desplazamiento y solo lamento que más aficionados no recorrieran esos kilómetros necesarios para ser testigos de ello. Seguro que tendrán más oportunidades en el futuro. Gracias a Audio Club Premier por tan original y singular evento.