El pasado fin de semana tuvo lugar un evento de Legacy Audio en el establecimiento especializado barcelonés Lafarga & Herranz. No es la primera vez que escribimos acerca de las cajas acústicas de Legacy, pues hace escasas semanas publicamos una prueba de su modelo Focus SE. Repasando sus líneas percibimos con claridad la fuerte impresión que causaron en Josep Armengol su escucha y los elogios que recibieron por ello. Esas conclusiones sumadas a la abundante información existente en Internet acerca de los productores musicales “estrella” que graban y trabajan a diario con la marca, despertaron en mí la curiosidad por enfrentarme cara a cara con algún modelo de la firma de Illinois en cuanto tuviera una ocasión para ello. No tuve que esperar mucho, y en cuanto Oriol Martínez –responsable de Lafarga & Herranz junto a Jonatan Herranz– me avisó del evento, me desplacé a Barcelona para desvelar la incógnita sobre su sonido que rondaba mi cabeza insistentemente.
Una vez me senté en el sofá, de la magnífica sala de audición con la que cuenta L&H, una reflexión me asaltó y quiero compartirla. ¿Dónde han quedado las etiquetas tan sobadas en nuestra afición de sonido inglés, o sonido americano, o sonido… ? Todos nosotros hemos recurrido en innumerables ocasiones a esos tópicos, como si fueran verdades incuestionables, que nos hacían asegurar que nos gustaba un sonido de un país sobre otro, como si fuera un estigma del cual las compañías radicadas en una determinada localización no pudieran desprenderse. Bien es cierto que generalizando, ciertas estéticas sonoras pueden agradar más que otras en determinadas geografías, pero por encima de todo está la calidad sonora incuestionable de algunos productos, que gustan y triunfan de manera global sin importar quién o dónde se disfruten. ¿Podemos englobar a Legacy en estas pocas marcas que rompen fronteras y prejuicios con su calidad sonora como bandera?
Vayamos poco a poco. Las protagonistas de esta audición fueron las Legacy Audio Signature SE, unas cajas acústicas que exhiben un poderío considerable –gracias a sus cinco drivers y sobre todo su doble woofer de 10”– incluso por encima del esperado para su tamaño, de 122cm de altura, importante aunque todavía fácil de integrar. Su color negro no es el más atractivo de su catálogo, y más cuando se exponen en una sala también con el mismo color de fondo y con contenida iluminación. Recordar que Legacy Audio no solo ofrece una amplia variedad de chapas de madera natural para elegir, sino que es capaz de personalizar cualquier recinto a gusto del comprador.
Como amplificador me encontré la sorpresa de escuchar inicialmente la etapa de potencia estéreo Legacy Powerblock2. Sorpresa al ser esta un amplificación habitualmente utilizada por la firma para mover los altavoces de graves de sus cajas, permitiendo así biamplificar con comodidad y teniendo la tranquilidad de ser la opción propuesta por la compañía. En esta ocasión la Powerblock2 movía las Legacy Signature SE en su totalidad y sus 325W de potencia a 8 Ohm, para una caja de 92 dB de sensibilidad se antojaban muy sobrados. El resto del sistema lo completaba el preamplificador/DAC Bel Canto 2.7 y el reproductor en red Lumin U1 Mini, todo ello conectado con cables de Neotech.
En este contexto, el sonido de las Legacy Signature SE se podía considerar correcto, con control y coherencia pero sin la autoridad, contundencia y apertura que se antoja en una caja de tales dimensiones y tamaño de drivers. Dos altavoces de 10” en graves por canal, para una sala de unos 30 metros deben presumir de contundencia bajando de verdad, y dos altavoces de cinta, uno de medios y otro para agudos deben deslumbrar con su resolución y detalle. Tras unos momentos acostumbrándome a su sonido, y también prudente pues no sabía lo que esperar de esta marca y de sus prestaciones, Oriol Martínez decidió introducir un cambio en esta configuración, pues por su experiencia y profesionalidad intuía que las Legacy podían dar mucho más de sí. En unos minutos y gracias a su ligero peso y contenido tamaño, instaló unas etapas monofónicas Bel Canto REF600M, que resultaron definitivas por el cambio que fueron capaces de ofrecer en el sonido final. Ahora sí que las Legacy mostraron todo aquello que uno puede imaginar viendo su diseño y equipamiento.
El impacto de esos 10” entregando graves era espectacular, no solo moviendo aire y notando la pegada en el cuerpo, sino bajando y mostrando que las Signature SE son unas cajas full range de verdad. La sensación de llenar la sala de música, con unos agudos abiertos, brillantes, reales, sin fatiga auditiva y lo más importante, sin penalizar ni endurecer la vital franja media de frecuencias, dejaba percibir que estamos ante un producto muy bien diseñado y ejecutado. Lo que quedó meridianamente claro con esta prueba es que las Legacy Signature SE son unas cajas acústicas capaces de mostrar qué amplificación tienen detrás, son transparentes y reveladoras. Me atrevo a decir que ofrecen una calidad por encima de su coste y no debemos tener complejos de emparejarlas con unos componentes de precio superior, pues rendirán a su nivel multiplicando sus prestaciones.
Esto mismo es lo que ocurrió al cambiar de amplificación. Siendo ambas electrónicas clase D –tanto la etapa Legacy Powerblock2 como las Bel Canto REF600M–, e incluso la etapa Legacy más potente con sus 325W frente a los 300W de las Bel Canto a 8 Ohm, la diferencia de calidad superior en las monofónicas REF600M fue incontestable. No fuimos testigos de un cambio sensible, fue como escuchar totalmente otro sistema, sin límites y con una calidad asombrosa para unas cajas acústicas de poco más de 10000€.
No debemos pensar, dejándonos llevar por los referidos tópicos, que estamos ante unas cajas acústicas de marcado sonido americano, lleno de pegada y espectáculo pero falto de refinamiento. Las Signature SE tienen un timbre muy real, son refinadas y musicales, capaces de mostrar gran impacto en un concierto de rock o delicadeza en un trío de cuerda. Tan versátiles que puedo recomendar sin tapujos a quien necesite una solución que funcione igual de bien, tanto en estéreo, como en multicanal o home cinema. Además como Legacy cuenta con una gama completa de cajas centrales, traseras y subwoofers, podemos encontrar la perfecta solución a nuestras necesidades.
El viaje ha merecido la pena, Legacy Audio me ha demostrado que es una de las mejores opciones para aquellos aficionados que busquen un producto honesto, que ofrece más de lo que cuesta y suena fenomenal. ¿Es posible recibir un mayor elogio? Las Legacy Audio Signature SE se lo merecen sin duda.