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Fozgometer

En lo que se refiere a la reproducción de nuestros vinilos, muchos son los que se esfuerzan en tener un sistema cada vez mejor, sobrepasando incluso los límites de lo razonable. En mi experiencia de todos estos años, he de reconocer que los avances tecnológicos que se van implementando, en los cada vez más numerosos giradiscos de auténtica referencia, son imprescindibles y elevan cada vez más el listón. Algunos de estos modelos a los que me refiero y que he tenido oportunidad de disfrutar tienen más que justificado su elevado precio y, lo más importante, realmente las mejoras que introducen son audibles, pues la mejora existe y es palpable. Pero igual de cierto es que cualquier conjunto analógico, independientemente del precio, requiere de un perfecto ajuste, un ajuste que en muchos casos marca la diferencia de forma drástica. Incluso han sido muchos los casos en los que he podido escuchar un conjunto de plato, brazo y cápsula de un precio más “terrenal” que no tienen mucho que envidiar a los conjuntos galácticos. También existe otro grupo de aficionados, que veneran los modelos clásicos y que insisten en la validez de este sonido “vintage”, radicando su secreto en la misma cuestión, el más fino de los ajustes.

Llegados a este punto, y los que me conocen lo saben bien, nunca he sido partidario de esos aparatitos que te indican con exactitud cualquiera de los parámetros más sensibles del ajuste de un plato, un brazo o una cápsula. Sinceramente pienso que es mejor hacerlo “a oído”, pero para ello debemos tener clara una referencia, que no es ni más ni menos que la música en directo, aunque la oigamos en un lugar con unas características completamente diferentes a nuestra sala de escucha. Aun así, esa debe ser nuestra única e inamovible referencia. Tampoco el ajuste fino es una cuestión de una tarde o de un par de discos “maestros”. Unas pocas horas de escucha no deberían nunca determinar ninguno de los parámetros del ajuste fino. Es mejor oír un buen número de discos, hacer las pertinentes pruebas y dejar que la música suene un tiempo con cada una de las propuestas.

Ahora bien, esto suena muy bonito, oír y oír y poner muchos discos –a algunos que me estén leyendo les entrará la risa–. Como si eso fuera tan fácil, y en qué momento sabemos que la opción es la correcta, cuál es el punto óptimo, ni unas centésimas arriba ni abajo, ni un ápice más a la derecha o a la izquierda. Entonces nos encontramos perdidos y necesitamos que un amigo o un profesional nos diga que hemos hecho lo correcto. Lo mejor ha quedado dicho, que un profesional nos lo diga, o mejor que nos lo ajuste él mismo. Pero como eso a veces no puede ser, por la circunstancia que sea, o porque –no nos de vergüenza decirlo–, somos amantes del “DO IT YOURSELF” “hágalo usted mismo”, necesitamos un aparatito que nos diga que lo hemos hecho bien.

Uno de los parámetros más importantes en lo referente al ajuste de nuestro sistema analógico es el azimut o alineamiento vertical de la cápsula. El perfecto ajuste del azimut es vital para lograr una separación entre canales óptima y, por ende, una imagen estéreo perfecta, con cada instrumento sonando exactamente donde fue grabado. Suponiendo que las cápsulas están bien calibradas, la cuestión es bastante simple: tradicionalmente se ha hecho a ojo, mirando la cápsula desde enfrente o mediante el uso de un pequeño espejo, colocado en la superficie del disco y examinando si las líneas reflejadas concuerdan con las de la cápsula cuando son vistas de frente. También puede utilizarse un disco test, con señales para el canal izquierdo, derecho y mono, detectando a oído si todo suena en su sitio. Aún así, es cierto que nunca podemos estar seguros al cien por cien, de ahí la aparición de dispositivos que nos den una lectura exacta de cuál es el punto óptimo.

Musical Surrondings nos ofrece el Fozgometer, un dispositivo muy práctico para regular el azimut de nuestro conjunto analógico. Una creación de Jim Fozgate, conocido ingeniero del mundo del audio, que tiene en su haber numerosas patentes incluida la del Dolby Pro Logic II. Estamos ante un componente de recia construcción, que se alimenta de una batería de 9V y que contiene un circuito con un vumeter y varios indicadores luminosos, además de un par de conectores RCA. No podían faltar unas bien nutridas instrucciones, que no dejarán lugar a dudas acerca de su correcta utilización. Finalmente se recomienda la compra del disco Test de Analogue Productions, y aunque puede hacerse funcionar con otros, éste es el que indica el fabricante.

 

El funcionamiento es muy simple, se conectan los cables de nuestro brazo en los conectores RCA del Fozgometer y se escuchan los tracks 2 y 3 –Cara A– del mencionado LP Test. Se trata de una señal de 1000hz para el canal izquierdo en un track y para el canal derecho en el otro. Cuando conectas el dispositivo y está leyendo, por ejemplo el canal derecho, se ilumina el led del canal derecho y el vumeter indica una medida concreta que anotamos. Repetimos la operación con el track del canal izquierdo y también apuntamos la medida. El objetivo es que ambas mediciones sean iguales, así que modificaremos el azimut del brazo hasta lograr nuestro objetivo –por supuesto hay que tener un poco de paciencia y hacer repetidas pruebas–. No importa si la medida es alta o baja –eso lo determinará la salida de nuestra cápsula–, sino que ambas medidas sean lo más aproximadas posible.

Para terminar, debemos utilizar el track 1 –Cara A– del LP Test. Éste contiene una señal mono de 1000hz, de manera que si hemos hecho bien nuestro trabajo, al conectar el dispositivo el vumeter marcará 0 y se iluminara el leed “center”. Esa es la verificación que esperábamos, ¡ahora todo es correcto!

En mi caso debo aclarar que debido a la baja salida de mi cápsula Ikeda KAI, he tenido que conectar al Fozgometer los cables de la salida del previo de fono y no los del brazo. En el manual ya se habla de esta posibilidad para cápsulas de muy baja salida. Por lo demás, mi brazo tangencial Air Line de Kuzma proporciona un fácil ajuste del azimut, ya que con una simple llave allen es posible variar el ángulo levemente. Debo reconocer que el Fozgometer me ha ayudado a corregir ligeramente el ajuste en mi plato –el valor del canal izquierdo era unas centésimas mayor que el del derecho–.

En líneas generales tendrá más utilidad cuando más habitualmente cambiemos nuestro conjunto analógico. No tiene el mismo sentido para alguien que posea un único sistema y una única cápsula, que para quien utilice diferentes cápsulas o brazos. Aun así, si notan un leve desplazamiento lateral del sonido, les recomiendo que revisen el Azimut de su sistema analógico, y como no, si quieren estar bien seguros háganse con el Fozgometer.

Fozgometer – 370€ IVA incluido

Test LP – 55€ IVA Incluido

Distribuye Ars Antiqua Audio

Equipo utilizado para la prueba

  • Giradiscos Kuzma XL4
  • Brazo Air Line con cableado Nordost
  • Cápsula Ikeda KAI
  • Previo de Phono Jeff Rowland Cadence
  • Reproductor de CD-SACD/DAC Emm Labs XDS1-V2
  • Previo de línea Jeff Rowland Criterion
  • Etapas de potencia monofónicas Jeff Rowland 301D
  • Cable digital USB d1 Totaldac
  • Cable interconexión entre fuentes y previo Cardas Golden Reference Balanceado
  • Cable interconexión entre previo y etapas Transparent Reference XL Balanceado
  • Cables de Corriente etapas y CD Furutech Alpha 3 con conectores de Rodio
  • Cables de corriente previo y giradiscos Virtual Dynamics Power One
  • Rack Artesania Audio Exoteryc

 

 

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